Que Es El Dolor Fantasma?

Descripción general – El dolor fantasma es un dolor que se siente como si proviniera de una parte del cuerpo que ya no está allí. Los médicos creían que este fenómeno luego de una amputación era un problema psicológico, sin embargo, en la actualidad los expertos reconocen que estas sensaciones reales se originan en la médula espinal y el cerebro.

La mayoría de las personas a quienes se les amputó una extremidad dicen que a veces se siente como si la extremidad amputada todavía estuviera allí. Este fenómeno indoloro, conocido como sensación de miembro fantasma, no es lo mismo que el dolor fantasma.

Para algunas personas, el dolor fantasma mejora con el tiempo sin tratamiento. Para otras, controlar el dolor fantasma puede ser un desafío. Tú y el médico pueden trabajar juntos para tratar el dolor fantasma de manera efectiva con medicamentos u otras terapias.

¿Cómo se da el dolor fantasma?

Después de que una de sus extremidades ha sido amputada , usted puede sentir como si la extremidad aún estuviera ahí. A esto se le llama sensación del miembro fantasma. Lo que usted podría sentir incluye:

  • Dolor en la extremidad aunque físicamente ya no se encuentre ahí.
  • Hormigueo.
  • Pinchazos.
  • Entumecimiento.
  • Calor o frío.
  • Como si los dedos de las manos o de los pies se estuvieran moviendo.
  • Como si la extremidad faltante aún estuviera ahí, o como si estuviera en una posición extraña.
  • Como si la extremidad faltante se estuviera acortando (invaginación).

Estas sensaciones lentamente se van haciendo cada vez más débiles. También se deben sentir con menos frecuencia. Es posible que nunca desaparezcan por completo. El dolor en la parte faltante del brazo o la pierna se denomina dolor del miembro fantasma. Se puede sentir como:

  • Dolor agudo o punzante
  • Dolor persistente
  • Dolor urente
  • Dolor de tipo cólico

Algunos factores pueden hacer que el dolor del miembro fantasma empeore, tales como:

  • Estar demasiado cansado
  • Ejercer demasiada presión sobre el muñón o en partes del brazo o la pierna que todavía existe
  • Cambios en el clima
  • Estrés
  • Infección
  • Una extremidad artificial que no encaja adecuadamente
  • Mala circulación
  • Hinchazón en la parte del brazo o la pierna que todavía existe

Trate de relajarse de una manera tal que le surta efecto. Haga respiración profunda o finja que está relajando la pierna o el brazo faltante. Leer, escuchar música o hacer algo que aleje su mente del dolor puede servir. También puede probar tomando un baño caliente si la herida de la cirugía ha sanado por completo. Las siguientes medidas también pueden ayudar a disminuir el dolor del miembro fantasma:

  • Mantener la parte restante del brazo o pierna caliente.
  • Mover o ejercitar la parte restante del brazo o la pierna.
  • Si está usando la prótesis, quítesela. Si no la está usando, póngasela.
  • Si tiene hinchazón en la parte restante del brazo o de la pierna, intente ponerse un vendaje elástico.
  • Use calcetines o medias de compresión.
  • Intente dar palmaditas o frotar suavemente el muñón.

Amputación – miembro fantasma Bang MS, Jung SH. Phantom limb pain. In: Frontera WR, Silver JK, Rizzo TD, eds. Essentials of Physical Medicine and Rehabilitation. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2019:chap 108. Dinakar P. Principles of pain management. In: Daroff RB, Jankovic J, Mazziotta JC, Pomeroy SL, eds.

Pregúntele al médico si usted puede tomar paracetamol (Tylenol), ácido acetilsalicílico ( aspirin ), ibuprofeno (Advil o Motrin) u otros fármacos que alivian el dolor. Bradley’s Neurology in Clinical Practice.

7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 54. Waldman SD. Phantom limb pain. In: Waldman SD, ed. Atlas of Common Pain Syndromes. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2019:chap 103. Versión en inglés revisada por: Amit M. Shelat, DO, FACP, FAAN, Attending Neurologist and Assistant Professor of Clinical Neurology, Renaissance School of Medicine at Stony Brook University, Stony Brook, NY.

¿Cómo quitar el dolor del miembro fantasma?

Tratamiento – Puede resultar difícil encontrar un tratamiento para aliviar el dolor fantasma. Los médicos suelen empezar con medicamentos y, luego, pueden añadir terapias no invasivas, como la acupuntura. Otras opciones más invasivas son las inyecciones o el implante de dispositivos.

¿Cuánto dura el síndrome del miembro fantasma?

¿ Cuánto dura el síndrome del miembro fantasma? Por norma general, el síndrome del miembro fantasma no suele prolongarse en el tiempo. Además, cuanto mayor es la distracción del paciente, menos común es la sensación del miembro fantasma.

¿Qué es el nervio fantasma?

Se denomina Síndrome de miembro fantasma al cuadro de sensaciones, dolor, picor, disestesias, sensación térmica, que sienten algunas personas en un miembro amputado, que persiste pese a no tenerlo. Es un cuadro complejo que refieren casi dos tercios de las personas amputadas. Su fisiopatología se basa en la persistencia de áreas cerebrales dedicadas a ese miembro que no reciben la respuesta del miembro y generan una descarga espontanea que contamina otras percepciones y se cronifica. Es decir, la patología del miembro fantasma no radica en los nervios periféricos del miembro afectado sino en su proyección cortical. De aquí, que las medidas periféricas, sobre nervios o muñones no generen la eficacia deseada (mucho menos los tratamientos quirúrgicos, neurolíticos usados en el pasado.

El dolor es intenso y la sensación se hace tan insoportable que muchos de los pacientes piensan en el suicidio ante la terrible experiencia. El problema depende de la plasticidad neuronal y la solución debe plantearse en esos términos.

Aunque el concepto de fantasmas sensoriales ha sido atribuido a Ambroise Paré en el siglo XVI, fue un médico norteamericano llamado Silas Weir Mitchel quien realizó la primera descripción científica rigurosa. Weir Mitchell ejercía la medicina, en el Hospital Lane, en Filadelfia y se le considera el fundador de la Neurologia americana, con más de ciento cincuenta publicaciones, muchas de ellas basadas en lo que vió en los soldados heridos de la Guerra Civil norteamericana.

Después de la batalla de Gettysburg, muchos excombatientes fueron llevados a Mitchell para su tratamiento. Aquel hospital de Filadelfia, recibió tantos amputados, que los soldados le llamaban coloquialmente “Hospital del Muñón”.

Las descripciones de los pacientes tras las amputaciones no eran nuevas, sin embargo, Mitchell anotó que de 90 amputados que había tratado, 86 habían desarrollado “fantasmas sensoriales” tras la amputación de un miembro. Describió múltiples variantes de las sensaciones muchas de ellas complejas de los pacientes, asociadas a dolor y otras solo de percepción anómala, pero continua de la presencia del miembro, encogido, caliente , incomodo. Mitchell describía: ” Solo un 5% de los hombres que sufrieron una amputación nunca tuvieron la sensación de que esa parte de su cuerpo estaba todavía presente. Del resto, hubo unos pocos que al cierto tiempo llegaron a olvidar el miembro perdido, mientras que el resto mantenía una sensación de su existencia que era más vívida, definida e intrusiva que la de su miembro adjunto realmente vivo”. El interés de Mitchell por los amputados quizá dependiera de su relación con otro testigo de la guerra.

Se llamaba Walt Whitman. En el invierno de 1862, en el momento más sangriento de la Guerra, Whitman viajó a Virginia en busca de su hermano que había sido herido en la batalla de Fredericksburg. Pasó tres años colaborando en la asistencia de los heridos, cosiendo heridas, alimentándoles y consolándoles o acompañándoles con la lectura de sus poesías.

Whitman comentaba como algunos soldados hablaban de los fantasmas de su propia carne que les perseguían volviendo de la muerte para tormentarles Weir Mitchell y Whitman se conocieron entablaron amistad y mantuvieron relación durante casi toda la vida.

No podemos afirmar su esta relación tuvo que ver con la descripción de los cuadros de miembro fantasma aunque en composiciones como Top Drums se describe el horror de aquellos hechos. Pese a todo, años antes, Herman Melville escribió su gran obra, Moby-Dick.

Al capitan Ahab, le faltaba una pierna, que precisamente se había comido la ballena blanca. En el capítulo 108, Ahab llama al carpintero del barco para que le haga una nueva pierna ortopédica y describe que todavía siente su pierna amputada ” invisibly and uninterpenetratingly “. Su pierna amputada es como un ” falsario, un maniquí “. Ahab le espeta ” Mira, pon tu pierna viva aquí en el lugar donde estaba la mía; así, ahora, hay solo una pierna clara para el ojo, pero hay dos para el alma “. Actualmente, se enseña a la gente a recondicionar el cerebro usando un juego de espejos.

Los pacientes ponen a un lado su miembro normal y en el espejo ven el reflejo del miembro existente como si fuera el miembro perdido, como si hubiera vuelto, entonces les pide que piensen que ordenan un movimiento a su miembro desaparecido y que ejecuten lo mismo en su miembro sano.

Nuestra paciente amparo tenía 56 años cuando sufrió la amputación del brazo derecho en un accidente de tráfico. Múltiples operaciones reconstructivas después y tras ocho años de evolución acudió a nuestra unidad del dolor. Ya había recibido tratamiento para el dolor y su muñón había sido revisado dos veces por los cirujanos.

  • Comenzamos tratamiento con gabapentina y amitriptilina sin obtener resultado pese a usar dosis de hasta 1800 de gabapentina y 75 de amitriptilina;
  • Decidimos iniciar un ciclo de anestésicos locales intravenosos que condujo a un alivio notable a partir de la séptima sesión 7mg kilo de lidocaína, completamos el ciclo hasta diez sesiones y mantuvimos la gabapentina a 1800 al dia;

Una reaparición de síntomas nos hizo introducir la oxicodona a dosis de 20 mg cada 12h. Tres semanas después pasamos a 40 cada 12h controlándose el cuadro y manteniéndose sin dolor desde entonces hasta la fecha tres años después. El dolor y sobre todo la sensación no ha desaparecido del todo, pese a la terapia de condicionamiento sensorial con espejos y la oxicodona, pero el cuadro se hizo tolerable mejorando su calidad de vida y su autoestima..

¿Qué es el efecto fantasma en personas?

Miembro fantasma
Especialidad neurología
  Aviso médico  
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El síndrome del miembro fantasma es la percepción de sensaciones de que un miembro amputado todavía está conectado al cuerpo y está funcionando con el resto de este; se solía creer que esto se debía a que el cerebro seguía recibiendo mensajes de los nervios que originalmente llevaban los impulsos desde el miembro perdido. [ 1 ] ​ Sin embargo, la explicación más posible hoy en día consiste en que el cerebro sigue teniendo un área dedicada al miembro amputado por lo que el paciente sigue sintiéndolo: ante la ausencia de estímulos de entrada que corrijan el estado del miembro, el área genera por su cuenta las sensaciones que considera coherentes.

¿Cómo evaluar miembro fantasma?

La propiedad más sobresaliente de miembro fantasma es el hormigueo2. – Dolor de miembro fantasma : La sensación dolorosa lo- calizada en una extremidad después de que ésta ha sido amputada. Esta no corresponde al dolor localizado en el muñón ni al dolor de la cicatriz.

¿Qué tanto duele una amputación?

Tambien disponible en formato del PDF – Requiere a programa libre Acrobat Reader de Adobe Pain Management and the Amputee – English version is available in Library Catalog Control del dolor Este documento informativo proporciona información vital –y práctica– que puede ayudarle a controlar su dolor. En muchas ocasiones, el dolor disminuirá con el tiempo. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario tomar medidas más drásticas para controlar el dolor. Este documento le ofrecera información para tratar los diferentes casos. Una de las cosas que debe recordar es que el dolor podría ser producido por una prótesis mal ajustada ; por ello, es imprescindible un buen mantenimiento del ajuste en todo momento.

Muchos de estos consejos son preguntas para que usted se formule. Las respuestas le ayudarán a saber más sobre su condición, tratamiento y control del dolor. Recuerde: usted tiene el derecho a hacer preguntas y a entender sus opciones.

Una vez que las heridas quirúrgicas han sanado, la mayoria de los amputados todavía experimenta dolor en la extremidad amputada y en la parte que les falta. Cuando una persona amputada siente que el dolor proviene de una extremidad que le falta —por ejemplo el dedo de la mano o del pie— esta clase de dolor se llama «dolor fantasma».

Las sensaciones en la extremidad que falta no siempre son dolorosas. Es comun que los amputados sientan que una extremidad ya no está presente. Las sensaciones de moviemiento, hormigueo, presión, quemazón y dolor intenso todavía existen aunque la extremidad no este presente.

En contraposición con susones físicas, no psicológicas o que solo existen en su cabeza. Existe aún mucho por nombres, el dolor fantasma y la sensacion fantasma son muy reales para las personas amputadas que los sufren. Son sensaciones físicas, no psicológicas o que solo existen en su cabeza.

Existe aún mucho por aprender sobre el dolor fantasma. El doctor Douglas Smith, director médico de la Coalición de Amputados ( Amputee Coalition por sus siglas en inglés), ha publicado varios artículos para la Amputee Coalition sobre el tema del dolor.

El más reciente forma parte de una serie de artículos titulados «La amenaza fantasma» y se centra en el dolor fantasma y en las terapias convencionales y alternativas que existen para tratarlo. La serie de artículos se puede encontrar en el catálogo de la biblioteca de la Amputee Coalition que se encuentra en Internet o puede solicitarse contactando con la Amputee Coalition.

¿Por qué es importante el tratamiento contra el dolor? «El dolor es un ladrón. El dolor le roba a la persona que lo padece la posibilidad de disfrutar del estar vivo…» El dolor no mitigable puede alterar su calidad de vida; puede impedirle dormir, trabajar, relacionarse y realizar actividades cotidianas como los quehaceres domésticos.

Las relaciones con sus amigos y familiares pueden llegar a ser tensas. El dolor permanente puede hacerle perder el apetito, que podría tener como resultado un estado de debilidad. Un dolor no tratado puede también producir depresión y desesperación. Mucha gente piensa que el dolor está ligado de forma irremisible a la pérdida de una extremidad.

  • Puede que su condición produzca dolor, pero éste puede y debe ser tratado;
  • En la actualidad, existen muchas opciones disponibles para el tratamiento del dolor de manera eficaz;
  • Usted es el experto La parte más importante de un buen tratamiento del dolor es el papel que usted desempeña;

Recuerde que nadie puede comprender su dolor como usted y que solo usted conoce la intensidad del mismo y su localización ; por ello, es usted quien puede ayudar a los doctores, enfermeras, amigos y familiares a entender su dolor. Usted o alguna de las personas que le atiende deberá ser quien pida la ayuda que necesita. Recuerde:

  • Usted no es un «mal» paciente si le comenta a su doctor que siente dolor. Tampoco le estará incomodando. Los doctores desean hacerle sentir lo más cómodo posible y mejorar su calidad de vida, aunque no podrán hacerlo a menos que hable con ellos del dolor que experimenta.
  • Permanecer con dolor sin que éste sea mitigado puede agotarle y privarle de disfrutar de sus amigos y familiares y de otras actividades. Usted no estará siendo débil cuando pida que le alivien el dolor, de hecho, estará mostrando su fortaleza al pedir ayuda.
  • Muchos de los efectos secundarios de los fármacos para el dolor podrán ser tratados si los comenta con su doctor.
  • Si siente que el dolor no está siendo aliviado adecuadamente, dígaselo al doctor inmediatamente. Su doctor podra:
    • estudiar el dolor cuidadosamente
    • recetar un medicamento diferente, ajustar la dosis, utilizar una combinación de fármacos para aliviar el dolor
    • recomendar un especialista.
  • El dolor no implica necesariamente que su condición esté empeorando.
  • Algunas culturas, incluso algunas familias, tienen creencias muy concretas acerca del dolor y su significado. Cuando sufra de un dolor fuerte, un acercamiento a sus creencias podría ser vital.

Dolor Existen dos clases de dolor: agudo y crónico. Lo que los hace diferentes es su duración. El dolor agudo tiende a ser severo y dura relativamente poco tiempo. Es un síntoma de que el cuerpo u organismo está lesionado y, la mayoría de las veces, el dolor desaparece cuando la lesión se cura. El dolor tras una cirugía o tras la ruptura de un hueso son ejemplos del dolor agudo. Si usted tiene que pasar por un procedimiento relacionado con su condición, asegúrese de consultarle a su doctor previamente:

  • cuánto dolor esperar;
  • cuánto tiempo puede durar;
  • y lo más importante, cómo será controlado antes, durante y después del procedimiento.
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El dolor crónico podría durar largos periodos de tiempo, incluso años y puede variar de leve a severo. Los médicos difieren en cuanto al punto en el que un dolor pasa de ser agudo a crónico, aunque, generalmente, si el dolor persiste durante 3 a 6 meses tras haber comenzado, éste se considera crónico. Dolor residual de la extremidad (Dolor fantasma) La mayoria de los amputados experimenta dolor en la parte residual de su extremidad o el llamado «dolor fantasma», que parece estar presente en la parte de la extremidad que falta.

Aprender a comunicarse con doctores, enfermeras, amigos y familiares le ayudará a participar activamente en su propio cuidado. Se cree que el dolor fantasma tiene su origen en la lesión de los nervios de la parte amputada.

En los extremos de estas fibras nerviosas dañadas se han formado neuromas. Esta agrupación de fibras nerviosas puede enviar impulsos de dolor al azar o pueden enviar señales de dolor cuando quedan atrapadas por otros tejidos como, por ejemplo, un músculo.

Por el contrario, también se piensa que el dolor fantasma se origina en el cerebro. Cuando la parte del cerebro que controlaba la extremidad antes de ser amputado se queda sin función, otras áreas del cerebro se ocupan de ella.

Sáquele provecho a su cita médica Estar nervioso o ansioso antes de visitar al médico es muy común. Incluso puede hacérsele difícil recordar lo ocurrido durante la visita. Aunque piense que está escuchando con atención, puede que no oiga todo lo que su doctor le dice.

  • Escriba sus preguntas previamente y llévelas consigo.
  • Lleve a alguien que le ayude y anote ideas importantes. Hable abierta y sinceramente con el doctor o la enfermera.
  • Hágales saber cuánta información desea tener.
  • Trabaje en pro de la confianza y el respeto mutuo.
  • Informe de todo lo que realmente está sucediendo ¡y no se deje nada! No se vaya hasta que todas sus preguntas hayan sido contestadas.
  • Entienda que ¡ninguna pregunta es tonta o absurda!
  • Pida una explicación de las palabras o conceptos que no entienda.
  • Continúe haciendo preguntas hasta que todo le quede claro.
  • Repita lo que cree que ha escuchado.
  • Asegúrese de haber tenido tiempo para compartir toda la información que desea.
  • No permita que otros le presionen. ¡Es su cita! Exija intimidad.
  • Insista en que los temas importantes sean tratados en un lugar privado sobre todo, no en el pasillo ni en la recepción.
  • Esté dispuesto a concertar otra cita si necesita más tiempo. El control del dolor crónico requiere mucho tiempo y el desarrollo de un plan de tratamiento exige un plazo determinado.

¿Cómo hablar sobre su dolor con el médico? Hablar abiertamente sobre su dolor debe comenzar con una conversación con el médico y cualquier otro profesional que esté tratando su dolor. El doctor, en concreto, necesita saber qué clase de dolor está padeciendo y qué intensidad tiene dicho dolor, para poder prescribirle el tratamiento más eficaz. Sin embargo, mucha gente siente que es difícil hablar sobre el dolor; algunos tienen problemas para expresar la intensidad o la clase de dolor.

Recuerde que usted participa activamente en su cuidado, así que haga lo posible por entender. A continuación encontrara algunas sugerencias que le ayudarán a prepararse para la visita al médico y aprovechar el tiempo al máximo.

A veces, no se sabe qué decirle al doctor o qué preguntas hacer. Puede que el médico le haga alguna de las siguientes preguntas; leerlas aquí y pensar en las respuestas le ayudará en su cita. ¿Dónde está localizado el dolor? El dolor puede estar presente en más de un lugar, enumere todas las partes doloridas. Si no encuentra una palabra que describa lo que usted siente, use las palabras más descriptivas que encuentre:

dolor intenso agudo hormigueo
quemazón aplastante tirante
sensibilidad nudos profundo
palpitación estiramiento presión
calambre pellizcos dolorido
superficial pulsación punzante
opresión dolor sordo  
electricidad pinchazo  

Asegúrese de comentarle al médico o enfermera si usa palabras diferentes a «dolor» para describir esa incómoda sensación. Por ejemplo, algunas personas la describen como malestar o incomodidad o simplemente diciendo que «duele». Sea consciente de que esas palabras aisladas pueden no comunicar toda la información que usted desea. ¿Cuál es la intensidad de su dolor? Las palabras descriptivas le dicen al doctor cómo es el dolor que usted padece, pero éste también necesita saber cuánto dolor está sufriendo.

  • Puede incluso dibujar un simple esquema de su cuerpo y marcar las zonas donde siente dolor;
  • ¿Qué clase de dolor está sintiendo? ¿Le está doliendo en este momento? ¿Siente palpitaciones? ¿Siente sensación de quemazón? ¿Es agudo? ¿Es sordo? La siguiente lista incluye algunas de las palabras que son usadas con frecuencia para describir el dolor;

No existe análisis de sangre, prueba visual o manera exacta de medir el dolor. El doctor confiará en que usted le diga cuánto dolor siente. Éste será capaz de ayudarle, aunque le pedirá que use una escala de evaluación para «medir» su dolor. Una escala numérica para medir el dolor le permitirá clasificar su dolor escogiendo un número entre 0 (nada de dolor) y 10 (el máximo dolor posible) que mejor se corresponda con la intensidad del dolor que está sufriendo 5. Figura 1 [Figura 1] No pain: Nada de dolor Moderate pain: Dolor moderado Worst pain imaginable: El máximo dolor posible From: Acute Pain Mangement: Operative or Medical Procedures and Trauma, clinical Practice Guideline No. 1 AHCPR Publication No. 92-0032: February 1992; Agency for Healthcare Research & Quality, Rockville, MD; pages 116-117. De: Acute Pain Mangement: Operative or Medical Procedures and Trauma, clinical Practice Guideline n. º1. Publicación AHCPR n. º 92-0032: febrero de 1992; Agencia de Calidad e Investigación para la Salud, Rockville, MD; páginas 116-117.

  • El doctor anotará el número en su registro y lo comparará con el número que usted seleccione la vez siguiente, de esta manera, usted y su médico podrán ver cómo va cambiando su nivel de dolor (figura 1);

] Las escalas de expresión facial son muy útiles para los niños y las personas con dificultad para expresarse o entender cómo responder en la escala de 1 a 10. Existen varias escalas diferentes que utilizan expresiones faciales: desde la cara sonriente (0 = nada de dolor) hasta la cara llorosa (10 = el máximo dolor). Figura 2 [Figura 2] Choose the face that best describes how you feel: Escoja la cara que mejor describa cómo se siente No Hurt: No duele Hurts Little Bit: Duele un poco Hurts Little More: Duele un poco más Hurts Even More: Duele aún más Hurts Whole Lot: Duele mucho Hurts Worst: Duele muchísimo From Wong DL, Hockenberry-Deaton M, Wilson D, Winkelstein ML, Schwartz P, eds. Wong’s Essentials of Pediatric Nursing. 5th ed. St. Louis, MO: Mosby; 2001:1301. De las ediciones de Wong DL, Hockenberry-Deaton M, Wilson D, Winkelstein ML, Schwartz P. Wong’s Essentials of Pediatric Nursing. Quinta edición. St. Louis, MO: Mosby; 2001:1301. ] Impreso con autorización.

Es importante permanecer dentro de la escala, exageraciones de dolor o de las escalas usadas para medirlo hacen muy difícil juzgar el éxito o los efectos del tratamiento (figura 2). En cada cita, el doctor debe pedirle que evalúe el dolor usando la misma escala cada vez y registrar el nivel de dolor.

En este documento hemos incluido ejemplos de escalas numéricas para evaluar el dolor y escalas que utilizan expresiones faciales con el fin de que llegue a familiarizarse con ellas. La parte más importante de la evaluación de su dolor usando escalas numéricas es su sinceridad.

No deberá «disminuir el nivel de intensidad» del dolor y decir que está en el nivel 3 cuando en realidad está en el nivel 7; podría no obtener el tratamiento que necesita. ¿Qué aumenta o disminuye su dolor? Usted puede haber encontrado maneras de aliviar su dolor por medio de calor o frío o adoptando ciertas posiciones al acostarse o al sentarse.

Haga un seguimiento de lo que funciona y de lo que no para el doctor, para usted mismo y para las personas que lo atienden y que desean ayudarle. Un « diario del dolor » es otro método que le ayudará a hacer un seguimiento de los cambios en los niveles de dolor durante un determinado tiempo; qué le hace mejorar o empeorar; qué medicamentos ha tomado y cómo está funcionado su tratamiento.

Use siempre la misma escala para evaluar el dolor. Llevar el diario a la cita médica proporcionará información de gran utilidad para evaluar su plan de tratamiento contra el dolor. Independientemente de lo que provoque dolor o de lo que le haga sentir mejor, llevar un registro detallado es una manera práctica de comunicarse con el médico.

Sin embargo, estos diarios no son recomendables para todo el mundo. Si observa que al hacer este diario se está concentrando más en su dolor, debería probar otra opción. ¿Cómo encontrar un especialista en el control del dolor? El dolor de cada persona es diferente; por esta razón, la Coalición de Amputados le recomienda que consulte con un médico especializado en el manejo del dolor.

Para encontrar a un medico adecuado, empieze consultando con su médico de cabecera, internista o cirujano. Si no pueden ayudarle con sus problemas de dolor, pídales que consulten con el departamento de anestesia de su hospital local o centro médico.

Muchos anestesiólogos estudian y se especializan específicamente en el área del dolor. Por lo general, ellos dirigen a un grupo de médicos, enfermeras, terapeutas y otros profesionales quienes conjuntamente ofrecen una gran variedad de tratamientos. Estas completas prácticas multidisciplinarias son la mejor manera de controlar los complejos dolores de los amputados.

Otros especialistas como neurólogos, internistas y rehabilitadores pueden también haber tenido una excelente formación en este campo. La clave es encontrar a alguien con la formación adecuada y que tenga acceso a todos los profesionales que se puedan necesitar y esté dispuesto a incluirlos con el fin de tratar su problema específico.

Algunos centros de dolor ofrecen sólo una clase de tratamiento, como la acupuntura o las manipulaciones y tratan solamente cierto tipo dolores como los de cabeza o de espalda. Debe recordar que en el área del control del dolor no es muy común encontrar a alguien con una extensa experiencia en el tratamiento de éste, por lo tanto:

  • Haga preguntas.
  • Infórmese sobre las credenciales y la formación del personal.
  • Informese si tienen experiencia tratando el dolor fantasma.
  • Asegúrese de entender qué fármacos le son suministrados, qué esperar y cuáles son sus efectos secundarios.
  • Investigue sobre tratamientos alternativos y si éstos son adecuados para usted. Finalmente, infórmese siempre sobre los honorarios y el reembolso del seguro.

Tratamiento del dolor después de la amputación El dolor después de la amputación es complicado y puede resultar difícil de tratar. Existen varias terapias apropiadas para el alivio del dolor del amputado, incluyendo las siguientes: 1. Ajuste apropiado de la prótesis. Terapia física, ejercicios y tratamientos relacionados. Técnicas de relajación y tratamiento del estrés. Terapia cognitiva-conductual y de retroinformación biológica.

Fármacos anti-inflamatorios sin esteroides. Medicamentos complementarios, incluidos los antidepresivos y tranquilizantes. Analgésicos orales opioides. Relajantes musculares. En esta lista puede comprobar que los profesionales van desde protésicos, terapeutas, psicólogos, psiquiatras, médicos de cabecera, anestesiólogos, fisiólogos, internistas, ortopedas y neurocirujanos hasta otros técnicos que también pueden estar implicados.

Pídales que le informen sobre todos los procedimientos que están a su disposición. Si usted experimenta dolor o malestar, comuníqueselo de inmediato a su médico, enfermera, protésico, terapeuta u cualquier otro especialista, de esta manera se podrán tomar medidas para aliviar su dolor. ¿Qué hacer si su dolor no está siendo controlado? Si usted ha hecho sus deberes, realizado todas las preguntas, compartido francamente toda la información y su dolor no esta siendo controlado de forma adecuada:

  • Primero, hable con el profesional médico o el encargado de su caso y exprésele sus preocupaciones.
  • Lleve siempre su diario —si ha decidido crear uno— a las visitas médicas. De esta forma, mostrará el impacto que el dolor está teniendo en su calidad de vida.
  • Pregunte qué otras opciones hay disponibles y que puedan ayudarle a encontrar alivio.

Si todavía siente que no está recibiendo el cuidado adecuado, pídale a su doctor que le recomiende un especialista del dolor. Estos doctores han recibido una formación especializada en el control del dolor derivado de muchos tipos de enfermedades diferentes. Recuerde: usted no está solo La Coalición de Amputados es una organización nacional, educativa y sin fines de lucro que representa a las personas que han sufrido una amputación o han nacido con malformaciones en algunas de sus extremidades.

  1. La Amputee Coalition trabaja con amputados y, además de ofrecer educación para éstos, también ofrece grupos de apoyo para profesionales, amigos y familiares de los amputados;
  2. Esta coalición trabaja con agencias y organizaciones en torno a la amputación o pérdida de extremidades;

Además, cuenta con representantes regionales situados por todos los Estados Unidos, líderes experimentados del grupo de apoyo que pueden recomendarle grupos de apoyo para amputados más cercanos a usted. La Amputee Coalition ha creado y mantenido una base de datos de profesionales con excelente formación y experiencia en el área de la amputación que están dispuestos a comunicarse por vía telefónica, por fax, por correo electrónico, servicio postal o, cuando sea posible, realizar visitas en persona.

Los amputados se emparejan con otros amputados que sean lo más compatible posible y que hayan experimentado una perdida similar y tengan más o menos la misma edad. Existen muchos recursos en su comunidad que pueden servirle de guía y proporcionarle apoyo.

El trabajador/a social de su hospital o la enfermera educadora no solo son valiosas fuentes de información sino que también son personas que le escucharán si necesita hablar. Además de la Amputee Coalition, existen otras organizaciones que pueden ser útiles (véase la lista de Internet más abajo). La Fundación Americana del Dolor: Carta de derechos de los pacientes con dolor Como persona con dolor usted tiene:

  • El derecho a que su dolor sea tomado seriamente y a ser tratado con dignidad y respeto por los médicos, enfermeras, farmacéuticos y otros profesionales médicos.
  • El derecho a que su dolor sea examinado minuciosamente y tratado de forma correcta.
  • El derecho a ser informado por el doctor acerca de lo que puede estar causando su dolor, de posibles tratamientos, beneficios, riesgos y costos de cada uno.
  • El derecho a participar activamente en las decisiones sobre cómo controlar su dolor.
  • El derecho a que su dolor sea evaluado regularmente y a un ajuste del tratamiento si el dolor persiste.
  • El derecho a la recomendación de un especialista en caso de que el dolor continúe.
  • El derecho a recibir respuestas prontas y claras a sus preguntas, a tener el tiempo suficiente para tomar decisiones y a rechazar una clase de tratamiento en particular, si así lo decide.

Aunque no siempre son exigidos por la ley, estos son los derechos que usted debe esperar y, si fuese necesario, exigir para el tratamiento de su dolor. © 2000, 2001, Fundación Americana del Dolor, Inc.

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¿Cuánto tiempo dura el dolor de una pierna amputada?

El dolor neuropático es común en los amputados y generalmente se describe como un dolor punzante o ardiente y generalmente se desarrolla dentro de los 7 días posteriores a la amputación. Puede desaparecer por sí solo, pero a menudo es crónico.

¿Qué se siente al perder una extremidad?

Más de un millón de personas en los Estados Unidos viven con alguna forma de pérdida de extremidad. Algunos nacen con una diferencia en las extremidades, para otros es el resultado de una lesión o enfermedad. Las causas más comunes de pérdida de extremidad son las lesiones, diabetes, y enfermedad vascular periférica (PVD). Independientemente de la causa, perder total o parcialmente una extremidad es un evento que cambia la vida que puede provocar sufrimiento y baja auto-estima. Existen cinco etapas del proceso de sufrimiento que las personas atraviesan comúnmente después de una pérdida severa:

  • Negación y aislamiento
  • Ira
  • Negociación
  • Depresión
  • Aceptación y esperanza

El tiempo que tarda una persona en atravesar estas etapas varía. Muchas atraviesan cada fase rápidamente; otras se quedan atoradas en una fase o atraviesan una fase sin pasar por las otras. Además, las etapas pueden ocurrir en diferente orden. De acuerdo con un estudio, en la revista Behavioral Medicine, la edad de una persona, el lugar de la pérdida de extremidad, y la causa de la amputación afectarán la manera en la que una persona lidia con perder una extremidad.

Cuando usted pierde una extremidad, pierde parte de su ser físico. Por lo tanto, el sufrimiento es normal y esperado. Por ejemplo, las personas que pierden su extremidad inesperadamente podrían ser más propensas a reaccionar con negación (caracterizada por la negación a aceptar la situación y su impacto en el bienestar) que una persona cuya amputación sea el resultado de una enfermedad a largo plazo.

Además, las personas en negación son menos propensas a buscar la ayuda que necesitan para moverse hacia la fase final de aceptación y esperanza. La pérdida de una extremidad puede tener un serio efecto negativo en la imagen corporal de una persona. Los niños, por ejemplo, podrían sentirse “diferentes” a sus compañeros.

  • Los adultos podrían encontrar que su imagen personal negativa afecta sus relaciones sexuales;
  • Investigación ha mostrado que cuando se enfrentan a una condición médica desfigurante, las personas que se sienten cohibidas con su condición desfigurante responden evitando situaciones sociales;
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Desafortunadamente, esto puede desencadenar depresión. Si usted se siente cohibido sobre su pérdida de extremidad, trate de recordar que su apariencia física no les importa a las personas que se preocupan por usted. La sensación fantasma es la experiencia sensorial de que la extremidad amputada aún está presente.

Es natural tener esa sensación y ocurre en la mayoría de amputaciones. Por otra parte, con frecuencia el dolor fantasma se describe como un dolor intenso que retuerce, que arde, y punzante dentro del miembro amputado.

Los pacientes con historial previo de dolor en la extremidad amputada, como debido a cáncer, son más propensos a desarrollar esa condición. Mientras más alta sea la intensidad y duración de una condición dolorosa, es más alto el riesgo de dolor fantasma, lo cual hace que sea crucial el control del dolor antes de la cirugía.

  • Busque ayuda. Permita que su familia y amigos le ayuden. Esto podría ser difícil porque no saben exactamente lo que usted está experimentando, pero deles una oportunidad. Usted incluso podría ayudarles comunicando sus necesidades.
  • Haga ejercicio. Los beneficios tradicionales de hacer ejercicio (fuerza, flexibilidad, y resistencia cardiovascular) aún aplican para una persona con pérdida de extremidad. Mejorar su equilibrio y coordinación e incrementar la circulación son especialmente útiles para recuperar el funcionamiento físico.

    Aunque el sufrimiento es una parte normal de lidiar con la pérdida de extremidad, el quedarse atorado en ello no lo es. Éstos son algunos pasos que puede seguir para ayudarle a atravesar este difícil periodo.

    Investigación muestra que el ejercicio puede ayudarle a aprender a amar y respetar a su cuerpo nuevamente. Un estudio en American Journal of Physical Medicine and Rehabilitation encontró que las personas con amputaciones de las extremidades inferiores fueron más propensos a tener una imagen corporal positiva y participaban regularmente en actividad física.

  • Hable. Una de las primeras estrategias al lidiar con la pérdida de extremidad es hablar con otra persona que haya sufrido una amputación y haya pasado por una situación similar. Ellos han pasado por esto y pueden brindarle un punto de vista diferente a sus amigos o familiares no afectados.

    Cuando sea posible, esto debería hacerse antes de la amputación de la extremidad para ayudarle a prepararse mentalmente para lo que viene. Pregunte a su médico o terapeuta físico si conoce a alguien en su situación con quien pueda hablar.

    O bien, acuda a un grupo de apoyo local o en línea. Para obtener más apoyo, o en caso de depresión clínica, la cual ocurre aproximadamente en una de cada cuatro personas con pérdida de extremidad, existe terapia profesional. Su médico puede proporcionarle una canalización con un trabajador social o psicólogo.

  • Si es posible, regrese a trabajar. Regresar a trabajar le ayudará a reconstruir su sentido de ser y propósito. Un estudio en International Journal of Rehabilitation Research entrevistó a 100 personas que habían sufrido una amputación en la extremidad inferior dentro del año previo y encontró que dos de cada tres habían regresado a trabajar.

Al final, es importante darse cuenta de que aunque podría haber perdido una parte de usted, eso no cambia la persona que es. Si usted no lo ha hecho todavía, pronto se dará cuenta de la verdad del viejo refrán, la belleza viene desde adentro. Perder una extremidad en realidad podr a ayudarle a hacer brillar lo que tiene en el interior. Usted aún es la misma persona, con la misma mente y alma.

¿Cómo tratar el miembro fantasma fisioterapia?

AUTOR: Fernando A. Torres Terapista Fisico Lic. En vendaje neuromuscularlogia y Fisiatria Buenos Aires – Argentina INDICE:   Introducción Como es la percepción del Miembro Fantasma? Principios de Tratamiento Tratamiento de las Dolencias Fantasmas Manejo del paciente con Dolor Fantasma Tratamiento con Biorretroacción Conclusión Bibliografía INTRODUCCIÓN: La amputación de los miembros es una indicación terapéutica y no un fracaso de la medicina.

  • El primero que debe estar convencido de ello es el cirujano que ante la imposibilidad de salvar un miembro puede pensar que todo está perdido, o así transmitirlo sin querer, cuando le propone la amputación al paciente;

(1) Virtualmente toda persona que ha sufrido una amputación afirma experimentar sensaciones que parecen emanar de la parte amputada del miembro. La mayoría de las veces estas sensaciones “fantasmas” son indoloras y de intensidad lo suficientemente baja como para no provocar más que una moderada perturbación (9).

Las sensaciones son generalmente similares a aquellas que se sienten en un miembro intacto, incluyendo calor, picazón, sensación de posición y una moderada compresión. El conocimiento de los detalles de la forma del miembro y la percepción de la capacidad de moverlo tienden a debilitarse con el tiempo.

No obstante, casi todos los amputados afirman que continúan sintiendo al menos algunas sensaciones fantasmas a lo largo de toda su vida. Cuando las sensaciones fantasmas se vuelven para el amputado lo suficientemente intensas como para definirlas como un dolor, se las denomina “dolencias fantasmas”.

  1. Como es la percepción del Miembro Fantasma? Los mecanismos neurológicos que permiten la percepción de los miembros fantasmas son bien conocidos (3,4);
  2. Las sensaciones que llegan al cerebro son identificadas, según sea su localización en la piel, por el homúnculo en la corteza sensorial, la cual contiene una representación de la superficie total del cuerpo;

Así, un pellizco en la punta del dedo índice izquierdo estimula una localización en el homúnculo que representa la punta del dedo índice izquierdo. Si el dedo fue amputado y si por una opresión o apretón se produce una señal en cualquier punto a lo largo del nervio remanente entre el muñón del dedo y el homúnculo, la sensación resultante parecerá emanada de la punta del dedo, porque el nervio no ha cambiado mucho después de la amputación y el cerebro no tiene manera de saber que la punta del dedo ya no está. Figura 1 Las dolencias fantasmas de un miembro les ocurren a la gran mayoría de los amputados, entre un 50% y un 80% (9, 10). Las descripciones más comunes de una dolencia fantasma son distintas variantes de calambres, quemazón -picazón-hormigueo o golpe-disparo-puñalada. Cada amputado tiende a definir las mismas dos a tres descripciones de dolencia fantasma, cuyas localizaciones mantienen su consistencia permanentemente.

  1. Estos síntomas comunes se ilustran en la figura 1;
  2. Una minoría importante sufre episodios severos, los que interfieren en el trabajo, en el sueño o en las actividades sociales con una frecuencia tal que requieren tratamiento;

Las dolencias fantasmas pueden aparecer inmediatamente después de la amputación o muchos años después. Su aparición no está relacionada con factores psicológicos (12), edad, sexo, lugar de la amputación o causa de la amputación (por ej. traumática o por enfermedad).

Muchas personas creen que sus dolencias fantasmas son el efecto de diferentes variables ambientales, como ser cambios de humedad o temperatura (2, 10). Como sucede con todos los síndromes de dolor crónico, el estrés y la fatiga pueden magnificar las sensaciones, pero no existe absolutamente ninguna evidencia de que factores psicológicos causen dolencias fantasmas.

Un dolor de pinzamiento de un nervio en la espalda, por ejemplo, es atribuido a un miembro fantasma como si se tratara del miembro original. Recientes estudios de electromiografía de superficie (8, 11) han demostrado que los músculos mayores del miembro residual se estiran varios segundos antes de que comience un calambre en el miembro fantasma, y que esos músculos permanecen tensos mucho tiempo después del episodio.

  • La pauta de dicha tensión es dada generalmente por un abrupto aumento en magnitud del electromigrama de superficie de cerca de veinte veces la línea de base;
  • Otros estudios (6) han demostrado que la sensación de quemazón en un miembro fantasma está estrechamente vinculada con un flujo de sangre reducido en el miembro residual;

En general no existen evidencias de asociación entre la dolencia fantasma descripta como golpe-disparo-puñalada con mecanismos fisiológicos específicos. Sin embargo, se producen sensaciones muy similares durante la estimulación ectópica de los nervios por una neurona.

  • Principios del Tratamiento: El diagnostico preciso es esencial;
  • El dolor de un miembro fantasma debe distinguirse del dolor de un muñón, puesto que este último sugiere una fisiopatología distinta (nueroma);

Pueden estar indicados una evaluación adicional (para descartar infección, cicatrices hipertróficas, fragmentos óseos) y tratamientos especiales (inyección o resección del neuroma) (16). Si la sensación del miembro ausente es doloroso y desagradable, con fuertes parestesias, se denomina dolor fantasma.

  • La sensación fantasma suele aparecer y se debe esperar; el dolor fantasma no;
  • Las partes que han sufrido aplastamiento y aquellas en las que se ha demorado la ablación son dolorosas con mayor frecuencia que las que se eliminan rápidamente por trastornos no dolorosos;

El dolor fantasma puede ser constante o intermitente y puede ser de cualquier grado de intensidad. Uno de cada dos o tres pacientes refiere dolor fantasma en algún momento. Este dolor es intenso poco después de la amputación en el 5 al 10 % de los pacientes.

En esta etapa es difícil determinar si el dolor es dolor del muñón, dolor más proximal referido distalmente o dolor fantasma. El dolor fantasma se describe de formas diversas como calambres, aplastamiento, ardor o puntada y puede ser intermitente o continuo, con frecuencia en aumento y disminución en ciclos de varios minutos de duración.

Se localiza en el fantasma, no en el muñón. (14) Tratamiento de las Dolencias Fantasmas En el pasado la proporción de éxito en el tratamiento de las dolencias fantasmas ha sido baja, con solamente un uno por ciento de los amputados tratados que manifestaron una mejoría que duró al menos un año (9, 10, 13).

Por lo menos cuarenta y tres tratamientos no efectivos eran de uso común hasta hace muy poco (10). Los había invasivos, desde drogas psicoactivas hasta estimulación eléctrica transcutánea, y otras técnicas similares.

Los únicos tratamientos capaces de mejorar las dolencias fantasmas eran la anulación del gran simpático o la simpatisectomía, las cuales podían llegar a mejorar la sensación de quemazón hasta por un año. Los tratamientos corrientes están basados en los mecanismos ya descriptos y se ha probado que son más efectivos (5, 7).

Los calambres fantasmas responden bien a tratamientos que consisten en evitarlos por el estiramiento anormal del miembro residual, mientras que la quemazón responde bien a tratamientos que aumentan el flujo de sangre interno del miembro residual.

No se ha identificado tratamiento alguno que resulte verdaderamente efectivo para aliviar o mejorar la sensación golpe-disparo-puñalada. Manejo del paciente con dolor fantasma El tratamiento del dolor fantasma debe proseguir desde las medidas no invasivas sencillas hasta medidas más complejas o invasivas y basarse en los principios generales de un buen tratamiento.

No se deben considerar los procedimientos quirúrgicos destructivos hasta que todos los métodos alternativos más sencillos hayan fracasado en proporcionar un alivio duradero. Los 10 puntos siguientes resumen un programa práctico de manejo del dolor.

– En el preoperatorio se debe preparar a los pacientes informándoles que después de la amputación deben esperar una sensación fantasma, que es normal y no es nociva. – En el postoperatorio se debe examinar el muñón regularmente, controlando su aspecto, sensación y función.

Utilizar las palabras “muñón” y “miembro residual” en las charlas con los pacientes para hacer que ellos empleen esos términos. – Los cuidados postoperatorios son tan importantes como la técnica quirúrgica para la cicatrización de la incisión; cualquier evidencia de infección debe ser tratada enérgicamente.

– Cuando la herida está lo bastante cicatrizada el terapeuta debe instruir al paciente en los masajes del muñón con una loción emoliente y después aplicación de tintura de benzoína para fortalecer la piel. El paciente también debe ser instruido en los golpes o palmadas suaves en el muñón y en el uso de vibrador mecánico, teniendo cuidado de no traumatizar la cicatriz.

  1. – El paciente debe ejercitar los músculos del muñón por medio del movimiento imaginario del miembro fantasma (por ejemplo, el pedaleo en una bicicleta imaginaria utilizando el muñón y la pierna sana de forma recíproca o remo en un bote imaginario utilizando el muñón y el brazo sano simultáneamente);

– Proporcionar una prótesis funcional y estética tan pronto como sea posible, ya que a menudo esto puede prevenir o aliviar el dolor fantasma. La adaptación postoperatoria inmediata de una prótesis temporaria se utiliza para reducir la incidencia del dolor fantasma.

– Se pueden intentar algunas medidas para bloquear la conducción nerviosa y aliviar el dolor fantasma: aerosol de cloruro de etilo, inyección local de procaína en las áreas sensibles del muñón, inyección del nervio periférico o de las raíces dorsales con procaína lo que, si bien proporciona sólo anestesia temporaria, puede seguirse de un alivio prolongado, ultrasonido e inyección de solución salina hipertónica en los ligamentos interespinosos ( lo que actúa como un contrairritante).

– Se han recomendado muchos procedimientos neuroquirúrgicos; ninguno es permanente. Es probable que los mejores resultados comunicados hayan sido con cordotomía anterolateral. Se ha utilizado la electroestimulación de la columna dorsal en la médula espinal por medio de electrodos subdurales implantados y activados por un control con estimulador subcutáneo de radiofrecuencia.

El valor en el largo plazo sigue siendo objeto de controversias y se han comunicado efectos adversos de la erosión de las columnas dorsales. Lamentablemente, el dolor recidiva después de la sección de los nervios periféricos o de las raíces dorsales e incluso luego de la amputación del miembro en un nivel superior.

Los procedimientos neuroquirúrgicos sobre la médula espinal pueden proporcionar alivio al principio pero a menudo son seguidos por una recurrencia tardía del dolor fantasma, incluso después de cordotomías torácicas altas o cervicales bilaterales. Se han observado que la ablación quirúrgica de la corteza somatosensitiva cerebral y la lesión de esta área del encéfalo producen abolición del dolor fantasma y de la sensación fantasma.

– En algunos casos es necesario el tratamiento psiquiátrico. Se han utilizado hipnosis, condicionamiento para la distracción, imaginación y psicoterapia. El valor del tratamiento manual temprano es que el paciente se distrae y la imagen corporal es manipulada conscientemente en una dirección positiva mientras el paciente es más maleable poco después de la cirugía.

Principalmente en aquellos pacientes en los que no se efectuó una intervención temprana se vuelve necesaria la manipulación psicológica más intensa. 10. – Cuando cualquier procedimiento produce alivio del dolor fantasma el paciente debe reanudar la manipulación y el movimiento normal del muñón, los ejercicios prescriptos, el masaje y el uso de la prótesis para disminuir la probabilidad de recurrencia del dolor fantasma.

  1. (15) Tratamiento Con Biorretroaccion Los pacientes que manifiestan experimentar la dolencia fantasma en un miembro descripta como quemazón-picazón-hormigueo y que tienen un sistema vascular normal, pueden experimentar alivio con una prueba de biorretroacción electromiográfica de superficie, que es fácil de aprender y da a los adiestrados la confianza que ellos necesitan para aprender a controlar la temperatura de su miembro;

Si el paciente describe la dolencia fantasma de un miembro como calambre-compresión y es capaz de aprender a controlar los músculos voluntarios, es apropiada una prueba de biorretroacción electromiográfica de superficie. Los amputados que describen su dolencia fantasma como golpe-disparo pueden tener éxito aprendiendo a controlar otros tipos de sensaciones fantasmas, pero probablemente las sensaciones golpe-disparo no experimentarán cambio alguno.

A los amputados que describen sensaciones combinadas de quemazón y calambres se les puede dar un tratamiento que puede controlar ambos mecanismos subyacentes. El propósito específico del tratamiento es enseñar a los amputados con quemazón-picazón-hormigueo a considerar habitual e inconscientemente que su miembro residual está tan caliente como su miembro intacto.

Para los amputados con calambres el objetivo es enseñarles a evitar el acceso mediante el aumento de tensión o estiramiento en el miembro residual. A estos objetivos se llega a través de distintos grados o etapas. Primero se les demostrará la relación existente entre la temperatura del miembro residual o la actividad muscular con el acceso y la intensidad de la dolencia fantasma hasta que estén absolutamente convencidos de esa relación.

Luego se los instruirá acerca del reconocimiento de la tensión muscular y la temperatura con un entrenamiento muy similar al sistema de Jacobson. Se les dará una cinta grabada con ejercicios que realizarán en su hogar al menos dos veces por día.

El propósito de esta fase es empezar a aumentar sus conocimientos sobre los cambios de temperatura en el miembro, y pautas de tensión de modo de empezar a ayudarlos a aprender a controlar estos parámetros. Luego de varias semanas las cintas serás usadas solamente une vez por día y los pacientes comenzarán a hacer los ejercicios por sí mismos, y por lo menos una vez en el hogar y una vez mientras están fuera en su ambiente normal de trabajo.

  • Esto está pensado para empezar a generalizar su conocimiento de los cambios en los parámetros en el ambiente normal del paciente;
  • La semana siguiente a la que los pacientes han comenzado el tratamiento en su hogar, participarán también en sesiones semanales o quincenales que se realizarán en la clínica;

Las sesiones seguirán los lineamientos detallados en el manual de aplicaciones de Biorretroacción y por la Asociación de Psicofisiología Aplicada. (17) Figura 2 Al paciente se le enseñara que el tratamiento con la biorretroacción de temperatura comienza después que se le ha colocado en el dedo índice (fig. ) un sensor de temperatura. Si el paciente no tuviera manos, se colocará el sensor en un dedo del pie. La temperatura de la piel del paciente le será indicada por un display digital y otro métrico (fig. -) y una señal audible. Continuará recibiendo el tratamiento antedicho hasta que esté en condiciones de demostrar en forma consistente y confiable que distingue la elevación de la temperatura de sus dedos. Figura 3 En cambio, se debe adaptar cada tratamiento a la capacidad de cada individuo de elevar la temperatura. Luego de demostrado el control en el dedo, el sensor se coloca en la parte caliente del miembro residual (fig. -) y se lo entrena al paciente en la capacidad de controlar la temperatura de esa área. Este es un lento proceso que puede requerir ocho o más sesiones.

Normalmente no hay pacientes que estén trabajando con un objetivo prefijado de adquirir rápidamente la capacidad de aumentar, bajar y volver a subir la temperatura de su dedo porque la concreción de esos objetivos no parece tener relación con el control de los síntomas.

El sensor no debe ser colocado cercano al extremo del miembro residual donde la irrigación vascular es altamente anormal, y además los paciente no aprenderán a controlar la temperatura del miembro si el sensor es colocado en esa parte. Figura 4 Los pacientes que están aprendiendo a reconocer y controlar la tensión o estiramiento muscular reciben un programa similar. Se les colocan sobre la frente electrodos de superficie (fig. -) y las señales son retroaccionadas a través de una barra luminosa o un display audible. Se instruirá al paciente para que baje el tono y las lecturas de bargraph. Cuando está en condiciones de demostrar su capacidad de relajar sus músculos faciales en forma confiable, los sensores se cambian de lugar y se colocan en otros puntos trapezoides donde se efectúa un proceso similar.

Luego de demostrado el control por parte del paciente, se coloca el electrodo EMG sobre uno de los músculos mayores del miembro residual (fig. -) y se enseñara al paciente a reconocer los indicios de tensión mediante el control de la tensión muscular en el miembro.

Este proceso demandará doce o más sesiones. El reconocimiento de la temperatura del miembro residual y o de los indicios de la tensión muscular en el ambiente normal del paciente se acentúa por intermedio del proceso de entrenamiento, en modo que dicho control se realiza mientras el paciente está en su ambiente normal, sin que tenga que concentrarse en un continuo mantenimiento del control.

CONCLUSIÓN: El diagnóstico preciso es esencial y debe hacerse una perfecta diferenciación del dolor del muñón. El tratamiento del dolor fantasma debe proseguir desde las medidas no invasivas sencillas hasta las medidas más complejas o invasivas.

La biorretroacción puede resultar un tratamiento efectivo para las dolencias fantasmas del miembro, como los calambres y la quemazón, cuando es usada con los pacientes adecuados, juntamente con un entrenamiento de reconocimiento y control en el hogar de la temperatura y tensión básicas.

Se debería intentar esta modalidad antes de usar medicamentos u otros invasivos, dado que es por lo menos igual de efectiva y releva a los pacientes de la necesidad de continuar con el uso de drogas que generalmente tienen efectos colaterales deletéreos.

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¿Cómo calmar el dolor de una amputación?

¿Cuánto tiempo dura el dolor de una pierna amputada?

¿Qué es el dolor fantasma?

Estuvo en el hospital porque le extirparon toda o una parte de la pierna. Su tiempo de recuperación puede variar según su estado de salud general y las complicaciones que pueden haber ocurrido. Este artículo le brinda información sobre qué esperar y cómo cuidarse durante su recuperación.

  • A usted le han amputado toda o parte de una pierna;
  • Puede haber tenido un accidente o la pierna puede haber tenido un coágulo de sangre, una infección o una enfermedad y los médicos no pudieron salvarla;

Usted puede sentirse triste, enfadado, frustrado y deprimido. Todos estos sentimientos son normales y pueden surgir en el hospital o cuando llegue a casa. Asegúrese de hablar con sus proveedores de atención médica sobre sus sentimientos y las formas de obtener ayuda para controlarlos si es necesario.

  • Le llevará tiempo aprender a usar un caminador y una silla de ruedas;
  • También le llevará tiempo aprender a subirse y bajarse de la silla de ruedas;
  • Usted puede recibir una prótesis , una parte artificial para reemplazar la extremidad que le quitaron;

Elaborar la prótesis demorará tiempo. Cuando usted la tenga, acostumbrarse a ella también llevará su tiempo. Usted también puede tener dolor en la extremidad durante varios días después de la cirugía. Igualmente puede experimentar una sensación de que la extremidad todavía está allí.

  • Esto se denomina sensación del miembro fantasma;
  • La familia y los amigos pueden ayudar;
  • Hablar con ellos acerca de sus sentimientos puede hacerlo sentirse mejor;
  • También lo pueden ayudar a hacer las tareas de su casa y cuando salga;

Si se siente triste o deprimido, pregúntele a su proveedor sobre la posibilidad de consultar a un asesor en salud mental en busca de ayuda con sus sentimientos respecto a la amputación. Si tiene diabetes, mantenga su azúcar en la sangre bien controlada.

Si tiene circulación deficiente, siga las instrucciones de su proveedor con respecto a la alimentación y los medicamentos. Su proveedor puede darle medicamentos para el dolor. Puede comer los alimentos normales cuando llegue a casa.

Si usted fumaba antes de su lesión, deje de hacerlo después de su cirugía. Fumar puede afectar el flujo sanguíneo y retardar la curación. Pídale ayuda a su proveedor para dejar de fumar. Haga actividades que lo ayuden a fortalecerse y realizar sus actividades diarias, tales como bañarse y cocinar.

Debe tratar de hacer lo más que pueda por su cuenta. Cuando esté sentado, mantenga el muñón derecho y nivelado. Puede ponerlo sobre un tablero acolchonado para mantenerlo derecho cuando esté sentado. También puede recostarse boca abajo para asegurarse de que la pierna esté derecha.

Esto puede evitar que sus articulaciones se pongan rígidas. Trate de no girar el muñón hacia dentro ni hacia fuera cuando esté acostado en la cama o sentado en una silla. Puede usar toallas o mantas enrolladas al lado de las piernas para mantenerlas en línea con el cuerpo.

No cruce las piernas cuando esté sentado. Esto puede detener la circulación al muñón. Puede levantar el pie de la cama para evitar que el muñón se hinche y para ayudar a mitigar el dolor. No ponga una almohada bajo el muñón.

Mantenga la herida limpia y seca a menos que su proveedor le diga que puede mojarla. Limpie el área alrededor de la herida con cuidado usando jabón suave y agua. No frote la incisión, pero deje que el agua fluya suavemente sobre ella. No se bañe ni nade. Después de que la herida sane, manténgala destapada a menos que un proveedor o enfermera le digan algo diferente.

  • Luego de quitar los apósitos , lave el muñón con jabón suave y agua todos los días;
  • No lo empape;
  • Séquelo bien;
  • Inspeccione el muñón todos los días;
  • Use un espejo si se le dificulta mirar alrededor de la extremidad;

Busque cualquier área roja o suciedad. Use el vendaje elástico todo el tiempo. Envuélvalo de nuevo cada 2 a 4 horas. Verifique que no tenga pliegues. Use el protector del muñón siempre que esté fuera de la cama. Solicítele ayuda a su proveedor para el dolor. Dos cosas que pueden ayudar son:

  • Dar palmaditas a lo largo de la cicatriz y en pequeños círculos a lo largo del muñón, si no duele.
  • Frotar la cicatriz y el muñón suavemente con un trozo de tela de hilo o algodón suave.

Acuéstese boca abajo 3 o 4 veces al día durante aproximadamente 20 minutos. Esto estirará el músculo de la cadera. Si usted tuviera una amputación por debajo de la rodilla, puede poner una almohada detrás de la pantorrilla para ayudar a enderezar la rodilla. Practique los traslados en casa:

  • Pase de la cama a una silla , la silla de ruedas o al inodoro.
  • Pase de una silla a la silla de ruedas.
  • Pase de la silla de ruedas al inodoro.

Manténgase activo usando el caminador lo más que pueda. Pídale consejo a su proveedor respecto a cómo evitar el estreñimiento. Llame a su proveedor si:

  • El muñón luce más rojo o hay rayas rojas en la piel que suben por la pierna
  • La piel se siente más caliente al tacto
  • Hay hinchazón o protuberancia alrededor de la herida
  • Hay un nuevo sangrado o secreción de la herida
  • Hay nuevas aberturas en la herida o la piel alrededor de la herida se está desprendiendo
  • Le sube la temperatura por encima de 101. 5°F (38. 6ºC) más de una vez
  • Su piel alrededor del muñón o la herida está oscura o está poniéndose negra
  • El dolor es peor y los analgésicos no lo están controlando
  • La herida se ha vuelto más grande
  • Un olor fétido sale de la herida

Alta después de la amputación de una pierna; Alta tras amputación por debajo de la rodilla; Alta tras amputación por encima de la rodilla; Alta tras amputación transfemoral; Alta tras amputación transtibial Lavelle DG. Amputations of the lower extremity. In: Azar FM, Beaty JH, Canale ST, eds. Campbell’s Operative Orthopaedics. 13th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:chap 16. Rose E. Management of amputations. In: Roberts JR, Custalow CB, Thomsen TW, eds. Roberts and Hedges’ Clinical Procedures in Emergency Medicine and Acute Care.

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Updated October 4, 2018. Accessed July 14, 2020. Versión en inglés revisada por: C. Benjamin Ma, MD, Professor, Chief, Sports Medicine and Shoulder Service, UCSF Department of Orthopaedic Surgery, San Francisco, CA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.

¿Por qué se produce el dolor cronico?

Introducción – El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo puede estar mal. Es una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede sentir dolor en un área o en todas partes de su cuerpo.

Existen dos tipos: agudo y crónico. El dolor agudo le permite saber que puede estar lesionado o tener un problema que debe atender. El dolor crónico es diferente. Puede durar semanas, meses o incluso años. La causa original puede haber sido una lesión o infección.

Puede haber una causa continua de dolor, como artritis o cáncer. En algunos casos, no hay una causa clara. Los factores ambientales y psicológicos pueden empeorar el dolor crónico. Muchos adultos mayores tienen dolor crónico. Las mujeres también informan tener más dolor crónico que los hombres, y tienen un mayor riesgo de padecer muchas afecciones que provocan dolor.

  1. Algunas personas tienen dos o más enfermedades que causan dolor crónico;
  2. El dolor crónico no siempre es curable, pero los tratamientos pueden ayudar, incluyendo analgésicos;
  3. También existen tratamientos para el dolor sin medicinas , como acupuntura , terapia física y en algunas ocasiones, cirugía;

NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.

¿Cuáles son los diferentes tipos de dolor?

Introducción – El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Es una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede ser intermitente o ser constante. Puede sentir dolor en algún lugar del cuerpo, como la espalda , el abdomen , el pecho o la pelvis.

O puede sentir dolor generalizado. El dolor puede ayudar a diagnosticar un problema. Sin dolor, usted podría lastimarse gravemente sin saberlo o no darse cuenta de que tiene un problema médico que requiere tratamiento.

Hay dos tipos de dolor: Agudo y crónico. En general, el dolor agudo aparece de repente, debido a una enfermedad, lesión o inflamación. A menudo puede ser diagnosticado y tratado. Generalmente desaparece, aunque a veces puede convertirse en dolor crónico. El dolor crónico dura mucho tiempo y puede causar problemas graves.

El dolor no siempre es curable, pero hay muchas formas de tratarlo. El tratamiento depende de la causa y el tipo de dolor. Hay tratamientos que usan medicamentos, como los analgésicos. También hay tratamientos sin medicamentos , como la acupuntura , la fisioterapia y, a veces, la cirugía.

NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.