Que Es Dolor Agudo?

Que Es Dolor Agudo

Dolor agudo – Por lo general, el dolor agudo es intenso, se presenta rápidamente, y dura relativamente poco tiempo. Con más frecuencia, es un signo de que el cuerpo ha sido lesionado de alguna forma. Este tipo de dolor desaparece tras reponerse de la lesión.

¿Qué es un dolor agudo y crónico?

Introducción – El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo puede estar mal. Es una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede sentir dolor en un área o en todas partes de su cuerpo.

  1. Existen dos tipos: agudo y crónico;
  2. El dolor agudo le permite saber que puede estar lesionado o tener un problema que debe atender;
  3. El dolor crónico es diferente;
  4. Puede durar semanas, meses o incluso años;
  5. La causa original puede haber sido una lesión o infección;

Puede haber una causa continua de dolor, como artritis o cáncer. En algunos casos, no hay una causa clara. Los factores ambientales y psicológicos pueden empeorar el dolor crónico. Muchos adultos mayores tienen dolor crónico. Las mujeres también informan tener más dolor crónico que los hombres, y tienen un mayor riesgo de padecer muchas afecciones que provocan dolor.

Algunas personas tienen dos o más enfermedades que causan dolor crónico. El dolor crónico no siempre es curable, pero los tratamientos pueden ayudar, incluyendo analgésicos. También existen tratamientos para el dolor sin medicinas , como acupuntura , terapia física y en algunas ocasiones, cirugía.

NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.

¿Qué hacer en caso de dolor agudo?

¿Cuál es el dolor más fuerte que puede sentir un ser humano?

Yeomans, especialista en Anestesiología, Perioperatorio y Medicina del Dolor de la Universidad de Stanford, considera que el peor dolor que puede sufrir un ser humano es el provocado por lo que se denomina neuralgia del trigémino.

¿Cuándo se considera una enfermedad aguda?

Agudo significa súbito o grave. Los síntomas agudos aparecen, cambian o empeoran rápidamente. Es lo opuesto a  crónico. Versión en inglés revisada por: Linda J. Vorvick, MD, Clinical Associate Professor, Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine, University of Washington, Seattle, WA.

¿Cuánto tiempo dura el dolor agudo?

Dolor agudo – Por lo general, el dolor agudo es intenso, se presenta rápidamente, y dura relativamente poco tiempo. Con más frecuencia, es un signo de que el cuerpo ha sido lesionado de alguna forma. Este tipo de dolor desaparece tras reponerse de la lesión.

¿Cuánto dura el dolor agudo y crónico?

Resumen El dolor es la principal causa de consulta médica. El costo económico del dolor es brutal. Tan solo en Estados Unidos, en el 2010, se estiman costos totales entre $560 y $635 billones de dólares. Existen cuatro procesos básicos de la nocicepción : Transducción, conducción, modulación y percepción, en cada una de ellas se puede tratar el dolor.

Ante un estímulo nocivo o daño tisular, se libera una serie de neurotransmisores que se conocen en conjunto como “sopa inflamatoria” que son sustancias responsables de producir dolor. Las señales nociceptivas después de llegar a la medula espinal, viajan por los tractos espinotalámicos hasta llegar a tálamo y otros núcleos del sistema límbico, donde se ven implicadas las respuestas emocionales y se pueden modular por una serie de mecanismos emocionales, para finalmente llegar a la corteza somatosensorial, donde finalmente se integra el fenómeno como dolor.

El tratamiento del dolor incluye los AINES COX1 y COX2. Estos últimos han demostrado ser aproximadamente diez veces más seguros a nivel gastrointestinal que los AINE no selectivos. Los AINES, los opioides débiles y los opioides fuertes son ampliamente utilizados en dolor agudo postoperatorio.

  1. En dolor por cáncer su uso ésta bien fundamentados;
  2. Para el dolor neuropático existen medicamentos como los neuromoduladores, que son medicamentos antidepresivos y anticonvulsivantes, que han demostrado ser muy útiles en este tipo de dolor;

Se estima que el 10% de los pacientes con dolor crónico se ven beneficiado por algún tipo de intervencionismo. Palabras clave:  Manejo básico del dolor; dolor agudo y crónico; intervencionismo Abstract Pain is the leading cause of medical consultation. The economic cost of the pain is “brutal”.

  1. Only in the United States, in 2010, the total cost is estimated between $560 and $635 billion;
  2. There are four basic processes of nociception: transduction, transmission, modulation and perception, in each of which the pain can be treated;

Faced with a noxious stimulus or tissue damage, a number of neurotransmitters is released that is known collectively as “inflammatory soup” and it is responsible for producing pain. Nociceptive signals after reaching the spinal cord, will travel by espinotalamicos tracts to thalamus and other nuclei of the limbic system, where emotional responses will be involved and be modulated by a series of emotions, finally arriving to the somatosensory cortex, where they finally join as pain.

Treatment of pain includes the NSAIDs COX1 and COX2. The latter proved to be approximately ten times safer at gastrointestinal level than the NSAID nonselective. Strong and weak opioids and NSAIDs are widely used in acute postoperative pain.

Cancer pain is well founded. For neuropathic pain the neuromodulators such as some antidepressants and anticonvulsants, have proven to be very useful. It is estimated that 10% of patients with chronic pain are benefited by some kind of intervention. Key Words:  Basic pain management; acute and chronic pain; interventionism Introducción La IASP Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) define el dolor como una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a daño tisular real o potencial.

Ésta definición subraya que no solamente se involucra el proceso fisiológico de estimulación de nociceptores , sino que abarca también un componente afectivo importante. Esto es lo que lo hace al dolor un fenómeno tan complejo, personal e intransferible.

El dolor es parte de nuestras vidas desde el momento mismo que nacemos, incluso antes. Y aun siendo un síntoma tan cotidiano, es rara la facultad de medicina que tiene una cátedra específica sobre dolor. Quiere esto decir que el médico recién egresado de las escuelas de medicina poco o nada saben de dolor.

El dolor es la principal causa de consulta, trayendo consigo una serie de comorbilidades que terminan afectando por completo la calidad de vida. Entre estas comorbilidades se incluyen depresión, trastornos del sueño, inmunosupresión y falta de socialización.

El dolor crónico se convierte en una enfermedad “per se”, más que un síntoma. Además, es la principal causa de ausentismo laboral y discapacidad, lo que genera enormes costos secundarios. El costo económico del dolor es brutal. Tan solo en Estados Unidos de Norteamérica, en el 2010, se estiman gastos totales entre $560 y $635 billones de dólares, siendo más altos los costos por dolor que los generados por otras enfermedades como la enfermedad cardiaca ($309 billones), cáncer ($243 billones) y diabetes ($188 billones).

Fisiopatología Es importante reconocer que no todos los dolores son iguales, de tal manera que tendríamos que distinguir muy claro el síndrome doloroso de cada paciente. El síndrome doloroso somático suele referirse como opresivo o punzante, estar bien localizado y está relacionado con daño a estructuras somáticas, como hueso, músculo, tendón.

Se transmite primordialmente por fibras A-delta. El síndrome doloroso visceral suele ser más de tipo cólico o sordo, mal definido en su localización y transmitido por fibras amielínicas tipo C. Se relaciona con daño a vísceras. Ambos síndromes se incluyen en lo que se llama dolor nociceptivo , ya que el daño a las estructuras referidas es real, y el sistema nervioso solo transmite la información sin estar afectado.

Por contraparte, el síndrome doloroso neuropático se manifiesta principalmente como ardoroso, quemante o como toque eléctrico. En este caso, el daño está en el sistema somatosensorial, es decir en nervios; ya sean periféricos o centrales.

Éste es un dolor no nociceptivo. Es importante distinguir en particular este síndrome ya que el manejo es muy diferente a los demás síndromes. El dolor neuropático suele tender a la cronicidad. También está la coexistencia de síndromes ( lumbociatalgia ) y habrá que manejar ambas causas del dolor.

  1. También es muy importante distinguir entre dolor agudo y crónico;
  2. Dolor agudo es de instalación reciente y con duración menor a 3 meses;
  3. Dolor crónico es aquel que persiste a la causa original y tiene más de 3 meses de duración;

La razón por la que es importante el distinguirlos, es porque la fisiopatología del dolor agudo y crónico son muy distintas, y si queremos tratar un dolor crónico como un dolor agudo estamos condenados al fracaso. Ante un estímulo nocivo o daño tisular, se liberan una serie de neurotransmisores que se conocen en conjunto como “Sopa inflamatoria” : Prostaglandinas (PG), bradicinina (BK), factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), hidrogeniones (H), factor de crecimiento neural (NGF), histamina, ATP y de manera retrograda substancia P (Sp) y péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) que producen vasodilatación y degranulación de mastocitos.

  1. Esta sopa inflamatoria va a sensibilizar al nociceptor e incrementar la expresión de canales de sodio facilitando así la generación y transmisión de estímulos;
  2. Esto se conoce como sensibilización periférica y en esencia disminuye el umbral nociceptivo y facilita las respuestas nocifensivas para promover una adecuada recuperación de los tejidos;

Esta es la base fisiopatológica del dolor agudo. Cuando no es manejado correctamente, existe el riesgo de que se genere una sensibilización central y entonces los mecanismos primordiales de génesis y perpetuación del dolor son diferentes, pasando ya a segundo término lo que ocurre en la periferia.

Para poder entender el dolor, tenemos que entender primero lo que es la nocicepción. Los mecanismos moleculares, celulares y sistémicos, su amplificación o depresión, se conocen como nocicepción. Y aquí es clave reconocer que hay mecanismos pronociceptivos y antinociceptivos.

De la modulación entre ambos dependerá en gran medida la presencia o no y la cantidad de dolor que el paciente experimente Existen 4 procesos básicos en la producción de dolor, nocicepción : Transducción, conducción, modulación y percepción. En la transducción los nociceptores traducen un estímulo físico, térmico o químico en una señal eléctrica.

Esta señal será conducida después a través de fibras nerviosas, principalmente tipo A-delta y C, aunque en estados patológicos también podremos encontrar fibras A-beta. Una vez que el estímulo nervioso llega a astas posteriores, entra el proceso de modulación, en el cual se ven involucradas neuronas inhibitorias gabaérgicas y células de la glia que son excitatorias.

Del proceso de modulación resultante, la señal original puede ser aumentada o atenuada. La señal resultante viajará por los tractos espinotalámicos hasta llegar a tálamo y otros núcleos del sistema límbico, donde se verán implicadas las respuestas emocionales y se pueden modular por emociones y atención; para finalmente llegar a la corteza somatosensorial donde finalmente se percibe como dolor.

Tanto de la corteza como de núcleos del tallo cerebral se desencadena una respuesta inhibitoria descendente, mediada esencialmente por noradrenalina ( Locus ceruleus, tegmento pontino dorso lateral ) y serotonina (núcleos del rafé, médula rostroventromedial y substancia gris periacueductal).

El objetivo de ésta inhibición es disminuir el flujo de estímulos nociceptivos (y por tanto, dolor) a corteza somatosensorial mas no abolir por completo estos estímulos. Hasta aquí, todos son procesos normales. Pero cuando tenemos un estímulo nociceptivo persistente, el magnesio que bloquea al receptor N-metil-D-aspartato (NMDA) en astas posteriores se bota del receptor, permitiendo que el glutamato active al NMDA lo que ocasiona apertura de canales de calcio y un influjo masivo de calcio a la célula.

  1. Esto va a provocar cambios de plasticidad neuronal incrementando la expresión tanto de canales de sodio ( Nav 1;
  2. 7, Nav 1;
  3. 8, Nav 1;
  4. 3 ) como de canales de calcio ( Cav 2;
  5. 2 y subunidades α2δ ), generando una facilitación a la conducción de estímulos pronociceptivos;

También se genera un fenómeno llamado Wind up , que es como si se le diera cuerda o impulso a estas vías pronociceptivas y se desarrolla un imbalance entre vías pro y antinociceptivas, de tal manera que tenemos unas vías pronociceptivas muy potentes y unas vías antinociceptivas debilitadas, al abolirse también la inhibición descendente descrita previamente.

  • Las células de la glia por su parte van a liberar unos péptidos (CCR2 y P2X7) que van a perpetuar estos cambios;
  • El glutamato, además de actuar sobre NMDA, activa receptores AMPA, KAMPA y mGlu;
  • Éste último está íntimamente ligado al retículo endoplásmico y va a generar aumento lento pero sostenido en los niveles intracelulares de calcio;

La substancia P activa al receptor NK-1 que activa como segundo mensajero a la proteín kinasa A y aumenta niveles de calcio. El factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) activa su receptor TrkB que activa proteín kinasa C y aumenta niveles de calcio, lo mismo que las kinasas de respuesta extracelular.

  • En resumen, por diferentes vías, con diferentes transmisores, se generan altas concentraciones de calcio intracelular potenciando así vías pronociceptivas;
  • Finalmente, esto genera cambios de fosforilación y transcripción que incrementan la expresión de más canales de sodio, de calcio y de receptores para glutamato;

Ante todo esto, el paciente experimenta hipersensibilidad, disminución del umbral al dolor e hiperalgesia. Las células de amplio rango dinámico (WDR) que normalmente transmiten tacto, ahora transmiten dolor y hay una reducción en la inhibición moduladora eferente y en el número de interneuronas, que son inhibitorias.

A todo este proceso se le llama sensibilización central y es la base de fondo en el dolor crónico. Una vez sabiendo esto, la base del tratamiento del dolor crónico radica en tratar de equilibrar la balanza.

Bloquear los neurotransmisores y vías excitatorios ( Glutamato, substancia P, CGRP, péptidos gliales, canales de calcio ) y/o potenciar las vías inhibitorias del dolor (Serotonina, noradrenalina, GABA, glicina, opioides, endocanabinoides ). Opciones terapéuticas Podemos dividirlas en no farmacológicas, farmacológicas e intervencionismo.

  • Pueden usarse de manera aislada o en conjunto dependiendo de cada caso, pero se sugiere en principio un manejo multimodal y siempre teniendo en cuenta el balance entre riesgo y beneficio;
  • Recuerde que el someter a un paciente a tratamientos prolongados lleva un riesgo de causar iatrogenias a nivel hepático, gástrico y renal;

Ya que de las principales causas de dolor crónico se encuentran las osteomusculares ( lumbalgia, osteoartrosis ), debemos señalar que el tener un estilo de vida sano es esencial. De tal modo que hay que motivar al paciente a que haga ejercicio y controle su dieta para evitar obesidad.

Esto siempre será deseable, aunque no siempre se puede conseguir. La fisioterapia / rehabilitación es fundamental en el manejo del dolor crónico musculoesquelético. Nosotros podemos apoyar al paciente con medidas farmacológicas o intervencionistas, pero si el paciente no se rehabilita, seguramente el alivio tendrá corta duración.

Medidas físicas como calor o frío local, la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea y los masajes son terapias que se emplean en fisioterapia y que se pueden aplicar en casa con facilidad. La acupuntura por su parte tiene sustento en varios artículos médicos, así que si el paciente es partidario de estas técnicas no debemos de desalentarlas.

  1. También están bien sustentadas técnicas psicológicas de relajación; y principalmente la terapia cognitiva conductual y el biofeedback;
  2. Son altamente recomendables en aquellos pacientes en quienes detectamos algún trasfondo emocional;

Analgésicos no esteroideos De las herramientas farmacológicas, con mucho las más utilizadas son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y el paracetamol. El paracetamol de hecho, es la primera línea de tratamiento para el dolor por osteoartrosis. Si bien no es la más potente de las opciones, si es la más segura.

El paracetamol es un analgésico y antipirético que inhibe la síntesis de prostaglandinas únicamente a nivel central, por lo que no comparte todos los efectos adversos de los AINE a nivel periférico. No es lesivo al estómago aunque si tiene potencial de hepatotoxicidad, por lo que su dosis se limita a 4 gramos al día en pacientes que no ingieren alcohol ni otros medicamentos que tengan hepatotoxicidad.

Dado que la prevalencia de ingerir alcohol es alta, se sugiere no pasar de 2. 5 gramos al día. El principal mecanismo de acción de los AINE es la inhibición de las ciclooxigenasas (COX) y por tanto de la producción de prostaglandinas (PG), que ya vimos son importantes en la sopa inflamatoria , por lo que son de gran importancia en el manejo del dolor agudo, perdiendo importancia en el dolor crónico.

Aun así, son muy socorridos y, al ser de venta libre, con mucha frecuencia se abusa de ellos y se cae en su mal uso al utilizar sobredosis, o bien al usar combinaciones de varios AINE, sin que esto incremente su potencia analgésica.

La toxicidad más reportada es la gastrointestinal, estimándose entre el 10% y el 60% de quienes los toman. Entre un 2% y un 40% está reportado que presentan sangrado de tubo digestivo alto (STDA) o úlceras y perforaciones. Las lesiones de mucosa gástrica varían desde hiperemia hasta úlceras perforantes con STDA.

Se reportan alrededor de 16,500 muertes al año en Estados Unidos relacionadas a STDA por AINE. En un esfuerzo por disminuir éstas complicaciones, se desarrollaron los inhibidores selectivos de COX-2. Se sabe que la COX-1 es constitutiva y la encargada de la síntesis de PG para funcionamiento normal del cuerpo: barrera mucosa gástrica, vasodilatación, agregación plaquetaria por tromboxanos.

La COX-2 por su lado es inducible cuando hay trauma o inflamación. No contribuye a la formación de moco gástrico pero si con cerca de la mitad de producción de PGI2 para función renal. Actualmente contamos con el celecoxib, etoricoxib y parecoxib (éste último inyectable) y si han demostrado ser aproximadamente 10 veces más seguros a nivel gastrointestinal que los AINE no selectivos.

  1. A nivel renal, los AINE inhiben las prostaglandinas (PGE2 y PGI2) aumentan el flujo sanguíneo renal, la filtración glomerular, la excreción de agua y sodio y estimulan la secreción de renina;
  2. Todas estas acciones se ven inhibidas por los AINE, siendo particularmente tóxicos cuando existe un insulto renal previo, como en pacientes diabéticos o hipertensos;

Por esta razón debe de limitarse su ingesta en este grupo de población y de preferencia utilizar naproxeno o celecoxib, que son los que han demostrado ser menos agresivos. Por contraparte, evitar ketorolaco y etoricoxib. En un metaanálisis relativamente reciente del British Medical Journal , se evaluó la seguridad cardiovascular de los AINE.

  • Se evaluaron 31 estudios clínicos con 116,429 pacientes;
  • Encontraron que los que mayor riesgo de infarto miocárdico conllevaban eran rofecoxib (RR 2;
  • 12) y lumiracoxib (RR 2;
  • 0); para enfermedad cerebrovascular ibuprofeno (RR 3;

36) y diclofenaco (RR 2. 86) y para muerte cardiovascular etoricoxib (RR 4. 07) y diclofenaco (RR 3. 98). Con respecto a la hepatotoxicidad, el patrón más común es daño hepatocelular , y las drogas más hepatotóxicas son diclofenaco y nimesulide. Resumiendo, con respecto a los AINE, deben de utilizarse a la menor dosis posible, el menor tiempo posible y utilizar el menos tóxico posible acorde con las necesidades de inhibición de COX-1/COX-2.

Se sugiere utilizarlos en dolor agudo y de tipo somático o visceral. No deben de usarse para manejo de dolor neuropático ya que no son de utilidad. Analgésicos opioides Los analgésicos opioides son adicionados a los AINE/paracetamol cuando no se obtiene suficiente alivio con estos.

Su utilización en dolor agudo postoperatorio y en dolor por cáncer está bien fundamentada. Su uso en dolor crónico no oncológico está también aceptada, pero pasando previamente por unas guías clínicas para poder evitar o disminuir problemas de mal uso, adicción o efectos adversos por su uso crónico.

Su mecanismo de acción es interactuando con receptores endógenos, principalmente mu, kappa y delta, que son todos ellos receptores ligados a proteína Gi/o los cuales inhiben la adenilatociclasa y disminuyen la producción de AMPc, además promueven la apertura de canales de potasio y el cierre de canales de calcio presinápticos , todas estas acciones en conjunto disminuyen la excitabilidad neuronal.

Estos receptores se encuentran principalmente en sistema nervioso central, pero también están a nivel periférico como en articulaciones y en tubo digestivo. Clínicamente se han clasificado en opioides débiles y fuertes. Esto con respecto a su potencia relativa sobre los receptores.

  1. El opioide prototipo es la morfina, derivada natural del opio, y al hacer conversiones entre opioides siempre se toma la morfina como referencia;
  2. Los opioides débiles con los que contamos en México son tramadol, codeína y dextropropoxifeno ; aunque al tramadol se le considera un opioide atípico por inhibir además la recaptura de serotonina;
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La codeína tiene el inconveniente de que invariablemente viene con paracetamol o diclofenaco, lo que limita su titulación, y que depende su acción de la conversión endógena a morfina, ya que es una prodroga. El dextropropoxifeno solo ya es difícil de encontrar.

El tramadol por su parte ofrece mucha versatilidad, ya que hay presentación en gotas, cápsulas, tabletas de liberación prolongada e inyectable. Se puede encontrar solo o combinado con paracetamol o algún AINE.

Entre los opioides fuertes podemos contar con morfina, oxicodona, tapentadol, hidromorfona, hidrocodona, fentanil, buprenorfina y metadona. Actualmente no hay en México hidrocodona y ya descontinuaron la hidromorfona. Existen en el mercado parches para aplicación transdérmica de buprenorfina y de fentanilo, que son de mucha utilidad cuando el tramadol no es suficiente además de que resulta cómodo el aplicarlos cada 3 o 7 días dependiendo del caso con lo que mejora el apego a tratamiento.

  1. De morfina contamos con presentaciones en tabletas, ampolletas y de alta concentración para uso en bombas intratecales;
  2. Cabe mencionar que farmacológicamente la buprenorfina es un agonista parcial, pero a dosis clínicamente útiles se comporta como agonista puro;

La nalbufina por su parte, es agonista sobre receptores kappa y antagonista sobre receptores mu, por lo que aunque es igual de potente que la morfina, se prefiere evitar su uso. Solo hay inyectable. El tapentadol es otro opioide atípico, ya que posee actividad intrínseca sobre receptores mu pero también es un inhibidor de la recaptura de noradrenalina, lo que hace que sea buena opción en pacientes con dolor somático y neuropático.

  1. La metadona es quizás el más atípico de los opioides, ya que además de ser un potente agonista del receptor mu, es un antagonista del receptor NMDA;
  2. Lo que hace muy complejo su uso es que su farmacocinética no es lineal, ya que se une a los tejidos y su liberación es lenta, de tal forma que su vida media de eliminación es de 15 a 60 horas y tiene efectos acumulativos;

Además, su coeficiente de conversión a morfina es variable. Lo que limita mucho el uso de los opioides en dolor crónico son dos cosas: Sus efectos adversos y el estigma que tiene sobre mal uso y adicción. Los efectos adversos más frecuentes son nausea y vómito, mareo, sedación, constipación, hipogonadismo y depresión respiratoria.

La náusea y el vómito suelen autolimitarse al cabo de una semana de tratamiento ya que se desarrolla tolerancia a este efecto con rapidez, pero en lo que ocurre es imperativo administrar un antiemético eficaz.

Algo parecido ocurre con mareo y sedación, siendo dosis dependientes. Con la constipación no se presenta tolerancia, por lo que el paciente debe mantenerse con manejo constante para estreñimiento, que va desde abundantes líquidos orales y fibra hasta laxantes de varios tipos.

  • La depresión respiratoria es de particular cuidado en pacientes vírgenes a opioides y en los extremos de la vida, sugiriéndose iniciar con dosis bajas e ir incrementando paulatinamente;
  • La American Pain Society y la American Academy of Pain Medicine publicaron en 2009 unas guías para la terapia crónica opioide en pacientes con dolor crónico no oncológico;

En ellas reconocen que lo primero que hay que hacer es una historia clínica completa incluyendo alguna herramienta para detectar potencial de mal uso o adicción. Se sugiere iniciar con un plan a corto plazo (semanas) para ver si el paciente tiene suficiente alivio del dolor y no tenemos los riesgos mencionados, así como realizar un acuerdo/contrato para el uso de opioides, en el cual el paciente se compromete a no buscar opioides por otros medios, a que en cualquier momento se le puede hacer pruebas de niveles de opioides en orina y a estar en contacto estrecho con su médico.

  • Las razones de esto es que se han incrementado las muertes por sobredosis accidentales de analgésicos opioides en los Estados Unidos de Norteamerica de manera impresionante, pasando de 3,000 en 1999 a 12,000 en 2007;

En resumen, los opioides son una excelente herramienta analgésica, pero hay que saberlos usar y tener todas las precauciones pertinentes al caso. Neuromoduladores El uso de neuromoduladores, como algunos antidepresivos y algunos anticonvulsionantes, ha demostrado ser muy útil en algunas patologías de dolor crónico, particularmente cuando presentan dolor neuropático.

Desde los años 60 se describió la eficacia de la imipramina en dolor neuropático, así como de otros antidepresivos tricíclicos (ADT) cuyo prototipo es la amitriptilina. Su mecanismo de acción es inhibir la recaptura de noradrenalina y serotonina, potenciando por tanto la inhibición descendente del dolor.

El problema es que al ser poco selectivos, se acompañan de muchos efectos indeseables, principalmente antimuscarínicos, por lo que no son bien tolerados. Cuando surgieron los inhibidores selectivos de recaptura de serotonina (ISRS), se pensó que iban a ser efectivos y mejor tolerados, pero no fue así.

  • Al estar la serotonina involucrada tanto en vías pronociceptivas como antinociceptivas, no se vio gran alivio del dolor;
  • Cuando surgieron después los inhibidores de recaptura de serotonina-norepinefrina (IRSN) como la duloxetina , se volvieron a encontrar los efectos benéficos de los ADT y con mejor tolerancia;

Actualmente la duloxetina está indicada en el manejo de neuropatía diabética dolorosa, fibromialgia, dolor por osteaoartrosis de rodilla y en lumbalgia crónica. Además, los ADT se usan en varias patologías con dolor neuropático, tal como neuralgia por herpes y neuropatía diabética.

De los anticonvulsivantes, son los gabapentinoides los más utilizados en tratamiento del dolor. Tanto la gabapentina como la pregabalina modulan la subunidad α2δ de los canales de calcio, inhibiendo por tanto las vías pronociceptivas.

Se utilizan prácticamente en todos los casos de dolor neuropático y su principal efecto adverso es somnolencia. La carbamazepina por su parte, sigue siendo primera línea de tratamiento en neuralgia del trigémino. Intervencionismo Se estima que el 10% de los pacientes con dolor crónico se pudiera ver beneficiado por algún tipo de intervencionismo.

  • Con esto nos referimos a bloqueos antiinflamatorios y a procedimientos neurolíticos;
  • Se hacen bloqueos antiinflamatorios intraarticulares, epidurales, de nervio periférico, de ganglio de Gasser;
  • Se hace neurólisis con radiofrecuencia, con fenol, con alcohol o crioablación a nivel facetario, ganglio de Gaasser , nervio periférico y a diferentes niveles de la cadena ganglionar simpática, desde ganglio estrellado hasta ganglio impar;

Este tipo de tratamientos suelen reservarse para cuando ya se intentó terapia farmacológica y no farmacológica sin buenos Referencias resultados. Se usan mucho en conducto espinal estrecho, neuralgia del trigémino, dolor por cáncer, dolor facetario cervical o lumbar y en osteoartrosis de diversas articulaciones.

No excluyen las otras terapias, de tal modo que un paciente con lumbalgia puede hacer fisioterapia, tomar medicamentos y recibir un bloqueo facetario. Fármacos intratecales Finalmente, desde hace varias décadas en pacientes que no han progresado con todo lo anterior, se pueden implantar bombas para administración de drogas intratecales, (Principalmente morfina, bupivacaína y clonidina ) o estimuladores de cordones posteriores de médula espinal.

Estas son opciones de alta tecnología cuyo principal limitante es el costo inicial, pero que a la larga resultan costo-efectivas para el paciente al poder desentenderse de la ingesta de los demás medicamentos. La aplicación de morfina intratecal nos permite reducir sustancialmente la dosis, y por tanto los efectos adversos.

  1. Por ejemplo, 30 mg de morfina oral equivalen a 0;
  2. 1 mg de morfina intratecal;
  3. Conclusiones El dolor crónico es un problema de salud pública con grandes repercusiones tanto en salud como socioeconómicas;
  4. Existe un desconocimiento importante sobre la fisiopatología del dolor crónico y por tanto su tratamiento es deficiente;

Existen opciones de manejo farmacológicas, no farmacológicas e intervencionistas que deben de manejarse de manera conjunta acorde con cada paciente para su mejor alivio del dolor y, muy importante, considerando el riesgo/beneficio de cada intervención.

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¿Por qué es importante manejar el dolor agudo?

¿Por qué es importante controlar el dolor? – Controlar el dolor es esencial para mejorar la calidad de vida. El dolor impide que las personas hagan actividades que disfrutan. Puede impedir que hablen y pasen tiempo con los demás. Puede afectar el estado de ánimo y la capacidad para pensar.

Además, el dolor puede causar dificultades para comer y dormir, lo que puede empeorar otros síntomas. El dolor causa angustia y sufrimiento a los pacientes y sus seres queridos. También aumenta la presión arterial, la frecuencia cardíaca y puede afectar la recuperación de manera negativa.

Controlar el dolor ayuda a aliviar el sufrimiento.

¿Qué es el tratamiento agudo?

TRATAMIENTO AGUDO – El tratamiento agudo para las taquicardias de QRS estrecho en Urgencias es estándar: adenosina , que bloquea el nodo A-V completamente durante un segundo. Por lo tanto si las taquicardias dependen del nodo A-V, se cortan. Hay que tener cuidado con pacientes broncópatas (asma, problemas bronquiales), aunque sus efectos secundarios desaparecen rápidamente.

Tanto la acción como los efectos secundarios se producen de manera muy rápida. En pacientes con síndrome de Wolff-Parkinson-White y, además, fibrilación auricular (preexcitada) hay que evitar los fármacos que enlentecen el nodo A-V y que favorecen la conducción por la vía, lo cual apoyaría el desarrollo de fibrilación ventricular.

A veces se realiza cardioversión  — previa sedación —  de una fibrilación auricular preexcitada, por producción de deterioro hemodinámico. Como fármacos se pueden utilizar procainaida I. o amiodarona I.

¿Cuáles son los grados de dolor?

La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) define el dolor como «una experiencia sensorial y emocional desagradable vinculada con daños reales o potenciales a los tejidos, o descrita en términos de dichos daños». Esta definición engloba evidentemente aspectos subjetivos del mismo y reacciones fisiológicas al dolor.

Partiendo de esta base, deberemos basar la medición del síntoma dolor en lo que el paciente nos diga o informe. Sin embargo, disponemos de variables, parámetros o escalas que nos registrarán la intensidad del mismo y nos informarán de qué grado de dolor presenta el paciente y su respuesta al tratamiento instaurado.

Nos basamos en variables fisiológicas, escalas unidimensionales, escalas multidimensionales, cuestionarios y otros métodos comparativos. Cualquier método o escala que se deba aplicar debe ser individualizado, aplicado a cada paciente en particular y continuado en el tiempo.

  • Variables fisiológicas Basadas en parámetros que acompañan o acontecen durante el período álgico;
  • Así, tenemos que numerosos índices neurovegetativos, como expresión del sistema nervioso autónomo, se utilizan para traducir la intensidad del dolor: frecuencia cardíaca, presión arterial, resistencia y conductancia cutáneas, sudación y lagrimeo, temperatura y, por último, el estudio de volúmenes y capacidades respiratorias, tanto la capacidad vital, la capacidad residual funcional, como el VEMS, guardan cierta correlación con el dolor agudo postoperatorio (intervenciones torácicas, abdominales, etc;

También se observan cambios en el eje neuroendocrino como respuesta al dolor, objetivándose una alteración de los niveles plasmáticos de catecolaminas, glucagón, hormona adrenocorticotropa (ACTH), ADH, etc. El grado de aplicabilidad en la medición del dolor es escaso; además existe una pobre concordancia entre dichos parámetros y la intensidad del mismo.

  1. En la actualidad, la tomografía de emisión de positrones (PET) permite identificar y valorar variables fisiológicas como el flujo sanguíneo cerebral y el consumo de oxígeno cerebral asociados a estímulos dolorosos y su distribución cerebral;

Escalas de medición de la intensidad del dolor Consiste en establecer una medición del dolor desde el punto de vista clínico, a través de la información verbal o escrita que nos aporte el paciente. Podemos establecer varios criterios en la aplicabilidad de dichas escalas: unidimensional, multidimensional, otros métodos.

Escalas unidimensionales Escala de categoría verbal, de descripción verbal,de valoración verbal, ordinal o descriptiva simple Todos estos atributos definen esta escala unidimensional (valoran una única dimensión del dolor: la intensidad).

Son escalas muy simples y de fácil manejo. Miden la intensidad del dolor, para saber qué tipo de respuesta tiene el paciente a la administración de analgésicos. Originariamente la escala ordinal fue establecida por Keele (1948): ligero-moderado, intenso-agonizante (muy intenso).

El paciente elige entre una lista de adjetivos como los anteriormente referidos su expresión subjetiva del dolor. Otras escalas de adjetivos utilizados puede ser la escala de cuatro puntos: nada-leve-moderado-intenso.

Dundee, en 1968, introdujo cinco adjetivos: 0: ausencia de dolor; 1: dolor ligero; 2: dolor moderado; 3: dolor intenso; 4: dolor muy intenso. Melzack propone una escala ordenada en varios adjetivos: suave-incómodo-penoso-horrible-agudísimo. Todos estos conceptos o adjetivos varían tanto en el tiempo, como de un paciente a otro.

  • Todas estas escalas pueden reflejar el grado de alivio del dolor que expresa el paciente a la administración de analgésicos: 0: sin alivio; 1: alivio ligero; 2: alivio moderado; 3: alivio completo;
  • Los adjetivos utilizados pueden expresar tanto el grado de intensidad como aspectos emocionales del mismo: a) para la ansiedad: ninguna, moderada, grave, insoportable, y b) para la depresión: ninguna, moderada, grave, insoportable;

Por tanto, podremos reflejar tanto la intensidad del dolor como el alivio alcanzado y otros aspectos emocionales. Son muy sencillas, pero poco sensibles para observar cambios mínimos de la intensidad analgésica, son unidimensionales y el paciente no puede optar a puntos intermedios entre una estrategia y otra, y los espacios entre ellas no reflejan una proporcionalidad adecuada.

Escala de categoría numérica-escala numérica Aunque es unidimensional, mejora la sensibilidad con respecto a la anterior. Fue descrita por Downie en 1978. El paciente elige un número de la escala en relación con la intensidad que percibe.

Las escalas numéricas pueden tener diferentes puntos límites: 0-10, 0-20, 0-100, etc. Todas tienen iguales la distribución de sus intervalos. El límite inferior sería la ausencia de dolor y el valor numérico superior el peor dolor imaginable. Escala analógica visual Morfológicamente consiste en una línea recta de 10 cm de longitud que puede adoptar tanto una forma horizontal como vertical.

Sus extremos o límites, mínimo (ausencia de dolor) o máximo (peor dolor imaginable), están marcados. El paciente que experimenta la sensación álgica señala un punto de dicha línea, que luego medimos nosotros desde el límite inferior en milímetros o centímetros: Sin dolor- Peor dolor posible Escalas multidimensionales Cuestionario del Dolor de McGill (MPQ), test de McGill-Melzack, McGill Pain Questionnaire Fue establecido por el Dr.

Melzack y Casey en la Universidad de McGill (Canadá). Fue introducido en 1975 y fue aceptado a escala mundial por su gran utilidad, sobre todo en relación con síndromes dolorosos crónicos, aunque también utilizable en ocasiones en dolores de tipo agudo.

Conlleva el estudio y la valoración del dolor multidimensional con descripciones referentes a características sensoriales, emocionales, afectivas, localización del dolor, intensidad, etcétera. Melzack establece tres dimensiones en la valoración del dolor: a) sensorial-discriminativa; b) afectiva-emocional, y c) cognoscitiva-evaluativa.

Éstas se dividen a su vez en subclases que definen características o adjetivos de diversa graduación, obteniéndose puntuaciones de cada dimensión que configuran conjuntamente una puntuación global. Se utiliza en investigación del dolor, dolores crónicos, estudios comparativos, etc.

  1. El cuestionario de McGill recoge 20 grupos de adjetivos que reflejan las dimensiones anteriormente citadas (sensorial-afectiva-evaluativa) en orden ascendente: ­ Número de grupos: 20;
  2. ­ Número de subgrupos: 10: componente sensorial; 5: componente afectivo; 1: componente evaluativo, y miscelánea: resto;

Cada adjetivo presenta una cualidad que expresa el paciente (p. ej. , hormigueo) o cantidad (p. ej. , 5-atroz), con una puntuación parcial. La lista presenta 87 descripciones de las dimensiones dolorosas. Este modelo tridimensional tiene gran aceptación, pero requiere un tiempo prolongado para su realización (aprox.

  1. 20 min), requiriendo un mínimo nivel cultural debido a su complejidad, lo que lo hace poco útil en dolores agudos (p;
  2. ej;
  3. , dolor postoperatorio);
  4. Breve cuestionario del dolor (BPI) Utiliza los términos «peor, mínimo o corriente»;

Fue desarrollado en la Universidad de Wisconsin en pacientes con síndromes dolorosos crónicos y dolor oncológico. Establece la dimensión emocional del paciente y la interferencia del dolor con actividades de la vida cotidiana (sueño, ánimo, actividades sociales, diversión, etc.

Valora e incluye el estado psicológico. Escala o índice de Karnofsky (Performance Status) Se utiliza principalmente en enfermos oncológicos, donde, a través de una escala que refleja distintas actividades o tareas, muestra el estadio evolutivo de la enfermedad.

Se valora de esta forma la actividad o funcionalidad física del enfermo. MMPI (Inventario de Personalidad Multifásica Minnesota) Es largo y complejo. Consta de 556 cuestiones con 10 escalas. En la actualidad, existe una segunda revisión MMPI-2. Utilizado en dolor crónico.

Establece cuatro tipos de personalidad: a) hipocondríaco; b) con depresión reactiva; c) somatizador, y d) manipulador. Perfil del impacto de enfermedad (Sickness Impact Profile [SIP]) Es uno de los instrumentos utilizados para estudiar la conducta dolorosa.

Incluye 12 categorías que nos informan sobre el estado de salud del paciente: movilidad, deambulación, movimiento, sueño, trabajo, conducta emocional, etc. Tiene 136 ítems y requiere un tiempo prolongado para su realización, proporcionando un perfil, tal como indica su enunciado, de incapacidades que presenta el paciente en dolores crónicos.

  1. Cuestionario de problemas de enfermedad crónica (Chronic Illness Problem Inventory [CIPI]) Es parecido al anterior;
  2. Se basa en la realización y evaluación o inventario de aspectos relacionados con la enfermedad crónica (conducta, patrón de sueño, actividad sexual, limitaciones, etc;
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) Otros métodos de medición del dolor Método comparativo, pareado o combinado Consiste en comparar el dolor expresado por el paciente con otro que nosotros provocamos experimentalmente, como es la utilización de torniquetes de isquemia, calor, etc. Así establecemos una comparación entre el dolor experimental que nosotros inducimos con el clínico o patológico (dos sensaciones).

El test de Stewart se basa en el método pareado. Escala de Andersen Medición del dolor desde el punto de vista dinámico, relacionado con el movimiento, tos, dolor postoperatorio, etc. Escala de Branca-Vaona Es un método que permite una evaluación de la eficacia de la acción terapéutica antiálgica.

Test de Lee Relacionado con el dolor de tipo articular y la habilidad del paciente en la realización de diversos movimientos oportunos. Test de la fuerza de presión Utilizado en la patología articular del miembro superior, ayudándonos de un esfignomanómetro de mercurio.

  1. Se relaciona con la rigidez articular;
  2. Consumo de analgésicos Es una forma indirecta de evaluar la intensidad dolorosa;
  3. El alivio del dolor obtenido y su registro permiten obtener de manera fiable la intensidad del dolor sufrido, fundamentalmente a nivel del dolor agudo postoperatorio;

Carnés, cartillas o diarios del dolor Permiten establecer en dolores crónicos los horarios, respuestas emocionales, actividades, repercusión sobre el funcionamiento diario, etc. Permiten la autoevaluación del paciente. Son ejemplos los de Lattinen y Pozzi.

  • Conclusiones Como resumen, podemos establecer el siguiente esquema operativo: 1;
  • Niños: se subdivide en los siguientes tipos según la edad: ­ Recién nacidos y lactantes: observación conductual, respuestas motoras, llantos, gritos, reflejos de retirada y parámetros fisiológicos (presión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, etc;

­ Etapa preoperacional (hasta 7 años): las escalas verbales son poco válidas. Mediante colores y escalas gráficas. La escala analógica visual (EAV) podría emplearse a partir de los 5 años. ­ Etapa operacional (7-12 años): con escalas descriptivas verbales, Test de Oucher, la EAV, etc.

  • Dolor agudo;
  • Utilización de escalas unidimensionales (intensidad): ­ Escala descriptiva verbal ­ Escala analógica visual ­ Escala de categorías gráficas, etc;
  • Dolor crónico: preferentemente métodos multidimensionales complementados con EAV o escalas numéricas: cuestionario de McGill, cuestionario de Breveda Wisconsin, perfil de impacto de enfermedad y cuestionario de enfermedades crónicas;

En resumen, recordar que tal como indica la definición del dolor, ningún método por sí solo es suficientemente sensible y siempre deberemos complementar nuestra valoración con otros aspectos (evaluación psicológica, síndromes somatoformes: DSM-IV, etc.

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¿Cuáles son los 5 dolores más fuertes?

¿Cuál es el órgano que más duele?

El dolor es una percepción personal e intransferible porque está condicionado por las características biológicas y emocionales de cada individuo, además de estar moldeada por su propia historia y su cultura. En otras palabras, no hay dos dolores iguales y nadie puede describir con exactitud el dolor de otro.

  • En ese contexto no cabe duda de que el dolor es una experiencia subjetiva y, por lo tanto, muy difícil de cuantificar, al punto que una experiencia dolorosa que a alguien le pueda resultar insoportable, para otra es –en las mismas condiciones– tolerable o insignificante;

Sin embargo, al recopilar experiencias clínicas y personales parece existir consenso en torno a una serie de dolores que pueden clasificarse entre los mas intensos, y quienes los han padecido –con las excepciones de rigor– manifiestan siempre su deseo de no volverlos a experimentar jamás.

  1. Categorizados como “insufribles”, más por su intensidad que por su duración, los siguientes dolores pueden encabezar la lista de los más severos que pueden llegar a sentir los humanos sin distingo de ninguna clase;

Es conveniente decir que aunque algunos teóricos son proclives a elaborar un listado de dolor, en este caso, y en armonía con la subjetividad que los define, se presentan los siguientes tipos de dolor como integrantes de una sola categoría: los más intensos entre los intensos.

Cólico renal Es un dolor repentino que se percibe en la espalda y se proyecta a la parte baja del abdomen siguiendo el trayecto de la región inguinal. Se describe como una sensación insoportable que tiende a cortar la respiración, a invocar el grito y la queja, que impide cualquier otro tipo de pensamiento y que obliga a encorvar el cuerpo y a permanecer en una quietud suprema.

Se acompaña de escalofrío, náuseas y, en ocasiones, desvanecimiento. Se produce por la obstrucción de las vías urinarias, principalmente por cálculos que se desprenden desde el riñón y tienden a bajar por los conductos hacia la vejiga y el exterior. Es un tránsito en el que por donde pasa o se queda la piedra emite la señal de que algo se desgarra.

  1. Trauma testicular Los testículos están clasificados dentro de los órganos más sensibles por su elevada presencia de fibras nerviosas;
  2. Un golpe directo en esta zona causa un dolor que puede llevar a la inconsciencia ; además, al impactar sobre sus estructuras se desencadenan reacciones del sistema nervioso autónomo que generan náuseas, sudoración y hasta síncope;

Infarto cardíaco Aunque hay infartos que cursan sin dolor, quienes lo han experimentado lo describen como una opresión comparable a la “pisada de un elefante sobre el pecho”. En los casos más severos se acompaña de aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración, angustia y una sensación inminente de muerte.

Dolor de cabeza en racimos Es una punzada intensa que se instala en una zona de la cabeza y va creciendo hasta comprometer la cara y parte del cuello, al punto que impide cualquier actividad y pensamiento que no sean en función del dolor.

Su duración es variable y cada episodio puede ir desde 15 minutos hasta varias horas, con el agravante de que puede repetir en cualquier momento. Dolor por quemaduras Las quemaduras son catalogadas como una fuente de dolor intenso en razón del alto grado de inervación sensitiva que tiene la piel (el órgano más grande del cuerpo).

  1. Pero las quemaduras más profundas, y que comprometen otras estructuras como los músculos, la envoltura de los huesos y los troncos nerviosos, pueden multiplicar el dolor y convertirlo en uno de los peores;

Ardor, corrientazo y la sensación de desgarro interno que no cede son algunas de las descripciones que de este hacen quienes lo han padecido. Dolor de muela El dolor en los dientes de cualquier origen puede ser tan intenso que es considerado el referente para medir la efectividad de los analgésicos; sin embargo, el producido por la presión que ejercen las muelas del juicio (las cordales) en su erupción ha sido relacionado como el de mayor de este tipo.

  • Hay quienes al intentar compararlo, cuantifican este dolor como la tercera parte del que provoca el cáncer en los huesos;
  • Neuralgia del trigémino El trigémino es uno de los nervios más largos de la cabeza y es el que responde por la sensibilidad de la cara;

La neuralgia del trigémino es uno de los dolores más extremos soportados por el hombre. Es un dolor que puede aparecer en cualquier momento y sus causas son diversas; dentro de ellas están las virales, las inflamatorias y las autoinmunes. Puede durar segundos o varios minutos durante los cuales los pacientes quedan paralizados de dolor.

En los casos más graves este puede convertirse en intenso y constante, al punto que es descrito como una descarga eléctrica intensa en un lado de la cara. Su impacto es tan severo que antes de que aparecieran tratamientos para atenuarlo podía incluso desencadenar el suicidio de los afectados.

Dolor de parto El estiramiento, la tensión y la contracción de todas las estructuras pélvicas y aledañas durante el proceso del parto, estimulan mecánicamente miles de terminaciones nerviosas, lo que sumado a la acción de muchas sustancias sobre eso receptores, provocan un dolor intenso de características agudas.

  1. Algunos lo equiparan con el dolor que producen 20 fracturas de huesos a la vez;
  2. Es calificado como uno de los dolores más intensos a los que se expone el cuerpo femenino, al punto que se toma como referencia para decir que las mujeres están mejor equipadas para tolerar esta percepción, sobre la base de que los hombres no lo resistirían;

Dolor por cáncer en los huesos Está considerado como el cáncer más doloroso de todos. En estados avanzados puede provocar pérdidas espontáneas de conocimiento. Se describe como una fuerte presión que se siente de adentro hacia afuera, que no cesa. La sedación, altas dosis de narcóticos, los bloqueos nerviosos y las radiaciones forman parte de las herramientas para tratarlo; lamentablemente, no siempre con éxito.

Dolor por lesiones músculo-esqueléticas De manera arbitraria pueden incluirse en este grupo las rupturas de tejidos blandos de soporte, como ligamentos y tendones, al igual que las fracturas de huesos.

De acuerdo con el sitio anatómico y el tamaño de la estructura la intensidad del dolor puede variar, aunque siempre es calificado como uno de los más severos. Todos pueden ser tratados Estos dolores son un reto para la medicina moderna que ha desarrollado herramientas para aliviarlos que incluyen desde el manejo de la causa en los casos agudos, hasta medicamentos de última generación e intervenciones de diferentes tipos, como los bloqueos de nervios y cirugías específicas.

En los casos severos y crónicos el tratamiento debe ser abordado por un equipo interdisciplinario especializado a través de una “clínica del dolor”. La evolución de la medicina del dolor permite el alivio de todos estos dolores o en los casos extremos permitirle a quienes los padecen poderlos tolerar.

En Colombia, todas las EPS tienen adscritas clínicas del dolor a las cuales los afiliados al sistema de salud pueden acudir. CARLOS FRANCISCO FERNÁNDEZ Médico de EL TIEMPO.

¿Cuánto dolor puede soportar un ser humano?

En un debate a esta pregunta, l as mujeres pensarán que nada hay más doloroso que traer un hijo al mundo. Los hombres por su parte afirmarán que el dolor más insoportable es una patada en los testículos. Un vídeo realizado hace un tiempo por el canal de Youtube AsapCiencie intenta echar luz sobre esta cuestión de una manera muy didáctica.

Para las mujeres pasado el momento del parto, la revolución de las hormonas y la llegada del bebé hacen, poco a poco, olvidar las horas de dilatación, las contracciones y el puerperio. Además también existe una especie de pacto de silencio entre madres, sobretodo ante otras mujeres que aún no lo han sido, para intentar minimizar el dolor del alumbramiento.

Sin embargo, pa ra los hombres, un golpe en sus genitales les provoca un dolor enorme, que en ocasiones les deja casi sin sentido. Sufren náuseas, aumento de la presión arterial, de la frecuencia cardíaca y sudoración. En el vídeo explica que hay un rumor que afirma que el cuerpo humano pude soportar hasta 45 DEL unidades de dolor.

Con esta cifra, una mujer puede llegar a sentir 57 DEL durante el parto (algo así como lo equivalente a fracturarse 20 huesos a la vez). En el caso del hombre, una patada en los testículos supone más de 9000 DEL de dolor.

Sin embargo esta medición no existe. Los dos dolores suponen reacciones muy similares en el cerebro , pero de nuevo surge un problema más allá de la respuesta física, porque el dolor es muy subjetivo. Cada persona, más allá que sea hombre o mujer, percibe el dolor de una manera diferente.

¿Qué es peor aguda o crónica?

Las condiciones agudas son severas y repentinas al inicio. Esto podría describir cualquier cosa, desde un hueso fracturado hasta un ataque de asma. La condición crónica, por el contrario, es un síndrome de larga evolución como la osteoporosis o el asma.

¿Qué es peor una enfermedad aguda o crónica?

Podemos encontrar dos tipos de enfermedades: agudas y crónicas. Las enfermedades agudas (por ejemplo un catarro o una gripe) suelen durar relativamente poco tiempo. Sin embargo, las enfermedades crónicas son enfermedades de larga duración y progresión generalmente lenta.

Son la principal causa de muerte e incapacidad en el mundo. Entre las más comunes podemos encontrar las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la diabetes.

De los 35 millones de personas que murieron de enfermedades crónicas en el año 2005, la mitad tenían menos de 70 años y la mitad eran mujeres. Son casi siempre incurables, lo que no implica necesariamente que se trate de una enfermedad grave o que ponga en riesgo la vida de quien la padece, por ejemplo: algunas como el cáncer o el SIDA lo hacen, pero enfermedades como el asma y la artritis también se tratan de enfermedades crónicas.

¿Cuáles son las enfermedades agudas más comunes?

¿Qué enfermedades causan dolor crónico?

¿Cómo se diagnóstica el dolor crónico?

El dolor crónico es un dolor que dura o se repite durante meses o años. Generalmente, el dolor se considera crónico si cumple una de las características siguientes:

  • Dura más de 3 meses.
  • Tiene una duración de más de 1 mes después de la remisión de la lesión o el problema que causaron inicialmente el dolor
  • Se repite con intermitencia a lo largo de meses o años
  • Se asocia a enfermedades crónicas (como cáncer, artritis, diabetes o fibromialgia) o a una lesión que no se cura

El dolor crónico se produce a veces cuando los nervios se vuelven más sensibles al dolor. Por ejemplo, la causa original del dolor puede estimular de manera reiterada las fibras y las células nerviosas que detectan, envían y reciben las señales del dolor. Esta estimulación repetida puede modificar la estructura de las fibras y células nerviosas (lo que se denomina remodelación) o hacerlas más activas.

Como resultado, el dolor aparece con estímulos que normalmente no son dolorosos, o los estímulos dolorosos pueden parecer más intensos. Este efecto se denomina sensibilización. Además, algunas áreas de músculo o de tejido conjuntivo pueden llegar a ser muy sensibles y dolorosas a la palpación.

Estas áreas se denominan puntos gatillo, porque tocarlas provoca frecuentemente dolor inexplicado que se irradia a otras áreas del cuerpo. Los trastornos crónicos (como el cáncer Introducción al cáncer El cáncer es un crecimiento celular anómalo (que, por lo general, deriva de una sola célula anómala).

  • Estas células pierden los mecanismos normales de control y, por lo tanto, se multiplican;
  • obtenga más información , la artritis Artrosis La artrosis es un trastorno crónico que causa alteraciones en el cartílago y los tejidos circundantes, y se caracteriza por dolor, rigidez y pérdida de la función;

La artritis causada por la. obtenga más información , la diabetes Diabetes mellitus La diabetes mellitus es un trastorno en el que el organismo no produce suficiente cantidad de insulina o no responde normalmente a la misma, lo que provoca que las concentraciones de azúcar. obtenga más información o la fibromialgia Fibromialgia La fibromialgia se caracteriza por insomnio, fatiga, aturdimiento mental y rigidez y dolor generalizados en los tejidos blandos, incluidos los músculos, los tendones y los ligamentos. La falta. obtenga más información ) pueden causar dolor crónico.

El dolor crónico también puede ser resultado de una lesión, incluso de una lesión leve si las fibras y las células nerviosas se han sensibilizado. La ansiedad, la depresión y otros factores psicológicos pueden ayudar a explicar por qué algunas personas experimentan el dolor de forma más desagradable que otras y por qué el dolor limita sus actividades más que en otras personas.

Por ejemplo, las personas con dolor crónico saben que este se repetirá, y pueden volverse temerosas y ansiosas anticipándose al dolor. El miedo y la ansiedad disminuyen la producción de sustancias que rebajan la sensibilidad de las neuronas al dolor. Estos cambios en la sensibilidad al dolor explican en parte la persistencia del dolor después de la remisión de su causa, y el hecho de sentir un dolor superior a lo esperado.

  1. A veces, la causa original del dolor es evidente, como, por ejemplo, cuando la persona afectada ha sufrido una lesión que ha dado lugar a un dolor crónico de espalda;
  2. O bien la causa puede ser desconocida, por ejemplo, cuando la persona afectada sufre un dolor de cabeza crónico;

El dolor crónico puede aparecer en diferentes partes del cuerpo en las diferentes personas; por ejemplo, puede aparecer en la espalda de una persona y en la punta de los dedos de otra). Además, la sensación de dolor puede ser diferente. Por ejemplo, el dolor puede ser pulsátil, punzante, ardiente o agudo.

Puede ser constante o intermitente, y la intensidad del dolor puede variar. Las personas con dolor crónico a menudo también se sienten cansadas, tienen problemas para dormir, pierden el apetito y/o el gusto por la comida y bajan de peso.

Su deseo sexual puede disminuir. Estos problemas pueden aparecer de forma gradual. El dolor constante puede impedir que la persona afectada haga lo que normalmente disfruta. Puede deprimirse y volverse ansiosa. Puede dejar de hacer sus actividades, aislarse socialmente y preocuparse por la salud física.

  • Evaluación médica
  • A veces, una evaluación de la salud mental

Los médicos evalúan a fondo a la persona afectada para identificar la causa del dolor y sus efectos sobre la vida cotidiana. Si no se identifica ninguna causa, a continuación, los médicos se centran en aliviar el dolor y ayudar a mejorar la funcionalidad de la persona.

  • Medicamentos para aliviar el dolor
  • Métodos físicos (como la fisioterapia)
  • Terapia psicológica y conductual

Si se identifica una causa de dolor crónico, se trata. El tratamiento del dolor crónico puede incluir lo siguiente:

  • Medicamentos para aliviar el dolor (analgésicos)
  • Terapia psicológica y conductual

Si los tratamientos no son eficaces, el médico puede derivar a la persona afectada a una clínica del dolor. En la mayoría de las personas que toman medicamentos para el dolor (analgésicos) para el dolor crónico, la intensidad del dolor varía a lo largo del día. La intensidad varía en función de varios factores, como los siguientes:

  • Las características de los nervios afectados (por ejemplo, la rapidez con que envían señales y donde se encuentran situados)
  • Actividades que pueden causar dolor (tales como mover o tocar la zona afectada)
  • Estrés
  • Dosis o pautas de analgésicos

Dependiendo de la gravedad del dolor, se pueden utilizar los siguientes tipos de medicamentos para tratar el dolor crónico: A veces, una combinación de fármacos puede aliviar el dolor de forma más eficaz que un único fármaco. Los analgésicos secundarios se utilizan habitualmente para tratar el dolor crónico y se cree que estos fármacos actúan cambiando la forma en que los nervios procesan el dolor (en lugar de detener directamente la sensación de dolor). Los analgésicos secundarios que se administran con mayor frecuencia para tratar el dolor son Antes de prescribir opiáceos para cualquier tipo de dolor crónico, los médicos consideran lo siguiente:

  • Cuál es el enfoque terapéutico habitual
  • Si se podrían utilizar otros tratamientos
  • Si la persona corre un riesgo elevado de efectos secundarios de un opiáceo
  • Si existe probabilidad de que la persona haga un mal uso o abuso de los opiáceos o si es probable que los emplee para otros fines (por ejemplo, para venderlos)
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Si existe un riesgo elevado de sufrir un problema, el médico puede derivar a la persona afectada a un especialista en dolor o a un profesional de la salud mental que tenga experiencia en el abuso de sustancias. Por ejemplo, las personas que han sufrido una adicción suelen necesitar un informe de referencia. Cuando los médicos prescriben un opiáceo para el dolor crónico, describen los riesgos y los efectos secundarios de los opiáceos. Se aconseja

  • No beber alcohol o tomar medicamentos contra la ansiedad o inductores del sueño cuando se toma el opiáceo
  • Tomar la dosis recomendada según la pauta recomendada y no cambiar la dosis
  • Guardar el opiáceo en un lugar seguro
  • No compartir el opiáceo con nadie
  • Ponerse en contacto con su médico si el medicamento le adormece o si usted presenta algún otro efecto secundario (como confusión, estreñimiento o náuseas)
  • Eliminación de las píldoras no utilizadas según las indicaciones
  • Tener a mano naloxona (un antídoto opiáceo) y aprender y enseñar a los miembros de la familia cómo administrarla si se produce una sobredosis de opiáceos

Si se prescribe un opiáceo, los médicos emplean las prácticas habituales para garantizar la seguridad de la persona. Los médicos suelen pedir a la persona que obtenga las recetas de opiáceos de un único médico y que siempre las surta la misma farmacia. Visitan a la persona con frecuencia para realizar su seguimiento y controlan el uso del medicamento para asegurarse de que es inocuo y eficaz.

  • Por ejemplo, los médicos pueden analizar periódicamente la orina de la persona para determinar si el fármaco está siendo tomado correctamente;
  • También le piden a la persona que firme un acuerdo en el que se especifican las condiciones necesarias para el consumo de opiáceos, incluyendo cualquier control especial que pueda ser necesario;

En las personas con dolor debido al cáncer u otro trastorno terminal, las preocupaciones sobre los efectos secundarios no deberían limitar el uso de opiáceos, ya que sus efectos secundarios generalmente se pueden prevenir o controlar y la adicción no es tan importante en estos casos.

Los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales utilizan diversas técnicas para intentar aliviar el dolor crónico y ayudar a las personas afectadas a mejorar su funcionalidad. Si existen puntos gatillo, los profesionales de la salud pueden utilizar un pulverizador para enfriar la zona y luego estirar el músculo.

Este método (llamado estiramiento y pulverización) puede ayudar a disminuir el dolor. Llevar una ortesis (un dispositivo que soporta las articulaciones, los ligamentos, los tendones, los músculos y los huesos lesionados) es beneficioso para algunas personas.

  • A veces, hacer ejercicios o aumentar el nivel de actividad ayuda;
  • Por ejemplo, caminar regularmente puede ayudar a aliviar el dolor lumbar de forma más eficaz que el descanso en cama;
  • El asesoramiento o la psicoterapia pueden ayudar a mejorar la funcionalidad de la persona, incluso si no se reduce el dolor;

El médico puede recomendar formas concretas de aumentar gradualmente las actividades físicas y sociales. Se aconseja a la persona afectada que no deje que el dolor interfiera con su compromiso de mejorar su funcionalidad. Cuando se utiliza este enfoque, muchas personas reportan una disminución del dolor.

  1. Los médicos aplauden el progreso, animan a la persona a seguir mejorando y continúan tratando el dolor según sea necesario;
  2. También pueden hablar con los miembros de la familia o los compañeros de trabajo para disuadirlos de hacer cualquier cosa que mantenga a la persona afectada centrada en el dolor;

Por ejemplo, no deben preguntar constantemente por la salud de la persona o insistir en que no haga las tareas. Para tratar el dolor causado por el daño a un nervio largo concreto se realiza con frecuencia un bloqueo del nervio. Para este procedimiento, se interrumpe una vía nerviosa que transmite señales de dolor mediante una de las acciones siguientes:

  • La inyección de un anestésico local en la zona que rodea a los nervios para evitar que envíen señales de dolor (los médicos suelen utilizar la ecografía para ayudarles a localizar los nervios a tratar)
  • La inyección en la zona que rodea las agrupaciones de neuronas llamadas ganglios para ayudar a regular la transmisión de las señales de dolor
  • La inyección de una sustancia cáustica (como el fenol) en un nervio para destruirlo
  • La congelación del nervio (crioterapia)
  • Quemar el nervio con una sonda de radiofrecuencia

Los bloqueos nerviosos se utilizan a menudo para tratar el dolor lumbar causado por la presión (compresión) de los nervios raquídeos (que conectan la médula espinal con otras partes del cuerpo). Los bloqueos de nervios también se pueden usar para tratar el dolor intenso producido por el cáncer en etapa terminal y el dolor neuropático intenso y persistente cuando el tratamiento farmacológico no lo alivia. Los médicos pueden recomendar un programa de rehabilitación del dolor para las personas con dolor crónico.

Estos programas son administrados por un equipo interdisciplinar, que incluye psicólogos, fisioterapeutas, médicos, personal de enfermería y, a veces, terapeutas ocupacionales y profesionales de la medicina integrativa.

Los programas consisten en formación, terapia cognitivo-conductual, fisioterapia, simplificación del régimen farmacológico y, a veces, disminución gradual del consumo de analgésicos. Se centran en lo siguiente:

  • Restauración de la función
  • Mejora de la calidad de vida
  • Ayudar a las personas afectadas a controlar su propia vida, a pesar de su dolor crónico

¿Cuáles son los diferentes tipos de dolor?

Introducción – El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Es una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede ser intermitente o ser constante. Puede sentir dolor en algún lugar del cuerpo, como la espalda , el abdomen , el pecho o la pelvis.

O puede sentir dolor generalizado. El dolor puede ayudar a diagnosticar un problema. Sin dolor, usted podría lastimarse gravemente sin saberlo o no darse cuenta de que tiene un problema médico que requiere tratamiento.

Hay dos tipos de dolor: Agudo y crónico. En general, el dolor agudo aparece de repente, debido a una enfermedad, lesión o inflamación. A menudo puede ser diagnosticado y tratado. Generalmente desaparece, aunque a veces puede convertirse en dolor crónico. El dolor crónico dura mucho tiempo y puede causar problemas graves.

El dolor no siempre es curable, pero hay muchas formas de tratarlo. El tratamiento depende de la causa y el tipo de dolor. Hay tratamientos que usan medicamentos, como los analgésicos. También hay tratamientos sin medicamentos , como la acupuntura , la fisioterapia y, a veces, la cirugía.

NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.

¿Cuáles son las consecuencias del dolor crónico?

El dolor crónico es el que persiste o se repite en un período > 3 meses, persiste > 1 mes después de la resolución de una lesión tisular aguda o acompaña una lesión que no cicatriza. Las causas incluyen trastornos crónicos (p. ej. , cáncer, artritis, diabetes), lesiones (p.

ej. , hernia de disco, torsión del ligamento) y muchos trastornos de dolor primario (p. ej. , dolor neuropático, fibromialgia, cefalea crónica). Se utilizan distintos agentes y tratamientos psicológicos. Los trastornos duraderos prolongados no resueltos (p.

ej. , cáncer, artritis reumatoide, hernia de disco) que producen estímulos nociceptivos progresivos pueden explicar totalmente el dolor crónico. Como alternativa, una lesión, incluso una leve, puede conducir a cambios duraderos (sensibilización) en el sistema nervioso a partir de los receptores periféricos hasta la corteza cerebral, que pueden producir dolor persistente en ausencia de estímulos nociceptivos continuos.

  1. Por esta sensibilización, el malestar que se debe a un trastorno casi resuelto, y que en otras condiciones podría;
  2. ai percibido como leve o trivial, es percibido en cambio como un dolor significativo;
  3. Los factores psicológicos también pueden ampificar el dolor persistente;

Por lo tanto, el dolor crónico comúnmente parece desproporcionado respecto de los procesos físicos identificables. Distintos factores en el entorno del paciente (p. ej. , los miembros de la familia, sus amigos) pueden reforzar las conductas que perpetúan el dolor crónico.

  • El dolor crónico puede generar problemas psicológicos (p;
  • ej;
  • , depresión, ansiedad) o exacerbarlos;
  • Muchas veces resulta difícil distinguir la causa psicológica del efecto;
  • A menudo, el dolor crónico produce signos vegetativos (p;

ej. , astenia, trastornos del sueño, disminución o pérdida del apetito, pérdida del gusto para la comida, pérdida de peso, disminución de la libido, estreñimiento), que aparece gradualmente. Cuando es constante y no presenta remisiones puede conducir a la depresión y la ansiedad e interferir con casi todas las actividades.

Los pacientes corren el riesgo de volverse inactivos, retraídos en el aspecto social y estar preocupados por la salud física. La afectación psicológica y social puede. ai grave, hasta producir una pérdida de función en la práctica.

Algunos pacientes, sobre todo si no está actuando alguna causa netamente definida, presentan entre sus antecedentes el fracaso de los tratamientos médicos y quirúrgicos, la realización de múltiples pruebas diagnósticas (y duplicadas), el uso de muchos agentes (que a veces involucran abuso o adicción) y el empleo inapropiado de la asistencia sanitaria.

  • Evaluación de causas físicas al inicio y si los síntomas cambian

Siempre hay que buscar una causa física del dolor crónico, incluso aunque sea probable la existencia de una contribución psicológica destacada al dolor. Los procesos físicos asociados con el dolor deben. ai evaluados apropiadamente y caracterizados. Sin embargo, una vez que se haya realizado una evaluación completa, de nada sirve repetir las pruebas si no hay nuevos hallazgos. Muchas veces el mejor enfoque consiste en interrumpir los exámenes y concentrarse en aliviar el dolor y restablecer la función.

  • A menudo, terapia multimodal (p. ej. , analgésicos, métodos físicos, tratamientos psicológicos)

Deben tratarse las causas específicas del dolor crónico. El tratamiento agresivo temprano del dolor agudo siempre es preferible y puede limitar o prevenir la sensibilización y la remodelación y, con ello, impedir la progresión hasta el dolor crónico. Pueden utilizarse fármacos o métodos físicos. Los tratamientos psicológicos y conductuales suelen resultar prácticos.

Muchos pacientes que tienen un deterioro funcional pronunciado o que no responden a un intento razonable de tratamiento por parte de su médico sacan partido del abordaje multidisciplinario disponible en un centro clínico para el dolor.

Muchos pacientes prefieren tratar su dolor en el hogar, aun cuando una institución puede ofrecer modalidades más avanzadas de tratamiento. Además, el control del dolor puede verse comprometido por ciertas prácticas en las instituciones; por ejemplo, en general se restringen las horas de visita, el uso de televisiones y radios (que proporcionan una distracción útil) y el uso de almohadillas calentadoras (por el miedo a la lesión térmica).

  1. Los analgésicos incluyen El uso de uno o más medicamentos con diferentes mecanismos de acción (polifarmacia racional) a menudo es necesario para el dolor crónico;
  2. Los analgésicos auxiliares se utilizan más comúnmente para el dolor neuropático;

Los analgésicos opioides son útiles para manejar el dolor crónico debido a cáncer o a otras enfermedades terminales. Los opioides a veces son subutilizados en los pacientes con estos trastornos, lo que resulta en dolor y sufrimiento innecesarios. Las razones para el subtratamiento incluyen

  • La subestimación de la dosis efectiva
  • La sobreestimación del riesgo de efectos adversos

En general, no se debe impedir el uso de opioides para el tratamiento del dolor por cáncer u otras enfermedades terminales; en estos casos, los efectos adversos pueden prevenirse o controlarse, y la adicción es una preocupación menor. Los tratamientos no farmacológicos y los farmacológicos no opioides generalmente se prefieren al tratamiento con opioides para el dolor crónico que no se debe a cáncer u otro trastorno terminal. Los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) han publicado las guidelines for prescribing opioids for chronic pain (directrices para la prescripción de opioides para el dolor crónico). Los factores a considerar incluyen los siguientes:

  • Cuál es la práctica de tratamiento convencional
  • Si existen otros tratamientos razonables
  • Si el paciente presenta un riesgo particularmente alto de sufrir una reacción adversa a los opiáceos

En la prescripción de opiáceos para el dolor crónico, los médicos deben tomar varias medidas:

  • Proporcionar educación y asesoramiento sobre el mal uso: los temas deben incluir los riesgos de la combinación de opiáceos con alcohol y ansiolíticos y de las dosis autoajustables y la necesidad de un almacenamiento seguro de los medicamentos. A los pacientes también se les debe enseñar cómo deshacerse correctamente de los medicamentos no utilizados; deben. ai instruidos de no compartir los opiáceos y de ponerse en contacto con su médico si experimentan sedación.
  • Evaluar a los pacientes para detectar el riesgo de mal uso, desvío y abuso: los factores de riesgo incluyen abuso previo o actual de alcohol o drogas, antecedentes familiares de abuso de alcohol o drogas y un trastorno psiquiátrico mayor previo o actual. Los antecedentes de uso de sustancias controladas en el paciente se deben revisar utilizando la información de los programas estatales de monitorización de medicamentos recetados (PDMP). Las recomendaciones actuales indican una evaluación sistemática con PDMP cuando se inicia la prescripción de opioides y cuando se vuelve a entregar cada receta o al menos cada 3 meses.

    Sin embargo, para el dolor persistente, moderado a intenso que deteriora la funcionalidad, podrían considerarse los opioides, en general como terapia adyuvante, cuando es de esperar que los beneficios potenciales superen los riesgos.

    La presencia de factores de riesgo no siempre contraindica el uso de opiáceos. Sin embargo, si los pacientes tienen factores de riesgo, deben. ai derivados a un especialista en el manejo del dolor, o el médico debe tomar precauciones especiales para impedir el mal uso, el desvío y el abuso; estas medidas pueden incluir la prescripción de sólo pequeñas cantidades (que requieren visitas frecuentes para recargas), no reponer las recetas supuestamente perdidas, y el uso de la detección de drogas en orina antes de prescribir los opioides por primera vez y en forma periódica (p.

  • Solo se debe prescribir buprenorfina o metadona si se está entrenado en las cualidades y riesgos únicos de estos medicamentos.
  • Se debe considerar la posibilidad de recetar naloxona si los pacientes tienen riesgo de sobredosis, pero aún requieren tratamiento con opioides: los médicos deben analizar los riesgos de sobredosis y depresión respiratoria con el paciente y sus familiares. Los factores de riesgo de sobredosis incluyen comorbilidades, uso de medicamentos concomitantes inevitables (p. ej. , benzodiacepinas), antecedentes de sobredosis o trastorno por uso de sustancias y uso de opioides en dosis altas (≥ 50 miligramos de equivalentes de morfina por vía oral por día [OMME]).
  • Obtener el consentimiento informado, cuando sea posible, para ayudar a clarificar los objetivos, las expectativas y los riesgos del tratamiento, así como el posible uso de alternativas de tratamiento sin opiáceos.
  • Regularmente reevaluar el alcance de la reducción del dolor, la mejoría funcional y los efectos adversos, y buscar signos que sugieren el mal uso, el desvío o el abuso: por ejemplo, revaluar dentro de las 4 semanas del inicio de los opioides, cuando se incrementa la dosis y al menos cada 3 meses.
  • Se deben volver a evaluar los beneficios y los riesgos potenciales si la dosis de opioides excede 50 mg de OMME/día y se evitar exceder los 90 mg de OMME/día siempre que sea posible.

A medida que el dolor disminuye, los pacientes suelen necesitar ayuda para reducir el consumo de opiáceos. Si coexiste la depresión con el dolor, deben utilizarse antidepresivos. Según del trastorno, pueden. ai apropiadas las inyecciones a nivel articular o raquídeo, los bloqueos nerviosos, la neuromodulación (estimulación de la médula espinal) o la infusión central.

ej. , al menos una vez al año) a partir de entonces ara confirmar que se está tomando el opioide prescrito y no se lo desvía hacia otros. La estimulación de la médula espinal puede. ai apropiada. Las técnicas de medicina integral Generalidades sobre la medicina alternativa y complementaria La medicina integradora y la salud y la medicina alternativa y complementaria (MAC) incluyen estrategias de curación y terapias que en la historia no han sido incluidas en la medicina convencional.

obtenga más información (antes llamada medicina alternativa complementaria) a menudo se pueden utilizar para tratar el dolor crónico. Las técnicas incluyen acupuntura Acupuntura La acupuntura, una terapia dentro de la medicina tradicional china, es una de las terapias complementarias más ampliamente aceptadas en el mundo occidental y a menudo forma parte de la medicina.

obtenga más información , técnicas mente-cuerpo (p. ej. , meditación Meditación En la meditación, un tipo de medicina mente-cuerpo, los pacientes regulan su atención o se enfocan sistemáticamente en aspectos particulares de la experiencia interna o externa.

Las formas más. obtenga más información , yoga, tai chi), manipulación y terapias corporales (p. ej. , quiropráctica Quiropraxia En la quiropraxia (una práctica de manipulación basada en el cuerpo), se considera que la relación entre la estructura de la columna vertebral y otras superficies articulares y su interacción.

  1. obtenga más información o manipulación osteopática, masoterapia Terapia del masaje En la masoterapia (una práctica de manipulación basada en el cuerpo) los tejidos del cuerpo son manipulados para reducir el dolor, aliviar la tensión muscular y reducir el estrés;

Es ampliamente. obtenga más información ) y terapias basadas en la energía (p. ej. , toque terapéutico Tacto terapéutico El tacto terapéutico es un tipo de medicina energética. La filosofía en la que se basa esta modalidad es utilizar la energía del terapeuta (biocampo) para influir en el biocampo del paciente.

  1. obtenga más información , reiki Reiki El reiki, que se originó en Japón, es un tipo de medicina energética;
  2. En el Reiki los profesionales intentan canalizar la energía a través de sus manos y la transfieren al cuerpo del paciente;

obtenga más información ). Los tratamientos conductuales pueden mejorar la función del paciente, ain sin reducir el dolor. Los pacientes deben mantener un diario de las actividades cotidianas para poder ubicar aquellas áreas que pueden. ai modificadas. El médico debe hacer recomendaciones específicas para aumentar gradualmente la actividad física y la participación social.

Deben prescribirse actividades en unidades temporales gradualmente crecientes; si en alguna medida es posible, no debería dejarse que el dolor malogre la posibilidad de emprender funciones más ambiciosas.

Cuando aumentan las actividades en esta línea, suelen reducirse las referencias sobre el dolor sufrido. Distintas técnicas cognitivo-conductual de control del dolor (p. ej. , el entrenamiento en relajación Técnicas de relajación Las técnicas de relajación, un tipo de medicina mente-cuerpo, son prácticas diseñadas específicamente para aliviar la tensión y el estrés.

  1. La técnica específica puede orientarse a Reducir la;
  2. obtenga más información , las técnicas de distracción, la hipnosis Hipnoterapia La hipnoterapia, un tipo de medicina mente-cuerpo, deriva de la práctica psicoterapéutica occidental;

Los pacientes entran en un estado avanzado de relajación y concentración enfocada para ayudarles. obtenga más información , la biorretroalimentación Biorretroalimentación Para la biorretroalimentación se utiliza un tipo de medicina mente-cuerpo, que consiste en dispositivos electrónicos a fin de proporcionar información a los pacientes acerca de las funciones.

  1. obtenga más información ) pueden;
  2. ai útiles;
  3. Puede enseñarse a los pacientes a utilizar la distracción mediante imágenes guiadas Diagnóstico por imágenes guiada Las imágenes guiadas, un tipo de medicina mente-cuerpo que emplea imágenes mentales, autodirigidas o guiadas, ayudan a los pacientes a relajarse (p;

ej. , antes de un procedimiento) y promover. obtenga más información (fantasías organizadas que evocan tranquilidad y bienestar, p. ej. , imaginarse estar descansando en una playa o acostado en una hamaca). Otras técnicas cognitivo-conductuales (p. ej. , la autohipnosis) pueden requerir el entrenamiento por Hay que frenar los comportamientos de los miembros de la familia o de los compañeros de trabajo que refuerzan la conducta del dolor (p.

ej. , las preguntas constantes sobre la salud del paciente o la insistencia en que éste no realice tareas). El médico debe evitar reforzar la conducta de dolor, desalentar las conductas inadaptativas, elogiar los progresos y facilitar un tratamiento para el dolor a la vez que enfatiza la recuperación de las funciones.

Los programas de rehabilitación del dolor son programas multidisciplinarios para pacientes con dolor crónico. Estos programas incluyen educación. terapia cognitivo-conductual, fisioterapia, simplificación del régimen farmacológico y, a veces, desintoxicación y disminución de los analgésicos. Se centran en

  • Restauración de la función
  • Mejora de la calidad de vida
  • Ayudar a los pacientes a controlar su propia vida, a pesar del dolor crónico
  • 1. Centers for Disease Control and Prevention : 2018 Annual surveillance report of drug-related risks and outcomes—United States. Surveillance special report. Centers for Disease Control and Prevention, U. Department of Health and Human Services. Published August 31, 2018.
  • Los estímulos nociceptivos, la sensibilización del sistema nervioso y los factores psicológicos pueden contribuir al dolor crónico.
  • Puede. ai difícil distinguir entre las causas psicológicas y los efectos del dolor crónico.
  • Buscar una causa física incluso si los factores psicológicos son prominentes, y siempre evaluar el efecto del dolor en la vida del paciente.
  • Tratar el dolor mal controlado con la terapia multimodal (p. ej. , tratamientos físicos, psicológicos, de comportamiento y de intervención adecuados; fármacos).