Como Quitar Dolor Muscular?
- Nevada Adriano
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- on Sep 03, 2022
El camino hacia una mejor salud – Sus músculos pueden doler de inmediato. Esto se conoce como dolor agudo. Puede sentir que duelen o se tensan aproximadamente 12 horas después de hacer ejercicio. En algunos casos, el malestar puede alcanzar su punto máximo de 48 a 72 horas después. Para ayudar a aliviar el dolor muscular, intente:
- Estirarse suavemente.
- Hacer masajes musculares.
- Descansar.
- Aplicarse hielo para ayudar a reducir la inflamación.
- Aplicarse calor para ayudar a aumentar el flujo sanguíneo hacia los músculos. Incluso un baño o ducha tibia puede ayudar.
- Tomar medicamentos para el dolor de venta libre, como un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (NSAID, por sus siglas en inglés) como el ibuprofeno (nombre de marca: Advil).
- Aplicarse cremas y geles de venta libre (nombres de marca: IcyHot y Aspercreme) que contienen mentol o capsaicina pueden aliviar el dolor muscular.
Desafortunadamente, no se puede evitar el dolor muscular. Es parte de hacerse más fuerte y saludable. Hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a disminuir la cantidad de dolor.
- Hacer calentamiento. Los estudios demuestran que calentar los músculos antes del ejercicio puede ser mejor que estirarlos. Despierta los músculos al aumentar el flujo sanguíneo hacia ellos. Para hacer calentamiento, haga versiones ligeras de ciertos ejercicios. Estos incluyen trotar o andar en bicicleta lentamente, saltar la cuerda o levantar pesas livianas.
- Beber agua. El agua ayuda a controlar la temperatura del cuerpo, a relajar las articulaciones y a transportar nutrientes para crear energía. Sin agua, el cuerpo tendrá dificultades para rendir a su máximo nivel. Puede tener calambres musculares, fatiga, mareos o síntomas más graves.
- Descanso limitado. Espere aproximadamente 48 horas antes de trabajar los mismos grupos musculares de la misma manera (con la misma intensidad o durante el mismo tiempo). El ejercicio limitado o más ligero de los mismos músculos puede ayudar realmente. Por ejemplo, si estaba adolorido después de correr, después de una caminata ligera o después de un paseo en bicicleta los próximos días pueden ayudar.
- Utilizar las técnicas adecuadas. Hacer ejercicios de la manera correcta le ayuda a protegerse de la tensión muscular o las lesiones. Si pertenece a un gimnasio o club de salud, solicite ayuda a un entrenador o instructor. Pueden mostrarle la manera correcta de levantar pesas, y usar las máquinas y equipos.
- Enfriamiento y relajación. Es importante estirarse después de hacer ejercicio. Sus músculos están relajados y más flexibles cuando están calientes. El estiramiento también hace circular la sangre fuera de los músculos y de regreso al corazón para ayudar en la recuperación.
- Mantenerse dentro de sus límites. Es posible que sienta la tentación de esforzarse, pero recuerde progresar lentamente con el ejercicio. Con el tiempo, puede aumentar la cantidad de peso que levanta o el tiempo que corre. Si intenta aumentar esto demasiado pronto, puede lesionarse.
Contents
- 1 ¿Cómo aliviar el dolor muscular rápido?
- 2 ¿Cómo hacer para no sentir dolor?
- 3 ¿Por qué hay dolor muscular?
- 4 ¿Cómo saber si el dolor es muscular o interno?
- 5 ¿Cuántas veces a la semana se debe de hacer ejercicio?
- 6 ¿Qué es bueno para desinflamar músculos y tendones?
- 7 ¿Cómo saber si el dolor es muscular o interno?
¿Cómo aliviar el dolor muscular rápido?
¿Qué remedio casero es bueno para el dolor muscular?
¿Cómo quitar el dolor muscular después de hacer ejercicio?
Toma un Advil: una forma comprobada de aliviar el dolor es tomar un reductor de dolor, como Advil. Este se dirige al sitio de la inflamación, que en este caso son los músculos con los que trabajaste tanto el día anterior.
¿Cuánto dura el dolor muscular después de hacer ejercicio?
Si usted alguna vez ha hecho ejercicios, entonces probablemente ha experimentado “dolor muscular de inicio tardío”, o DOMS por sus siglas en inglés. DOMS es un fenómeno que describe la incomodidad y la rigidez muscular que ocurre entre 12 y 24 horas después de hacer ejercicios, con la molestia más severa ocurriendo entre 24 y 72 horas después del ejercicio.
DOMS se siente más frecuentemente cuando alguien comienza un nuevo programa de ejercicios o cambia los componentes de su rutina existente, tal como la intensidad, el volumen o la selección de ejercicios.
Existe una idea errónea acerca del DOMS: muchas personas creen que se debe a la acumulación de ácido láctico en el músculo, cuando en realidad tiene que ver con muchos desgarros microscópico en las fibras musculares. Los músculos pasan por un estrés físico significativo durante el ejercicio y esos pequeños desgarros son una respuesta natural.
- Es durante el proceso de sanación de esos desgarros que nuestros músculos crecen (hipertrofia muscular);
- Las investigaciones han demostrado que es primordialmente la fase excéntrica de la contracción muscular la cual causa la mayoría de los desgarros, resultando en DOMS;
La fase excéntrica es cuando el músculo vuelve a su longitud normal. Algunos ejemplos de una contracción excéntrica de los músculos son durante la fase de descenso de una flexión de bíceps, o descender lentamente hacia el suelo durante una lagartija o flexión de tronco.
- Es importante entender que el DOMS no es dolor durante el ejercicio;
- Nadie debe ejercitarse con dolor;
- Cualquier dolor que ocurre durante el ejercicio típicamente significa que algo anda mal y usted debe detener la actividad de inmediato;
El ejercicio debe ser exigente pero no doloroso. Muchas veces, el dolor sirve como una pista de que su forma no está correcta o que la cantidad de peso que usted está usando es demasiada. Desafortunadamente, hay muy poco que se puede hacer para prevenir completamente el DOMS, pero sí hay formas de reducir los efectos.
Primero, siempre asegúrese de calentar sus músculos antes de hacer ejercicios. Un calentamiento típico debe durar aproximadamente entre cinco y diez minutos. El ritmo cardiaco debe estar elevado con señales de traspiración.
Al aumentar el flujo de sangre y el calor a los músculos, estos se ponen más flexibles y resistentes. Aumente lentamente la intensidad o la duración de sus sesiones de ejercicios. Aumentar muy rápidamente puede causar las lesiones y la incomodidad muscular.
Siempre pase por un período de enfriamiento cuando haya completado su sesión de ejercicios. Estirarse y usar un rollo de gomaespuma son maneras excelentes de terminar su sesión de ejercicios. Las bolsas de hielo, los masajes y los analgésicos tomados oralmente pueden usarse para aliviar el DOMS.
Una sesión ligera de ejercicios tal como una caminata después de una sesión de ejercicios intensa también ha demostrado que puede ayudar a reducir el tiempo que una persona sufre de DOMS. Típicamente, el DOMS dura entre 3 y 5 días, pero puede durar más tiempo según la persona y la intensidad de los ejercicios realizados.
A fin de cuentas, una persona que se empuja a si misma de una manera saludable y segura durante el ejercicio, va a experimentar algún grado de DOMS en algún momento. Esta es una respuesta normal, representando el arduo trabajo logrado.
También es una señal de que se debe tomar un descanso del uso de los mismos grupos musculares en los próximos días. Los días de descanso son críticos para la reparación y el crecimiento de los músculos, así que aprovéchelos. — Jennifer Oestreich es la administradora del Wellness Center de Mariners Hospital.
¿Cómo hacer para no sentir dolor?
Tocarse a uno mismo, cruzar los brazos y mantener una postura erguida son sencillos gestos que ayudan a aliviar la sensación de malestar físico.
¿Qué pasa si hago ejercicio con los músculos adoloridos?
Muévete para recuperarte Sin embargo, algunos aficionados del acondicionamiento físico abogan por ejercitar ligeramente los músculos doloridos, c on ejercicios de bajo impacto como caminar, pedalear la bicicleta ligeramente, o nadar suave. Sin embargo, ten cuidado: cualquier alivio al dolor que te proporcione el ejercicio será de corta duración.
Los investigadores les aconsejan incluso a los atletas de elite que reduzcan la intensidad de su entrenamiento y duración durante algunos días después del ejercicio inductor del RCDM. Además, si el músculo te duele al contacto o tiene su movilidad seriamente limitada, es probable que seas víctima de sobre-entrenamiento.
En este caso, la opción más segura es dejar el entrenamiento de intensidad y salir en bicicleta más como paseo que como sesión de entrenamiento. ¿Estás empeñado en no perderte ni una sesión en la bici o el gimnasio? En ese caso haz la prueba de ejercitar músculos diferentes a los de ayer.
Una rutina variada ayuda a garantizar que todos los grupos musulares reciban la misma atención y el mismo descanso. Para minimizar el RCDM, intenta aumentar la intensidad (sea el kilometraje, la velocidad o la resistencia) gradualmente durante varias semanas.
Recuerda calentar antes de cada sesión. Aunque no hay evidencia sólida de que esto aliviará el dolor, los ejercicios generales de calentamiento pueden preparar los músculos para que realicen un ejercicio más pesado y disminuir ligeramente el dolor post-ejercicio.
Si bien no hay un solo método probado para desterrar el dolor o acelerar la recuperación, algunas tácticas te pueden ayudar a aliviar el RCDM y evitar una lesión futura. Algunos atletas optan con un baño de inmersión con hielo después de competir, siguiendo la lógica de que las temperaturas frías constreñirán los vasos sanguíneos (reduciendo la inflamación) y retrasarán el proceso de ruptura muscular.
La terapia con masajes también ha probado disminuir el dolor sin afectar la función muscular. Por último, pero no menos importante, hacer algunos estiramientos clásicos podrían hacer bien a tu cuerpo. Aunque estirarse antes de entrenar relaja los músculos y puede ayudarles a recuperarse más rápido, no siempre es una cura definitiva para el dolor. Conclusión
- El dolor muscular ocurre cuando el ejercicio intenso causa micro-desgarres musculares.
- Entrenar ligeramente un músculo adolorido puede ayudar a reducir el dolor y acelerar la sanación, pero hacerlo muy duro puede aumentar el riesgo de sufrir una lesión.
- Sin embargo, si el dolor es intenso ¡descansa completamente y déjalo sanar!
- Si no quieres tomarte un día libre, prueba variando tu entrenamiento, enfocándote en otros músculos que no estén doloridos.
¿Por qué hay dolor muscular?
Los dolores musculares son comunes y pueden comprometer más de un músculo. El dolor muscular también puede involucrar ligamentos, tendones y fascia. Las fascias son los tejidos blandos que conectan los músculos, huesos y órganos. El dolor muscular a menudo está muy relacionado con tensión, sobrecarga o lesión muscular por el ejercicio o el esfuerzo físico.
- El dolor muscular tiende a comprometer a músculos específicos, comienza durante o justo después de la actividad;
- A menudo la actividad que causa el dolor es bastante obvia;
- El dolor muscular también puede ser un signo de enfermedades que afectan todo el cuerpo;
Por ejemplo, algunas infecciones (incluso la gripe ) y trastornos que afectan los tejidos conectivos en todo el cuerpo (como el lupus ) pueden causar dolor. Una causa común de dolores y molestias musculares es la fibromialgia , una afección que causa sensibilidad en los músculos y tejido blando circundante, dificultades para dormir, fatiga y dolores de cabeza. Las causas más comunes de malestares y dolores musculares son:
- Lesión o trauma, incluso esguinces y distensión muscular
- Sobrecarga: usar demasiado el músculo, muy rápido sin calentamiento o con excesiva frecuencia
- Tensión o estrés
El dolor muscular también puede deberse a:
- Algunos medicamentos, como los IECA para bajar la presión arterial, cocaína y estatinas para disminuir el colesterol
- Dermatomiositis
- Desequilibrios electrolíticos como en el caso de muy poco potasio o calcio
- Fibromialgia
- Infecciones como influenza (la gripe), enfermedad de Lyme , malaria , absceso en el músculo, polio , fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, triquinosis (áscaris)
- Lupus
- Polimialgia reumática
- Polimiositis
- Rabdomiólisis
Cuando se presenta dolor muscular por sobrecarga o lesión, descanse la parte afectada del cuerpo y tome paracetamol o ibuprofeno. Aplique hielo dentro de las primeras 24 a 72 horas posteriores a la lesión para reducir la inflamación y el dolor. Después de esto, la aplicación de calor a menudo se siente que ofrece más alivio. Los dolores musculares producto de sobrecarga y fibromialgia suelen responder bien a los masajes.
- Los ejercicios de estiramiento suaves después de un período de descanso largo también son útiles;
- El ejercicio regular puede ayudar a restaurar el tono muscular apropiado;
- Caminar, montar en bicicleta y nadar son buenas actividades aeróbicas que se pueden intentar;
Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios de estiramiento, tonificación y aeróbicos para ayudar a que se sienta mejor y no tenga dolor. Empiece lentamente e incremente las sesiones de ejercicios de manera gradual. Evite las actividades aeróbicas de alto impacto y el levantamiento de pesos cuando esté lesionado o mientras tenga dolor.
Asegúrese de dormir bien y trate de reducir el estrés. El yoga y la meditación son excelentes formas para ayudarlo a dormir y relajarse. Si las medidas caseras no están funcionando, el proveedor de atención médica le puede recetar medicamento o fisioterapia.
Usted puede necesitar acudir a una clínica especializada en dolor. Si los dolores musculares se deben a una enfermedad específica, haga lo que le indicó su proveedor para tratar la afección subyacente. Estos pasos pueden ayudar a disminuir el riesgo de tener dolores musculares:
- Estírese antes y después de hacer ejercicio.
- Caliente antes del ejercicio y permita que los músculos se enfríen después de la actividad física.
- Beba muchos líquidos antes, durante y después del ejercicio.
- Si trabaja en la misma posición, la mayor parte del día (como estar sentado frente a una computadora), estírese al menos cada hora.
Comuníquese con su proveedor si:
- El dolor muscular persiste por más de tres días.
- Hay un dolor muscular intenso e inexplicable.
- Se presenta cualquier signo de infección, como hinchazón o enrojecimiento, alrededor del músculo sensible.
- Se presenta circulación deficiente en la zona donde están los dolores musculares (por ejemplo, en las piernas).
- Tiene una picadura de garrapata o una erupción.
- El dolor muscular ha estado asociado con el comienzo o el cambio de dosis de un medicamento, como una estatina.
Llame al número local de emergencias o 911 en los Estados Unidos si:
- Presenta aumento repentino de peso, retención de agua o está orinando menos de lo usual.
- Presenta dificultad para respirar o para deglutir.
- Presenta debilidad muscular o no puede mover alguna parte del cuerpo.
- Tiene vómitos, cuello muy rígido o fiebre alta.
Su proveedor llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca del dolor muscular como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzó? ¿Cuánto duró?
- ¿En dónde se ubica exactamente? ¿Está en todas partes o solo en una zona específica?
- ¿Es siempre en el mismo sitio?
- ¿Qué hace que empeore o mejore?
- ¿Se presentan al mismo tiempo otros síntomas, como dolor articular, fiebre , vómitos, debilidad , malestar (una sensación general de molestia o debilidad) o dificultar al usar el músculo afectado?
- ¿Existe un patrón para los dolores?
- ¿Ha tomado algún medicamento nuevo últimamente?
Los exámenes que pueden realizarse incluyen:
- Conteo sanguíneo completo (CSC)
- Otros exámenes de sangre para mirar las enzimas del músculo (creatincinasa) y posiblemente un examen para detectar la enfermedad de Lyme o un trastorno del tejido conectivo
Dolor muscular; Mialgia; Dolor – muscular Best TM, Asplund CA. Exercise physiology. In: Miller MD, Thompson SR. eds. DeLee, Drez, and Miller’s Orthopaedic Sports Medicine. 5th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 6. Clauw DJ. Fibromyalgia, chronic fatigue syndrome, and myofascial pain. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine.
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Versión en inglés revisada por: Linda J. Vorvick, MD, Clinical Associate Professor, Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine, University of Washington, Seattle, WA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.
¿Cuál es el mejor relajante muscular natural?
¿Necesitas relajar tus músculos ? Ya sea por una mala postura al dormir, por trabajar muchas horas delante del ordenador o por haber hecho algún mal gesto, el hecho es que los músculos del cuerpo pueden agarrotarse rápidamente y hacer que estés con movilidad reducida durante cierto tiempo. Para aliviar esa tensión y conseguir relajar el cuerpo debes saber que no hace falta que recuras a pastillas o medicamentos convencionales sino que con la ayuda de productos naturales también puedes conseguir aliviar la contractura. En este artículo de unComo te desvelamos los relajantes musculares naturales que ayudar a rebajar la tensión de tu cuerpo.
- Pasos a seguir: 1 Romero;
- Esta planta medicinal es idónea para ayudar a que nuestros músculos se relajen y se destensen;
- Para aprovechar sus propiedades puedes o tomar una infusión hecha con esta planta o, si lo prefieres, puedes hacerte con aceite esencial de romero y darte un suave masaje en la zona entumecida por el dolor;
Si optas por la infusión, tan solo tendrás que poner a hervir un poco de agua con hojas de romero y dejar que hierva, después cuela la bebida y tómala con un poco de miel para tener un sabor más apetecible. En este artículo de unComo te contamos cuáles son las propiedades del romero. 2 La valeriana es uno de los relajantes naturales más usados por la sociedad. Se usa para aliviar las tensiones tanto musculares como internas y consiguen apaciguar el insomnio y controlar la ansiedad. Para aprovechar sus propiedades puedes tomar un comprimido de esta planta (de venta en farmacias y tiendas de productos naturales) u optar por tomar una infusión hecha con esta planta. 3 La manzanilla también es una de esas plantas que se ha usado toda la vida para relajarnos de manera natural. Cuando una persona está nerviosa, las madres y las abuelas seguro que le han aconsejado que se tome una manzanilla y es que las propiedades de esta planta están indicadas para aliviar los nervios y conseguir un bienestar físico y mental. Lo más recomendado para consumir esta planta es haciendo una infusión de manzanilla que conseguirá relajarte tanto por dentro como por fuera. 4 La pasiflora es también un ingrediente idóneo para relajar los músculos de forma natural. Se trata de una planta que tiene numerosas propiedades para la salud y, entre ellas, destaca sobre todo su poder para combatir la ansiedad; de hecho, en unComo tenemos un artículo específico en el que hablamos sobre tomar pasiflora para la ansiedad. La manera de aprovechar estas propiedades puede ser preparando una infusión hecha con esta planta o, si lo prefieres, puedes hacerte con su aceite esencial y darte un suave masaje en la contractura.
- Sus propiedades antiinflamatorias también conseguirán reducir la inflamación muscular y aliviar, así, las molestias de la contractura;
- En este artículo de unComo te contamos cuáles son las propiedades medicinales de la manzanilla;
De este modo conseguirás aprovechar al máximo las propiedades curativas de esta planta y aminorar la contractura muscular. 5 Otro relajante muscular natural es la lavanda , una flor lilácea que tiene numerosas propiedades para nuestra salud y para mejorar nuestro estado de nervios. La mejor manera para aprovechar sus beneficios consiste en aplicar su aceite esencial sobre la zona adolorida mediante un suave masaje que consiga reducir las molestias. Este aceite tiene diferentes propiedades entre las que destacan su efecto antiinflamatorio, sus propiedades relajantes y su delicioso aroma que contribuye a su poder como planta ideal para la aromaterapia; en unComo te detallamos las propiedades del aceite de lavanda. 6 Pero, además de estas plantas naturales que contribuyen a relajar los músculos debes saber que mediante la alimentación también puedes conseguir reducir las contracturas o molestias que tengan lugar en ciertos músculos de tu cuerpo. Existen algunos nutrientes alimenticios que tienen propiedades relajantes por lo que si queremos aprovechar sus beneficios tan solo tenemos que incluirlos en nuestra dieta. Por ejemplo, el magnesio es una de las mejores propiedades que podemos consumir si queremos relajar nuestros músculos.
- Es un tranquilizante natural que consigue mantener el sistema nervioso de nuestro cuerpo en equilibrio: los frutos secos, las acelgas, las espinacas o la soja son algunos de los alimentos ricos en magnesio;
Otro nutriente ideal para relajar el cuerpo es el triptófano , un aminoácido que regula la serotonina y, por tanto, favorece la relajación y evita el insomnio. Este componente lo puedes encontrar en alimentos como el pollo, los huevos, las fresas, los plátanos, los cacahuetes, etcétera. Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar. Si deseas leer más artículos parecidos a Relajantes musculares naturales , te recomendamos que entres en nuestra categoría de Enfermedades y efectos secundarios ..
¿Cuál es un buen relajante muscular?
La espasticidad y los espasmos musculares son condiciones frecuentes que afectan tanto la capacidad funcional como la calidad de vida de los pacientes que las presentan. En este artículo se revisan las opciones farmacológicas de tratamiento de estas alteraciones: bloqueadores neuromusculares y espasmolíticos.
La espasticidad se presenta como secuela de lesiones o enfermedades del sistema nervioso central (SNC) y los espasmos musculares suelen ser consecuencia de lesiones del sistema nervioso periférico o muscular: traumatismos, síndromes miofasciales, síndromes de fibromialgia, espasmos de protección, etc.
El tratamiento de estos problemas suele requerir la combinación de medicamentos y la utilización de medios físicos y corrientes eléctricas, así como de reeducación neuromuscular y, en algunos casos, bloqueo de puntos gatillo y bloqueos de puntos motores.
A veces precisa, incluso, de tratamiento quirúrgico. Relajantes musculares esqueléticos Los relajantes musculares esqueléticos son fármacos que actúan sobre los centros nerviosos y deprimen la actividad del músculo esquelético, disminuyendo el tono y los movimientos involuntarios.
Hay dos grupos de fármacos con acciones y finalidades diferentes: – Bloqueadores neuromusculares. Utilizados durante los procedimientos quirúrgicos. Interfieren en la transmisión en la placa neuromuscular y no son activos sobre el SNC; se utilizan junto a los anestésicos generales.
- En este grupo se incluyen: atracuronio, pancuronio, succinilcolina, etc;
- – Espasmolíticos;
- Reducen la espasticidad en diversas afecciones neurológicas;
- Se emplean para el espasmo muscular local agudo;
- A diferencia de otros fármacos, los relajantes del músculo esquelético son un grupo heterogéneo y no están químicamente relacionados;
Debido a esto, existen diferencias importantes en cuanto a eficacia o seguridad que necesitan ser consideradas a la hora de elegir una medicación para tratar a pacientes con espasticidad o con problemas osteomusculares. Los fármacos más eficaces con que se cuenta para el control de la espasticidad incluyen el baclofeno, el diazepam y el dantroleno.
- La mayoría de los medicamentos que se describen a continuación tienen en común su capacidad para mejorar la función del músculo esquelético principalmente mediante sus acciones sobre el SNC;
- La mayoría de estos medicamentos (los utilizados para el tratamiento de la espasticidad y de los espasmos musculares agudos) deprimen con grado variable de selectividad ciertos sistemas neuronales que controlan el tono muscular;
Los miorrelajantes pueden dividirse en dos categorías principales: fármacos antiespasmódicos y antiespásticos. Los fármacos antiespasmódicos se usan para disminuir el espasmo muscular asociado a ciertos trastornos dolorosos como el dolor lumbar. Los fármacos antiespasmódicos pueden clasificarse a su vez en benzodiazepinas y fármacos no benzodiazepínicos.
Los fármacos no benzodiazepínicos incluyen una variedad de fármacos que pueden actuar sobre el tronco encefálico o de la médula espinal. Espasticidad y espasmos musculares El término espasticidad se aplica, de forma global, a todas aquellas anomalías de la regulación del tono del músculo esquelético que resultan de lesiones en distintos ámbitos del SNC.
Un elemento clínico que se encuentra casi siempre en estas alteraciones es la hiperexcitabilidad de los llamados reflejos de estiramiento tónicos. Estos reflejos ocurren cuando un músculo esquelético se estira. Hay entonces una contracción refleja brusca, que puede llegar a ser dolorosa y hace que el control muscular se deteriore.
- No debemos confundir la espasticidad con los espasmos musculares;
- Ambos términos representan diferentes tipos de tono muscular aumentado que resultan de trastornos diferentes;
- La espasticidad no es en sí una enfermedad, sino consecuencia de alteraciones como la esclerosis múltiple, enfermedades cerebrovasculares (hemorragias o embolias cerebrales), parálisis cerebral o lesiones traumáticas del cerebro o de la médula espinal;
Por otra parte, los espasmos musculares significan un aumento involuntario de la tensión muscular, que resulta de alteraciones de tipo inflamatorio del músculo esquelético. La espasticidad es uno de los componentes de daño neurológico llamados positivos, entre los que se incluyen exceso de actividad motora involuntaria (tono, reacciones tendinosas, espasmos flexores, reflejos en masa, distonía, respuesta reflejas anormales, etc.
), y que se diferencian de los signos y síntomas negativos, como son debilidad, parálisis, tendencia a la fatiga y pérdida del control fino de los movimientos. En la actualidad sólo existe tratamiento farmacológico para los signos y síntomas positivos, a pesar de que los negativos son tan incapacitantes para el paciente como los primeros.
Baclofeno El baclofeno es un ácido similar al ácido gammaaminobutírico (GABA). Este es uno de los principales inhibidores del sistema nervioso central. Los receptores para el baclofeno son designados como receptores GABA B. Cuando el baclofeno activa los receptores, la neurona se hiperpolariza, el flujo de calcio se disminuye y la conductancia del potasio aumenta; por consiguiente, hay disminución en la liberación de neurotransmisores excitatorios.
- El baclofeno reduce la excitabilidad de las terminales aferentes primarias, inhibe la actividad refleja mono y polisináptica y reduce la actividad de neurona motora gamma;
- Se emplea para reducir la frecuencia y severidad de los espasmos extensores y flexores y para disminuir la hipertonía muscular;
Se absorbe rápidamente por vía oral, con una vida media de 3-4 horas. Se elimina principalmente por el riñón y el 15% es metabolizado en hígado. En pacientes con compromiso de la función renal, las dosis deben ser reducidas. Se recomienda siempre antes de iniciar un tratamiento conocer los parámetros de la función hepática, con una evaluación periódica de estas pruebas durante el tratamiento.
Las dosis iniciales deben ser bajas y se incrementan lentamente agregando 5 mg cada 3 o 4 días. La dosis máxima recomendada es de 80 mg/día, dividida en 4 dosis. En algunos casos se requieren dosis altas hasta de 240 mg/día.
Su administración sistémica se acompaña frecuentemente de efectos adversos como somnolencia, mareo, debilidad, ataxia y estados de confusión (desorientación en el tiempo y en el espacio). La sobredosis puede producir crisis convulsivas, depresión respiratoria y coma.
- No se recomienda suspender bruscamente el tratamiento crónico;
- En los últimos años se ha empleado la administración intratecal (mediante una aguja dirigida al canal espinal) de baclofeno con buenos resultados;
El tratamiento implica el uso de una bomba de infusión continua programable, con la ventaja de poder alcanzar niveles del fármaco más alto en el SNC y disminuir los efectos colaterales. El criterio de elección de los pacientes más importante es la falta de respuesta positiva a cualquier fármaco antiespástico oral o la aparición de efectos adversos debidos al tratamiento oral.
- Actualmente, el tratamiento de la espasticidad con baclofeno vía intratecal es la forma más eficaz de reducir la espasticidad independientemente de la causa que la origina;
- Diazepam El diazepam es una benzodiacepina útil en el tratamiento de la agitación y la ansiedad;
Reduce el reflejo polisináptico produciendo relajación muscular y sedación, y tiene efecto antiespástico. El tratamiento se inicia con dosis de 5 mg una vez al día, que se van incrementando hasta 10 mg si es necesario. Se absorbe por vía oral. Las concentraciones plasmáticas máximas se producen al cabo de 1 hora.
El diazepam se metaboliza a un compuesto activo, N-desmetildiazepam. La vida media es de 20-80 horas y se une en un 98-99% a proteínas plasmáticas. Los signos de intoxicación con diazepam son somnolencia progresiva hasta llegar al coma, aunque las benzodiacepinas tienen un rango alto de seguridad.
Los síntomas de la retirada brusca con dosis elevadas (> 40 mg/día) incluyen: ansiedad, irritabilidad, temblor, fasciculaciones, náusea, hipersensibilidad a la luz, sonidos, presión, insomnio, convulsiones, psicosis y posiblemente la muerte. Los síntomas aparecen a los 2-4 días de haber suspendido el medicamento para las benzodiazepinas de acción prolongada.
Para las de acción corta, los síntomas tienen lugar al cabo de 1-2 días de haber suspendido el medicamento. Al igual que otras benzodiazepinas, el diazepam ejerce su acción facilitando la transmisión GABAérgica.
En la médula espinal, estos efectos se manifiestan como una disminución de la actividad eléctrica espontánea o provocada, regulada por interneuronas inhibitorias —en su mayoría GABAérgicas o glicinérgicas— que participan en circuitos de retroalimentación y de inhibición recurrente.
Una activación de estas neuronas o los efectos del neurotransmisor liberado se manifiesta como un aumento o potenciación de la inhibición presináptica. Los efectos antiespásticos del diazepam son aparentes incluso en pacientes con sección medular completa, lo que indica que el fármaco ejerce directamente sus acciones en el tejido nervioso.
Los efectos electrofisiológicos incluyen un aumento de la inhibición de reflejos tendinosos producida por estímulos vibratorios, que contrastan con los producidos por el baclofeno. Las reacciones colaterales del diazepam incluyen sedación, ataxia, ralentización de las funciones psicomotoras, sequedad de la boca, cefalea, molestias gástricas, etc.
Después de la administración crónica, el diazepam induce cierto grado de dependencia, con signos de abstinencia que pueden incluir insomnio y una exacerbación del cuadro espástico. El fármaco es eficaz en pacientes con esclerosis múltiple o alteraciones puramente espinales, en particular, las relacionadas con traumatismos.
Existen otras benzodiazepinas ensayadas con relativo éxito en casos de espasticidad, como el ketazolam y el midazolam. En general, no hay evidencia de que alguna benzodiazepina sea más efectiva que otra si se administra la dosificación adecuada; sin embargo, las diferencias farmacocinéticas entre los fármacos pueden ser consideraciones importantes en la elección de las prescripciones.
- Los tratamientos de la espasticidad tienen el objetivo de preservar y optimizar el funcionalismo y la movilidad, aliviar los espasmos musculares dolorosos, prevenir complicaciones como las contracturas y facilitar los cuidados de enfermería y la rehabilitación Tizanidina La tizanidina es un derivado de la imidazolina relacionado con los agonistas alfa2-adrenérgicos que se une a los receptores de éstos en sitios espinales y supraespinales;
Es un fármaco antiespasmódico que ha mostrado en estudios en animales que además del efecto miorrelajante y antinociceptivo tiene también efectos gastroprotectores que pueden favorecer su combinación con fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
En el ámbito espinal, la tizanidina disminuye la actividad refleja, especialmente la polisináptica. La tizanidina puede restaurar o mejorar la inhibición noradrenérgica presináptica en pacientes espásticos.
Produce efectos antiespásticos y es menos sedativa que el baclofeno y el diazepam. Es bien tolerada en el tratamiento de la espasticidad de diversas etiologías. No produce disminuciones significativas de la presión arterial; cuando ésta es sintomática generalmente está asociada a ingesta de antihipertensivos concomitantes.
- Hay numerosas evidencias que demuestran la eficacia del uso de la tizanidina en monoterapia en el tratamiento de la espasticidad;
- Además, se ha demostrado en un estudio que la terapia de la tizanidina en combinación con baclofeno puede controlar eficazmente la espasticidad con menor incidencia de acontecimientos adversos dependientes de la dosis, aunque se necesitan estudios adicionales para confirmar estos resultados;
La tizanidina se absorbe por vía oral y tiene un extenso metabolismo hepático para inactivar componentes que posteriormente son eliminados por la orina. Se debe usar con precaución en pacientes con anormalidades hepáticas. Los principales efectos secundarios son vértigo y debilidad.
Se recomienda comenzar con dosis únicas de 2 a 4 mg. Se puede incrementar la dosis de 2 a 4 mg cada 2-4 días. La dosis máxima recomendada es de 36 mg al día. Ciclobenzaprina La ciclobenzaprina está relacionada estructural y farmacológicamente con los antidepresivos tricíclicos.
Es un relajante muscular de acción central útil para el tratamiento del espasmo muscular localizado de cualquier etiología. Actualmente se cree que actúa en el tronco encefálico en lugar de actuar sobre la médula espinal. La dosis usual para adultos es de 10 mg 3 veces al día.
Al igual que los antidepresivos tricíclicos, produce efectos anticolinérgicos como sequedad de boca, visión borrosa, aumento de la presión intraocular, retención urinaria y estreñimiento. Está contraindicado en pacientes con anormalidades cardíacas y en pacientes que toman inhibidores de la monoaminooxidasa.
Puede utilizarse con precaución en pacientes con historial de enfermedad psiquiátrica. La sobredosis de 900 mg se trata con fisostigmina (1 mg, iv). Clorzoxazona La clorzoxazona es un benzimidazol con propiedades inhibitorias centrales, pero su utilidad es limitada por su baja potencia.
La dosis usual en adultos es de 250-750 mg, 3-4 veces al día. Puede producir toxicidad hepática, y en algunos casos la muerte por fallo hepático, por lo que está contraindicada en pacientes con enfermedad hepática.
Requiere un estricto control de la función hepática durante el tratamiento. Orfenadrina La orfenadrina es un análogo de la difenhidramina. Ha demostrado alguna eficacia en el tratamiento de la espasticidad en pacientes con traumatismo raquimedular. La dosis usual es de 100 mg dos veces al día.
- Tiene propiedades anticolinérgicas y raramente se ha reportado anemia aplásica como efecto adverso del medicamento;
- Metaxalona La metaxolona produce efectos antiespasmódicos moderados y sedación leve;
- Los principales efectos de la metaxalona fueron descritos en un estudio doble ciego con 200 pacientes que padecían dolor lumbar;
Un alto porcentaje mejoró sus arcos de movilidad y vio disminuir los espasmos musculares. Entre los efectos secundarios más frecuentes destacan náuseas, vómito, vértigo, poliuria, cefalea y, paradójicamente, calambres musculares. También puede producir anemia hemolítica y trastornos de la función hepática; por ello se debe hacer un seguimiento de la función eritrocitaria y de las enzimas hepáticas durante el tratamiento.
La metaxalona se presenta en tabletas de 400 mg. La dosis usual para adultos es de 800 mg, 3 o 4 veces al día. Tolperisona La tolperisona presenta una actividad similar a la de la lidocaína y estabiliza las membranas nerviosas.
Bloquea los reflejos monosinápticos y polisinápticos a nivel espinal de una manera dependiente de la dosis. Se cree que la tolperisona media la relajación muscular sin sedación concomitante ni fenómenos de retirada. Gabapentina La gabapentina es un anticonvulsivante con estructura similar al GABA.
- Atraviesa la barrera hematoencefálica, no activa receptores GABA ni altera su metabolismo;
- Su biodisponibilidad es del 60% después de una dosis oral de 300 mg con una concentración plasmática máxima al cabo de 2-3 horas;
Después de administrar 1. 600 mg, la biodisponibilidad es del 35%. La presencia de alimentos no altera la absorción, sin embargo, sustancias como el hidróxido de aluminio y de magnesio reducen la absorción a un 20%. Mejora significativamente el tono espástico muscular en pacientes con esclerosis múltiple a dosis de 1.
- 200 mg día;
- En pacientes con traumatismo raquimedular se requieren altas dosis de gabapentina (2;
- 400-3;
- 600 mg) para obtener efectos antiespásticos;
- La respuesta está directamente relacionada con la dosis y ésta debe ser mínima, de 1;
200 mg al día. Los relajantes musculares de acción central más antiguos incluyen carisoprodol, metocarbamol y meprobamato. Todos estos agentes son menos eficaces que los fámacos mencionados anteriormente y son más tóxicos en sobredosis. Por estas razones su uso no se recomienda como tratamiento de primera línea.
Carisoprodol El carisoprodol es un relajante muscular de acción central con efectos antiespásticos. Bloquea la actividad interneuronal en la formación reticular descendente y en la médula espinal. Se metaboliza a meprobamato.
Los efectos secundarios incluyen sedación y debilidad y dependencia al meprobamato. La dosis usual en adultos es de 350 mg, 4 veces al día. La retirada súbita es la causa de síntomas como agitación, anorexia, vómito, alucinaciones, convulsiones y raramente la muerte.
Los relajantes musculares esqueléticos son fármacos que actúan sobre los centros nerviosos y deprimen la actvidad del músculo esquelético, disminuyendo el tono y los movimientos involuntarios Metocarbamol El metocarbamol es un carbamato análogo derivado de la mefenesina.
Su efecto es prolongado, produciendo inhibición de los reflejos polisinápticos. Se comercializa en tabletas de 500 a 750 mg. La dosis usual en adultos es de 1 g, 4 veces al día. Se encuentra asociado a analgésicos como el paracetamol o ácido acetilsalicílico.
- Meprobamato El meprobamato se introdujo como un agente ansiolítico en 1955 y se prescribe principalmente para tratar la ansiedad, la tensión y los espasmos musculares asociados;
- La aparición y la duración de la acción son similares a las de los barbitúricos de acción intermedia; sin embargo, las dosis terapéuticas de meprobamato producen menos sedación y toxicidad que los barbitúricos;
El uso excesivo puede provocar dependencia psicológica y física. Entre los relajantes musculares de acción periférica destacan el dantroleno y la toxina botulínica. Dantroleno El dantroleno es un derivado de la hidantoína. A diferencia del baclofeno y el diazepam, sus acciones terapéuticas se deben a que actúa directamente sobre el músculo esquelético, bloqueando el canal de calcio del retículo sarcoplásmico y reduciendo así la concentración de calcio y disminuyendo la interacción de la miosina con la actina.
El dantroleno tiene un efecto diferencial en los diferentes tipos de fibras musculares: las unidades rápidas (las que se contraen rápidamente por cortos períodos) son debilitadas significativamente en mayor medida que las fibras lentas (aquéllas que tienden a contraerse tónicamente por largos períodos y son más resistentes a la fatiga), sin afectar la transmisión neuromuscular.
El dantroleno es particularmente eficaz en pacientes con espasticidad de origen cerebral o espinal, a excepción de la esclerosis múltiple, en la que la espasticidad parece ser más resistente a este agente. El inicio del tratamiento de la espasticidad debe ser con 25 mg al día, incrementándose la dosis cada 4-7 días, con un máximo de 100 mgs 4 veces al día.
Este fármaco se absorbe parcialmente por vía oral (aproximadamente el 20% de la dosis), por ello la forma oral se presenta en forma de sal para mejorar la absorción (aproximadamente 70%), que tiene lugar principalmente en el intestino delgado.
Después de una dosis de 100 mg, la concentración plasmática máxima de ácido libre tiene lugar al cabo de 3-6 horas, y el metabolito activo (5-hidroxidantroleno) aparece a las 4-8 horas. El dantroleno tiene carácter lipófilo y puede atravesar la barrera placentaria.
- La eliminación del medicamento no metabolizado es por vía urinaria (15-25%), seguida por excreción urinaria del metabolito después de la administración oral;
- La vida media de eliminación es de 15,5 horas tras una dosis oral, y de 12,1 horas después de una administración intravenosa;
No se ha descrito tolerancia después de su administración crónica. Entre los efectos adversos, el más serio constituye la hepatotoxicidad. Se ha descrito hepatitis fatal en 0,1-0,2% de pacientes tratados con este fármaco durante más de dos meses. Por esta razón, es conveniente suspender el tratamiento con dantroleno si después de 45 días no se ha observado mejoría, o ante alteraciones hepáticas, que pueden detectarse mediante pruebas de laboratorio.
El efecto colateral más frecuentemente es la debilidad, que puede ser más invalidante que la misma espasticidad en algunos pacientes. El dantroleno se ha utilizado solo o combinado con baclofeno. Su asociación con diazepam puede aumentar los característicos efectos sedantes de este último.
La espasticidad no es en sí una enfermedad, sino consecuencia de alteraciones como la esclerosis múltiple, enfermedades cerebrovasculares (hemorragias o embolias cerebrales), parálisis cerebral o lesiones traumáticas del cerebro o de la médula espinal Toxina botulínica Constituyen una familia de neurotoxinas producidas por la bacteria anaerobia Clostridium botulinum.
Inhiben específicamente la liberación de acetilcolina en la placa neuromuscular y causan parálisis del músculo esquelético. La toxina botulínica (BTX) purificada se ha utilizado en la clínica para tratar trastornos de la contracción del músculo, tales como espasticidad y distonía.
La toxina botulínica se purifica en forma de complejos de elevado peso molecular que contengan proteínas bacterianas adicionales que protejan a la molécula de la toxina. La toxina botulínica se utiliza conjuntamente con otras medidas, tales como productos medicinales orales o intratecales o fisioterapia.
Se ha descrito que mejora la capacidad de andar y el soporte de pacientes con espasticidad de cadera y del flexor de la rodilla. El tratamiento con la toxina botulínica facilita el cuidado de pacientes con espasticidad aductora severa y espasticidad del flexor de las extremidades y las manos y también la autosuficiencia y capacidad para vestirse de pacientes con espasticidad del brazo.
Con el uso local de la toxina botulínica los espasmos dolorosos han llegado a ser tratables sin tener que aceptar los efectos generalmente adversos de los fármacos orales antiespásticos. Para los niños con espasticidad congénita o adquirida en la niñez temprana, el tratamiento a largo plazo puede contribuir a la mejora del desarrollo motor.
- La inyección intramuscular cuidadosa es esencial ya que una inyección equivocada podría dar lugar a parálisis de un músculo no afectado;
- Conclusiones Los tratamientos de la espasticidad tienen el objetivo de preservar y optimizar el funcionalismo y la movilidad, aliviar los espasmos musculares dolorosos, prevenir las complicaciones como las contracturas y facilitar los cuidados de enfermería y la rehabilitación;
Su aplicación requiere una evaluación cuidadosa por especialistas de muchas disciplinas, con el fin de individualizar las diferentes modalidades terapéuticas y combinarlas de manera óptima. Estas modalidades son diversas formas de fisioterapia, tratamiento farmacológico (baclofeno) por vía oral o intratecal, bloqueo nervioso y neuromuscular y cirugía.
- Incluso en pacientes discapacitados por la espasticidad, un tratamiento cuidadosamente planificado puede ayudar a dar sensación de confort y a facilitar los cuidados de enfermería;
- Por otro lado, gran parte de las publicaciones sobre el tratamiento de la espasticidad procede de estudios no controlados o de estudios observacionales;
Son necesarios ensayos clínicos bien diseñados, con seguimiento adecuado, para investigar cómo las modalidades individuales de tratamiento y sus combinaciones contribuyen a mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida en diferentes situaciones clínicas.
Los ensayos clínicos con fármacos administrados por vía oral, que han sido generalmente breves, demuestran que se puede reducir el exceso de tono muscular y aliviar los espasmos musculares dolorosos. Sin embargo, hay pocas pruebas de que modifiquen de manera consistente el nivel global de discapacidad, ni de que mejoren la calidad de vida.
Aunque cada fármaco tiene un mecanismo de acción diferente, no se han encontrado pruebas convincentes de que esto se traduzca en una eficacia superior en alguna situación clínica determinada. No hay tampoco datos para juzgar la eficacia o la seguridad comparativa de los relajantes de músculo esquelético en los pacientes para quienes un agente ha fallado o quienes han tenido efectos secundarios intolerables.
¿Cuánto tiempo puede durar un dolor muscular?
Casi todas las personas sufren dolor e inflamación muscular de vez en cuando. El dolor muscular puede involucrar un área pequeña o todo el cuerpo, e ir desde leve hasta insoportable. Si bien en la mayoría de los casos, los dolores musculares desaparecen por sí solos en un período breve, en ocasiones pueden permanecer durante meses.
- El dolor muscular puede manifestarse en casi todo el cuerpo, incluidos el cuello, la espalda, las piernas e incluso las manos;
- Las causas más frecuentes del dolor muscular son la tensión, el esfuerzo, la sobrecarga y lesiones menores;
En general, este tipo de dolor está localizado y suele afectar solo algunos músculos o una parte reducida del cuerpo. El dolor muscular sistemático, dolor en todo el cuerpo, a menudo se debe a una infección, a una enfermedad o a un efecto secundario de un medicamento.
¿Cuánto tiempo hay que dejar descansar los músculos?
Como lo indica la ACSM, tomarse uno a dos días de descanso por semana te mantendrá en perfecto estado para volver a los ejercicios con toda la energía. Si realizaste una rutina particularmente difícil, elConsejo Estadounidense de Ejerciciorecomienda descansar de 48 a 72 horas mientras los músculos se recuperan.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperar el músculo?
Tiempo mínimo de recuperación muscular – Como hemos comentado, el tiempo de recuperación depende de varios factores, pero lo que si debemos tener claro es que existe un periodo mínimo de tiempo, el cual nuestros músculos necesitan para recuperarse tras el entrenamiento.
- Diferentes estudios determinan que tras un entrenamiento con pesas, los músculos necesitan entre 36 y 48 horas para recuperarse;
- Esto sería el periodo mínimo que debes respetar para que tus músculos no sufran un sobreentrenamiento;
Como siempre, cada entrenamiento afecta de forma diferente a cada persona, por lo que la mejor forma de controlar tus músculos es escuchándote a ti mismo y analizando si aún notas cansancio o estás listo para volver a entrenar. Recuerda que si entrenas antes de recuperarte, no progresarás..
¿Cómo saber si el dolor es muscular o interno?
¿Cuántas veces a la semana se debe de hacer ejercicio?
Para adultos: – Trate de hacer un total de al menos 150 minutos de actividad aeróbica de moderada intensidad o 75 minutos de alta intensidad cada semana, o una combinación de ambos:
- Trate de hacer esta cantidad de ejercicio durante varios días de la semana. Eso es mejor que tratar de hacer todo en sólo un par de días
- Puede que algunos días no pueda destinar períodos largos de tiempo para hacer ejercicio. Puede tratar de dividirlos en segmentos de 10 minutos o más
- Las actividades aeróbicas incluyen caminar rápido, trotar, nadar y andar en bicicleta
- Ejercicio de intensidad moderada significa que usted debería poder decir algunas palabras de corrido, pero no poder cantar, por ejemplo
- Ejercicio de alta intensidad significa que, al hacer esta actividad física, usted no puede decir algunas palabras sin tener que parar para tomar aire
Además, haga actividades de fortalecimiento dos veces por semana:
- Las actividades de fortalecimiento incluyen levantar pesas, trabajar con bandas elásticas y hacer abdominales y flexiones
- Elija actividades que trabajen todas las diferentes partes del cuerpo: Piernas, caderas, espalda, pecho, estómago, hombros y brazos. Debe repetir ejercicios para cada grupo muscular de ocho a 12 veces por sesión
¿Cuál es el mejor antiinflamatorio para dolores musculares?
¿Qué es un antiinflamatorio muscular? – Los antiinflamatorios musculares actúan contra la mialgia. La mialgia es un dolor muscular que puede deberse a lesiones, a traumatismos o a tensión muscular. El ibuprofeno o el paracetamol reducen la inflamación del tejido muscular inflamado.
- Los principios activos de estos medicamentos impiden que tu cuerpo produzca prostaglandinas, las sustancias químicas que activan los procesos inflamatorios del organismo y estimulan la percepción del dolor;
Además, poseen función analgésica que alivia el dolor. Este tipo de antiinflamatorios musculares son AINE ( antiinflamatorios no esteroideos ). Un grupo muy heterogéneo que se diferencia así de los antiinflamatorios naturales del organismo. Estos son los corticoides, producidos por las glándulas suprarrenales y que también poseen un efecto antiinflamatorio.
¿Cuál es un buen relajante muscular?
La espasticidad y los espasmos musculares son condiciones frecuentes que afectan tanto la capacidad funcional como la calidad de vida de los pacientes que las presentan. En este artículo se revisan las opciones farmacológicas de tratamiento de estas alteraciones: bloqueadores neuromusculares y espasmolíticos.
La espasticidad se presenta como secuela de lesiones o enfermedades del sistema nervioso central (SNC) y los espasmos musculares suelen ser consecuencia de lesiones del sistema nervioso periférico o muscular: traumatismos, síndromes miofasciales, síndromes de fibromialgia, espasmos de protección, etc.
El tratamiento de estos problemas suele requerir la combinación de medicamentos y la utilización de medios físicos y corrientes eléctricas, así como de reeducación neuromuscular y, en algunos casos, bloqueo de puntos gatillo y bloqueos de puntos motores.
- A veces precisa, incluso, de tratamiento quirúrgico;
- Relajantes musculares esqueléticos Los relajantes musculares esqueléticos son fármacos que actúan sobre los centros nerviosos y deprimen la actividad del músculo esquelético, disminuyendo el tono y los movimientos involuntarios;
Hay dos grupos de fármacos con acciones y finalidades diferentes: – Bloqueadores neuromusculares. Utilizados durante los procedimientos quirúrgicos. Interfieren en la transmisión en la placa neuromuscular y no son activos sobre el SNC; se utilizan junto a los anestésicos generales.
En este grupo se incluyen: atracuronio, pancuronio, succinilcolina, etc. – Espasmolíticos. Reducen la espasticidad en diversas afecciones neurológicas. Se emplean para el espasmo muscular local agudo. A diferencia de otros fármacos, los relajantes del músculo esquelético son un grupo heterogéneo y no están químicamente relacionados.
Debido a esto, existen diferencias importantes en cuanto a eficacia o seguridad que necesitan ser consideradas a la hora de elegir una medicación para tratar a pacientes con espasticidad o con problemas osteomusculares. Los fármacos más eficaces con que se cuenta para el control de la espasticidad incluyen el baclofeno, el diazepam y el dantroleno.
La mayoría de los medicamentos que se describen a continuación tienen en común su capacidad para mejorar la función del músculo esquelético principalmente mediante sus acciones sobre el SNC. La mayoría de estos medicamentos (los utilizados para el tratamiento de la espasticidad y de los espasmos musculares agudos) deprimen con grado variable de selectividad ciertos sistemas neuronales que controlan el tono muscular.
Los miorrelajantes pueden dividirse en dos categorías principales: fármacos antiespasmódicos y antiespásticos. Los fármacos antiespasmódicos se usan para disminuir el espasmo muscular asociado a ciertos trastornos dolorosos como el dolor lumbar. Los fármacos antiespasmódicos pueden clasificarse a su vez en benzodiazepinas y fármacos no benzodiazepínicos.
Los fármacos no benzodiazepínicos incluyen una variedad de fármacos que pueden actuar sobre el tronco encefálico o de la médula espinal. Espasticidad y espasmos musculares El término espasticidad se aplica, de forma global, a todas aquellas anomalías de la regulación del tono del músculo esquelético que resultan de lesiones en distintos ámbitos del SNC.
Un elemento clínico que se encuentra casi siempre en estas alteraciones es la hiperexcitabilidad de los llamados reflejos de estiramiento tónicos. Estos reflejos ocurren cuando un músculo esquelético se estira. Hay entonces una contracción refleja brusca, que puede llegar a ser dolorosa y hace que el control muscular se deteriore.
- No debemos confundir la espasticidad con los espasmos musculares;
- Ambos términos representan diferentes tipos de tono muscular aumentado que resultan de trastornos diferentes;
- La espasticidad no es en sí una enfermedad, sino consecuencia de alteraciones como la esclerosis múltiple, enfermedades cerebrovasculares (hemorragias o embolias cerebrales), parálisis cerebral o lesiones traumáticas del cerebro o de la médula espinal;
Por otra parte, los espasmos musculares significan un aumento involuntario de la tensión muscular, que resulta de alteraciones de tipo inflamatorio del músculo esquelético. La espasticidad es uno de los componentes de daño neurológico llamados positivos, entre los que se incluyen exceso de actividad motora involuntaria (tono, reacciones tendinosas, espasmos flexores, reflejos en masa, distonía, respuesta reflejas anormales, etc.
), y que se diferencian de los signos y síntomas negativos, como son debilidad, parálisis, tendencia a la fatiga y pérdida del control fino de los movimientos. En la actualidad sólo existe tratamiento farmacológico para los signos y síntomas positivos, a pesar de que los negativos son tan incapacitantes para el paciente como los primeros.
Baclofeno El baclofeno es un ácido similar al ácido gammaaminobutírico (GABA). Este es uno de los principales inhibidores del sistema nervioso central. Los receptores para el baclofeno son designados como receptores GABA B. Cuando el baclofeno activa los receptores, la neurona se hiperpolariza, el flujo de calcio se disminuye y la conductancia del potasio aumenta; por consiguiente, hay disminución en la liberación de neurotransmisores excitatorios.
- El baclofeno reduce la excitabilidad de las terminales aferentes primarias, inhibe la actividad refleja mono y polisináptica y reduce la actividad de neurona motora gamma;
- Se emplea para reducir la frecuencia y severidad de los espasmos extensores y flexores y para disminuir la hipertonía muscular;
Se absorbe rápidamente por vía oral, con una vida media de 3-4 horas. Se elimina principalmente por el riñón y el 15% es metabolizado en hígado. En pacientes con compromiso de la función renal, las dosis deben ser reducidas. Se recomienda siempre antes de iniciar un tratamiento conocer los parámetros de la función hepática, con una evaluación periódica de estas pruebas durante el tratamiento.
Las dosis iniciales deben ser bajas y se incrementan lentamente agregando 5 mg cada 3 o 4 días. La dosis máxima recomendada es de 80 mg/día, dividida en 4 dosis. En algunos casos se requieren dosis altas hasta de 240 mg/día.
Su administración sistémica se acompaña frecuentemente de efectos adversos como somnolencia, mareo, debilidad, ataxia y estados de confusión (desorientación en el tiempo y en el espacio). La sobredosis puede producir crisis convulsivas, depresión respiratoria y coma.
- No se recomienda suspender bruscamente el tratamiento crónico;
- En los últimos años se ha empleado la administración intratecal (mediante una aguja dirigida al canal espinal) de baclofeno con buenos resultados;
El tratamiento implica el uso de una bomba de infusión continua programable, con la ventaja de poder alcanzar niveles del fármaco más alto en el SNC y disminuir los efectos colaterales. El criterio de elección de los pacientes más importante es la falta de respuesta positiva a cualquier fármaco antiespástico oral o la aparición de efectos adversos debidos al tratamiento oral.
Actualmente, el tratamiento de la espasticidad con baclofeno vía intratecal es la forma más eficaz de reducir la espasticidad independientemente de la causa que la origina. Diazepam El diazepam es una benzodiacepina útil en el tratamiento de la agitación y la ansiedad.
Reduce el reflejo polisináptico produciendo relajación muscular y sedación, y tiene efecto antiespástico. El tratamiento se inicia con dosis de 5 mg una vez al día, que se van incrementando hasta 10 mg si es necesario. Se absorbe por vía oral. Las concentraciones plasmáticas máximas se producen al cabo de 1 hora.
El diazepam se metaboliza a un compuesto activo, N-desmetildiazepam. La vida media es de 20-80 horas y se une en un 98-99% a proteínas plasmáticas. Los signos de intoxicación con diazepam son somnolencia progresiva hasta llegar al coma, aunque las benzodiacepinas tienen un rango alto de seguridad.
Los síntomas de la retirada brusca con dosis elevadas (> 40 mg/día) incluyen: ansiedad, irritabilidad, temblor, fasciculaciones, náusea, hipersensibilidad a la luz, sonidos, presión, insomnio, convulsiones, psicosis y posiblemente la muerte. Los síntomas aparecen a los 2-4 días de haber suspendido el medicamento para las benzodiazepinas de acción prolongada.
Para las de acción corta, los síntomas tienen lugar al cabo de 1-2 días de haber suspendido el medicamento. Al igual que otras benzodiazepinas, el diazepam ejerce su acción facilitando la transmisión GABAérgica.
En la médula espinal, estos efectos se manifiestan como una disminución de la actividad eléctrica espontánea o provocada, regulada por interneuronas inhibitorias —en su mayoría GABAérgicas o glicinérgicas— que participan en circuitos de retroalimentación y de inhibición recurrente.
Una activación de estas neuronas o los efectos del neurotransmisor liberado se manifiesta como un aumento o potenciación de la inhibición presináptica. Los efectos antiespásticos del diazepam son aparentes incluso en pacientes con sección medular completa, lo que indica que el fármaco ejerce directamente sus acciones en el tejido nervioso.
Los efectos electrofisiológicos incluyen un aumento de la inhibición de reflejos tendinosos producida por estímulos vibratorios, que contrastan con los producidos por el baclofeno. Las reacciones colaterales del diazepam incluyen sedación, ataxia, ralentización de las funciones psicomotoras, sequedad de la boca, cefalea, molestias gástricas, etc.
Después de la administración crónica, el diazepam induce cierto grado de dependencia, con signos de abstinencia que pueden incluir insomnio y una exacerbación del cuadro espástico. El fármaco es eficaz en pacientes con esclerosis múltiple o alteraciones puramente espinales, en particular, las relacionadas con traumatismos.
Existen otras benzodiazepinas ensayadas con relativo éxito en casos de espasticidad, como el ketazolam y el midazolam. En general, no hay evidencia de que alguna benzodiazepina sea más efectiva que otra si se administra la dosificación adecuada; sin embargo, las diferencias farmacocinéticas entre los fármacos pueden ser consideraciones importantes en la elección de las prescripciones.
Los tratamientos de la espasticidad tienen el objetivo de preservar y optimizar el funcionalismo y la movilidad, aliviar los espasmos musculares dolorosos, prevenir complicaciones como las contracturas y facilitar los cuidados de enfermería y la rehabilitación Tizanidina La tizanidina es un derivado de la imidazolina relacionado con los agonistas alfa2-adrenérgicos que se une a los receptores de éstos en sitios espinales y supraespinales.
Es un fármaco antiespasmódico que ha mostrado en estudios en animales que además del efecto miorrelajante y antinociceptivo tiene también efectos gastroprotectores que pueden favorecer su combinación con fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
En el ámbito espinal, la tizanidina disminuye la actividad refleja, especialmente la polisináptica. La tizanidina puede restaurar o mejorar la inhibición noradrenérgica presináptica en pacientes espásticos.
Produce efectos antiespásticos y es menos sedativa que el baclofeno y el diazepam. Es bien tolerada en el tratamiento de la espasticidad de diversas etiologías. No produce disminuciones significativas de la presión arterial; cuando ésta es sintomática generalmente está asociada a ingesta de antihipertensivos concomitantes.
Hay numerosas evidencias que demuestran la eficacia del uso de la tizanidina en monoterapia en el tratamiento de la espasticidad. Además, se ha demostrado en un estudio que la terapia de la tizanidina en combinación con baclofeno puede controlar eficazmente la espasticidad con menor incidencia de acontecimientos adversos dependientes de la dosis, aunque se necesitan estudios adicionales para confirmar estos resultados.
La tizanidina se absorbe por vía oral y tiene un extenso metabolismo hepático para inactivar componentes que posteriormente son eliminados por la orina. Se debe usar con precaución en pacientes con anormalidades hepáticas. Los principales efectos secundarios son vértigo y debilidad.
- Se recomienda comenzar con dosis únicas de 2 a 4 mg;
- Se puede incrementar la dosis de 2 a 4 mg cada 2-4 días;
- La dosis máxima recomendada es de 36 mg al día;
- Ciclobenzaprina La ciclobenzaprina está relacionada estructural y farmacológicamente con los antidepresivos tricíclicos;
Es un relajante muscular de acción central útil para el tratamiento del espasmo muscular localizado de cualquier etiología. Actualmente se cree que actúa en el tronco encefálico en lugar de actuar sobre la médula espinal. La dosis usual para adultos es de 10 mg 3 veces al día.
Al igual que los antidepresivos tricíclicos, produce efectos anticolinérgicos como sequedad de boca, visión borrosa, aumento de la presión intraocular, retención urinaria y estreñimiento. Está contraindicado en pacientes con anormalidades cardíacas y en pacientes que toman inhibidores de la monoaminooxidasa.
Puede utilizarse con precaución en pacientes con historial de enfermedad psiquiátrica. La sobredosis de 900 mg se trata con fisostigmina (1 mg, iv). Clorzoxazona La clorzoxazona es un benzimidazol con propiedades inhibitorias centrales, pero su utilidad es limitada por su baja potencia.
La dosis usual en adultos es de 250-750 mg, 3-4 veces al día. Puede producir toxicidad hepática, y en algunos casos la muerte por fallo hepático, por lo que está contraindicada en pacientes con enfermedad hepática.
Requiere un estricto control de la función hepática durante el tratamiento. Orfenadrina La orfenadrina es un análogo de la difenhidramina. Ha demostrado alguna eficacia en el tratamiento de la espasticidad en pacientes con traumatismo raquimedular. La dosis usual es de 100 mg dos veces al día.
Tiene propiedades anticolinérgicas y raramente se ha reportado anemia aplásica como efecto adverso del medicamento. Metaxalona La metaxolona produce efectos antiespasmódicos moderados y sedación leve. Los principales efectos de la metaxalona fueron descritos en un estudio doble ciego con 200 pacientes que padecían dolor lumbar.
Un alto porcentaje mejoró sus arcos de movilidad y vio disminuir los espasmos musculares. Entre los efectos secundarios más frecuentes destacan náuseas, vómito, vértigo, poliuria, cefalea y, paradójicamente, calambres musculares. También puede producir anemia hemolítica y trastornos de la función hepática; por ello se debe hacer un seguimiento de la función eritrocitaria y de las enzimas hepáticas durante el tratamiento.
La metaxalona se presenta en tabletas de 400 mg. La dosis usual para adultos es de 800 mg, 3 o 4 veces al día. Tolperisona La tolperisona presenta una actividad similar a la de la lidocaína y estabiliza las membranas nerviosas.
Bloquea los reflejos monosinápticos y polisinápticos a nivel espinal de una manera dependiente de la dosis. Se cree que la tolperisona media la relajación muscular sin sedación concomitante ni fenómenos de retirada. Gabapentina La gabapentina es un anticonvulsivante con estructura similar al GABA.
Atraviesa la barrera hematoencefálica, no activa receptores GABA ni altera su metabolismo. Su biodisponibilidad es del 60% después de una dosis oral de 300 mg con una concentración plasmática máxima al cabo de 2-3 horas.
Después de administrar 1. 600 mg, la biodisponibilidad es del 35%. La presencia de alimentos no altera la absorción, sin embargo, sustancias como el hidróxido de aluminio y de magnesio reducen la absorción a un 20%. Mejora significativamente el tono espástico muscular en pacientes con esclerosis múltiple a dosis de 1.
- 200 mg día;
- En pacientes con traumatismo raquimedular se requieren altas dosis de gabapentina (2;
- 400-3;
- 600 mg) para obtener efectos antiespásticos;
- La respuesta está directamente relacionada con la dosis y ésta debe ser mínima, de 1;
200 mg al día. Los relajantes musculares de acción central más antiguos incluyen carisoprodol, metocarbamol y meprobamato. Todos estos agentes son menos eficaces que los fámacos mencionados anteriormente y son más tóxicos en sobredosis. Por estas razones su uso no se recomienda como tratamiento de primera línea.
Carisoprodol El carisoprodol es un relajante muscular de acción central con efectos antiespásticos. Bloquea la actividad interneuronal en la formación reticular descendente y en la médula espinal. Se metaboliza a meprobamato.
Los efectos secundarios incluyen sedación y debilidad y dependencia al meprobamato. La dosis usual en adultos es de 350 mg, 4 veces al día. La retirada súbita es la causa de síntomas como agitación, anorexia, vómito, alucinaciones, convulsiones y raramente la muerte.
Los relajantes musculares esqueléticos son fármacos que actúan sobre los centros nerviosos y deprimen la actvidad del músculo esquelético, disminuyendo el tono y los movimientos involuntarios Metocarbamol El metocarbamol es un carbamato análogo derivado de la mefenesina.
Su efecto es prolongado, produciendo inhibición de los reflejos polisinápticos. Se comercializa en tabletas de 500 a 750 mg. La dosis usual en adultos es de 1 g, 4 veces al día. Se encuentra asociado a analgésicos como el paracetamol o ácido acetilsalicílico.
- Meprobamato El meprobamato se introdujo como un agente ansiolítico en 1955 y se prescribe principalmente para tratar la ansiedad, la tensión y los espasmos musculares asociados;
- La aparición y la duración de la acción son similares a las de los barbitúricos de acción intermedia; sin embargo, las dosis terapéuticas de meprobamato producen menos sedación y toxicidad que los barbitúricos;
El uso excesivo puede provocar dependencia psicológica y física. Entre los relajantes musculares de acción periférica destacan el dantroleno y la toxina botulínica. Dantroleno El dantroleno es un derivado de la hidantoína. A diferencia del baclofeno y el diazepam, sus acciones terapéuticas se deben a que actúa directamente sobre el músculo esquelético, bloqueando el canal de calcio del retículo sarcoplásmico y reduciendo así la concentración de calcio y disminuyendo la interacción de la miosina con la actina.
- El dantroleno tiene un efecto diferencial en los diferentes tipos de fibras musculares: las unidades rápidas (las que se contraen rápidamente por cortos períodos) son debilitadas significativamente en mayor medida que las fibras lentas (aquéllas que tienden a contraerse tónicamente por largos períodos y son más resistentes a la fatiga), sin afectar la transmisión neuromuscular;
El dantroleno es particularmente eficaz en pacientes con espasticidad de origen cerebral o espinal, a excepción de la esclerosis múltiple, en la que la espasticidad parece ser más resistente a este agente. El inicio del tratamiento de la espasticidad debe ser con 25 mg al día, incrementándose la dosis cada 4-7 días, con un máximo de 100 mgs 4 veces al día.
Este fármaco se absorbe parcialmente por vía oral (aproximadamente el 20% de la dosis), por ello la forma oral se presenta en forma de sal para mejorar la absorción (aproximadamente 70%), que tiene lugar principalmente en el intestino delgado.
Después de una dosis de 100 mg, la concentración plasmática máxima de ácido libre tiene lugar al cabo de 3-6 horas, y el metabolito activo (5-hidroxidantroleno) aparece a las 4-8 horas. El dantroleno tiene carácter lipófilo y puede atravesar la barrera placentaria.
La eliminación del medicamento no metabolizado es por vía urinaria (15-25%), seguida por excreción urinaria del metabolito después de la administración oral. La vida media de eliminación es de 15,5 horas tras una dosis oral, y de 12,1 horas después de una administración intravenosa.
No se ha descrito tolerancia después de su administración crónica. Entre los efectos adversos, el más serio constituye la hepatotoxicidad. Se ha descrito hepatitis fatal en 0,1-0,2% de pacientes tratados con este fármaco durante más de dos meses. Por esta razón, es conveniente suspender el tratamiento con dantroleno si después de 45 días no se ha observado mejoría, o ante alteraciones hepáticas, que pueden detectarse mediante pruebas de laboratorio.
- El efecto colateral más frecuentemente es la debilidad, que puede ser más invalidante que la misma espasticidad en algunos pacientes;
- El dantroleno se ha utilizado solo o combinado con baclofeno;
- Su asociación con diazepam puede aumentar los característicos efectos sedantes de este último;
La espasticidad no es en sí una enfermedad, sino consecuencia de alteraciones como la esclerosis múltiple, enfermedades cerebrovasculares (hemorragias o embolias cerebrales), parálisis cerebral o lesiones traumáticas del cerebro o de la médula espinal Toxina botulínica Constituyen una familia de neurotoxinas producidas por la bacteria anaerobia Clostridium botulinum.
Inhiben específicamente la liberación de acetilcolina en la placa neuromuscular y causan parálisis del músculo esquelético. La toxina botulínica (BTX) purificada se ha utilizado en la clínica para tratar trastornos de la contracción del músculo, tales como espasticidad y distonía.
La toxina botulínica se purifica en forma de complejos de elevado peso molecular que contengan proteínas bacterianas adicionales que protejan a la molécula de la toxina. La toxina botulínica se utiliza conjuntamente con otras medidas, tales como productos medicinales orales o intratecales o fisioterapia.
Se ha descrito que mejora la capacidad de andar y el soporte de pacientes con espasticidad de cadera y del flexor de la rodilla. El tratamiento con la toxina botulínica facilita el cuidado de pacientes con espasticidad aductora severa y espasticidad del flexor de las extremidades y las manos y también la autosuficiencia y capacidad para vestirse de pacientes con espasticidad del brazo.
Con el uso local de la toxina botulínica los espasmos dolorosos han llegado a ser tratables sin tener que aceptar los efectos generalmente adversos de los fármacos orales antiespásticos. Para los niños con espasticidad congénita o adquirida en la niñez temprana, el tratamiento a largo plazo puede contribuir a la mejora del desarrollo motor.
La inyección intramuscular cuidadosa es esencial ya que una inyección equivocada podría dar lugar a parálisis de un músculo no afectado. Conclusiones Los tratamientos de la espasticidad tienen el objetivo de preservar y optimizar el funcionalismo y la movilidad, aliviar los espasmos musculares dolorosos, prevenir las complicaciones como las contracturas y facilitar los cuidados de enfermería y la rehabilitación.
Su aplicación requiere una evaluación cuidadosa por especialistas de muchas disciplinas, con el fin de individualizar las diferentes modalidades terapéuticas y combinarlas de manera óptima. Estas modalidades son diversas formas de fisioterapia, tratamiento farmacológico (baclofeno) por vía oral o intratecal, bloqueo nervioso y neuromuscular y cirugía.
- Incluso en pacientes discapacitados por la espasticidad, un tratamiento cuidadosamente planificado puede ayudar a dar sensación de confort y a facilitar los cuidados de enfermería;
- Por otro lado, gran parte de las publicaciones sobre el tratamiento de la espasticidad procede de estudios no controlados o de estudios observacionales;
Son necesarios ensayos clínicos bien diseñados, con seguimiento adecuado, para investigar cómo las modalidades individuales de tratamiento y sus combinaciones contribuyen a mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida en diferentes situaciones clínicas.
Los ensayos clínicos con fármacos administrados por vía oral, que han sido generalmente breves, demuestran que se puede reducir el exceso de tono muscular y aliviar los espasmos musculares dolorosos. Sin embargo, hay pocas pruebas de que modifiquen de manera consistente el nivel global de discapacidad, ni de que mejoren la calidad de vida.
Aunque cada fármaco tiene un mecanismo de acción diferente, no se han encontrado pruebas convincentes de que esto se traduzca en una eficacia superior en alguna situación clínica determinada. No hay tampoco datos para juzgar la eficacia o la seguridad comparativa de los relajantes de músculo esquelético en los pacientes para quienes un agente ha fallado o quienes han tenido efectos secundarios intolerables.