Como Saber Si Es Dolor De Hueso O Músculo?
- Nevada Adriano
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- on Sep 15, 2022
Puede ser difícil diferenciar entre dolor óseo y muscular, porque afectan partes similares del cuerpo. El dolor también puede ser similar en intensidad. Sin embargo, en general, el dolor óseo se siente más agudo, más profundo y más debilitante que el dolor muscular.
El dolor óseo también puede durar más que el dolor muscular y requerir una mayor atención médica. En contraste, el dolor muscular se siente más “generalizado”, y su ubicación exacta es difícil de identificar.
Las personas deben visitar a un especialista si el dolor es insoportable, o si dura más de 48 horas. Los médicos que se especializan en el sistema musculoesquelético se llaman ortopedistas o cirujanos ortopédicos. Sigue leyendo para obtener más información sobre las diversas causas del dolor óseo y muscular.
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¿Cómo se siente el dolor en los huesos?
El dolor óseo es habitualmente profundo, penetrante o sordo. Por lo general, es el resultado de un traumatismo. Otras causas menos frecuentes son la infección ósea ( osteomielitis. Las bacterias, las micobacterias y los hongos pueden infectar a los huesos propagándose.
¿Cómo saber si tengo un dolor muscular?
¿Cuánto tiempo puede durar un dolor muscular?
Casi todas las personas sufren dolor e inflamación muscular de vez en cuando. El dolor muscular puede involucrar un área pequeña o todo el cuerpo, e ir desde leve hasta insoportable. Si bien en la mayoría de los casos, los dolores musculares desaparecen por sí solos en un período breve, en ocasiones pueden permanecer durante meses.
El dolor muscular puede manifestarse en casi todo el cuerpo, incluidos el cuello, la espalda, las piernas e incluso las manos. Las causas más frecuentes del dolor muscular son la tensión, el esfuerzo, la sobrecarga y lesiones menores.
En general, este tipo de dolor está localizado y suele afectar solo algunos músculos o una parte reducida del cuerpo. El dolor muscular sistemático, dolor en todo el cuerpo, a menudo se debe a una infección, a una enfermedad o a un efecto secundario de un medicamento.
¿Qué tomar para el dolor de huesos y músculos?
¿Cómo se trata y controla el dolor articular? – Cuando sea posible, su equipo de atención médica tratará la afección que está causando el dolor articular. Las posibles opciones de tratamiento incluyen la siguiente información. A menudo, el dolor articular se puede aliviar con medicamentos. Algunos de los medicamentos que su equipo de atención médica puede sugerir o prescribir incluyen:
- Analgésicos, incluidos paracetamol (como Tylenol) y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno (como Advil y Motrin), naproxeno (como Aleve y Naprosyn) y celecoxib (Celebrex).
- Corticoesteroides, que reducen la inflamación y la hinchazón.
- Ciertos anticonvulsivos y antidepresivos que pueden bloquear las señales de dolor.
- Antibióticos, si se trata de una infección articular.
Su equipo de atención médica también puede recomendarle métodos de autocuidado y apoyo para tratar el dolor articular. Puede decidir hacer algunos de estos métodos además de la medicación o en lugar de la medicación para el dolor articular leve. Puede aplicar algunos de estos métodos usted mismo. Otros, requieren que trabaje con un especialista certificado o con licencia.
- Hable con el equipo de atención médica antes de intentar aplicar estos métodos;
- Algunos métodos de autocuidado y apoyo que puede utilizar para tratar el dolor articular son: Fisioterapia;
- Un fisioterapeuta puede ayudar a restablecer la función de una articulación y enseñarle a aliviar el dolor con ejercicios simples o dispositivos de asistencia;
Acupuntura. Algunos estudios demuestran que la acupuntura (en inglés) puede aliviar el dolor articular relacionado con la terapia con inhibidores de aromatasa. La acupuntura supone colocar pequeñas agujas en puntos específicos del cuerpo. Haga ejercicio. Se ha demostrado que los ejercicios suaves y de elongación pueden reducir el dolor articular.
- El ejercicio también puede ayudarlo a controlar el peso para que haya menos presión en las articulaciones;
- Además, puede fortalecer los huesos y los músculos que rodean las articulaciones, y aumentar la flexibilidad articular;
Calor y frío. Las compresas calientes o frías, las almohadillas térmicas o las bolsas de frío pueden ayudar a reducir las molestias del dolor articular. Hable con un proveedor de atención médica sobre cuánto tiempo y con qué frecuencia aplicar el calor o el frío.
Masajes. Un masajista que tenga experiencia trabajando con personas con cáncer puede hacer un masaje terapéutico suave que puede ayudar a aliviar el dolor articular. Usted o su cuidador también pueden realizar técnicas de masaje sencillas en su hogar.
Lleve un registro de los resultados de las técnicas que usa para determinar cuáles controlan mejor el dolor articular. Puede usar una tabla como la que se encuentra en el folleto ASCO Answers : Manejo del dolor relacionado con el cáncer para hacer un seguimiento del dolor.
¿Cómo comienza el cáncer en los huesos?
Dolor – El signo más común de cáncer de hueso es dolor en el hueso afectado. Al principio, el dolor no es constante. Puede llegar a ser peor por la noche o cuando se usa el hueso (por ejemplo, dolor en la pierna al caminar). A medida que crece el cáncer, el dolor será constante, y puede empeorar con la actividad.
¿Qué diferencia hay entre el dolor muscular y una lesión?
¿Qué causa el dolor muscular?
Polimiositis ( enfermedad inflamatoria que causa debilidad muscular ) Lesiones por esfuerzo repetitivo. Artritis reumatoide ( enfermedad inflamatoria de las articulaciones) Fiebre maculosa de las Montañas Rocosas.
¿Qué dolores musculares produce el estres?
Síntomas del estrés muscular – Los síntomas de la tensión muscular pueden ser más o menos intensos, en función del grado de sobrecarga y del perfil de la persona. Generalmente, los principales signos de la tensión muscular son:
- rigidez muscular y pesadez
- contracturas musculares y músculos rígidos al tacto
- dolor en ciertas zonas del cuerpo, especialmente en la espalda, hombros, cuello, mandíbula y entrecejo
- mareos y dolor de cabeza de tipo punzante, en caso de tensión muscular localizada en las cervicales
- calambres, si la tensión muscular es en las piernas
- hormigueo, si la tensión de los grupos musculares provoca compresión de algún nervio
- debilidad muscular
- movilidad reducida
- cansancio
- ansiedad
- irritabilidad
- insomnio