Tengo Dolor En La Boca Del Estomago Que Puedo Tomar?
- Nevada Adriano
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- on Oct 14, 2022
Problemas cardíacos – El dolor en la boca del estómago puede surgir debido a una alteración cardíaca como un infarto al miocardio, al contrario del típico dolor en el pecho. A pesar de que no es común, el dolor en el estómago debido a un infarto suele ser tipo ardor u opresión y está asociado a otros síntomas como náuseas, vómitos, sudoración fría o falta de aire.
Suele sospecharse de alteraciones cardíacas en personas que ya tienen un factor de riesgo de infarto como los ancianos, obesos, diabéticos, hipertensos, fumadores o personas que presentan enfermedades del corazón.
Qué hacer: en caso se sospeche de infarto es necesario acudir de inmediato a la emergencia hospitalaria, donde el médico realizará las primeras evaluaciones para identificar la causa del dolor a través de la realización de un electrocardiograma y la solicitación de la medición de troponina cardíacas, por ejemplo, iniciando el tratamiento más apropiado.
Contents
¿Qué hacer para aliviar el dolor en la boca del estómago?
¿Qué medicamento es bueno para el dolor en la boca del estómago?
Inhibidores de la producción de ácido – Los inhibidores de la producción de ácido actúan disminuyendo la cantidad de ácido clorhídrico que es producido en el estómago, reduciendo el dolor, acidez, sensación de ardor en el estómago o eructos excesivos, causados por el reflujo gastroesofágico, gastritis o úlceras en el estómago.
Algunos ejemplos de estos medicamentos son los inhibidores de la bomba de protones, como omeprazol, esomeprazol, lanzoprazol o pantoprazol, o los antagonistas de los receptores de histamina, como cimetidina, nizatidina o famotidina, por ejemplo.
Los inhibidores de la producción de ácido deben utilizarse solo bajo indicación médica, ya que pueden producir efectos secundarios, como problemas en los riñones, dolor de cabeza, diarrea, formación de bolitas en la piel, dolor abdominal, dolor muscular o deficiencia de vitamina B12, por ejemplo.
¿Qué puede ser cuando te duele la boca del estómago?
Suelen estar provocados por diversos motivos, como una mala digestión, intolerancia a ciertos alimentos, ingerir comidas flatulentas, tomar bebidas gaseosas… Esto hace que se nos acumulen los gases en esa zona ejerciendo cierta presión y, a veces, dolor y fuertes pinchazos acompañados por una gran hinchazón.
¿Qué pastillas son buenas para el dolor de la gastritis?
Tratamiento – El tratamiento contra la gastritis depende de la causa específica. La gastritis aguda causada por los medicamentos antiinflamatorios no esteroides o por el alcohol puede aliviarse al dejar de consumir esas sustancias. Algunos de los medicamentos para tratar la gastritis son los siguientes:
- Medicamentos antibióticos para eliminar la Helicobacter pylori. Si hay presencia de Helicobacter pylori en el tubo digestivo, el médico podría recomendarte una combinación de antibióticos, como claritromicina (Biaxin XL) y amoxicilina (Amoxil, Augmentin, entre otros) o metronidazol (Flagyl), para matar la bacteria.
- Medicamentos que bloquean la producción de ácido y promueven la recuperación. Los inhibidores de la bomba de protones reducen el ácido al bloquear el funcionamiento de las partes de las células que producen ácido. Estos medicamentos incluyen los de venta libre y los de venta con receta médica, como el omeprazol (Prilosec), el lansoprazol (Prevacid), el rabeprazol (Aciphex), el pantoprazol (Protonix), entre otros.
- Asegúrate de tomar el tratamiento completo con el antibiótico recetado; generalmente, se toma durante 7 a 14 días, junto con el medicamento, para bloquear la producción de ácido;
- Una vez termines el tratamiento, el médico volverá a hacerte un análisis para detectar la Helicobacter pylori con el fin de asegurarse de que se haya destruido;
El uso prolongado de los inhibidores de la bomba de protones, especialmente en dosis altas, puede aumentar el riesgo de fracturas de cadera, muñeca y columna vertebral. Pregúntale al médico si un suplemento de calcio podría reducir ese riesgo.
- Medicamentos para reducir la producción de ácido. Los bloqueadores de ácido, también llamados antihistamínicos (H2), disminuyen la cantidad de ácido que se libera al tubo digestivo, lo cual alivia el dolor de la gastritis y promueve la recuperación. Entre los bloqueadores de ácido de venta libre y los de venta con receta médica disponibles, se incluyen la famotidina (Pepcid), la cimetidina (Tagamet HB) y la nizatidina (Axid AR).
- Medicamentos que neutralizan el ácido estomacal. Es posible que el médico también agregue un antiácido a tu régimen de medicamentos. Los antiácidos neutralizan el ácido estomacal existente y pueden brindar un rápido alivio del dolor. Algunos de los efectos secundarios pueden ser estreñimiento o diarrea, según los componentes principales.
¿Cómo calmar el dolor de la gastritis al instante?
¿Cómo saber si tengo gastritis o úlcera?
- Hoy en día se acepta que el factor causante principal de algunas enfermedades gastroduodenales como la úlcera péptica es una bacteria que se llama helicobacter pilory, de ahí que no le extrañe si su médico le administra un tratamiento antibiótico para tratar de resolver este problema;
La principal molestia es el dolor en la parte superior del abdomen (“boca del estómago”) que suele ser quemante (aunque a veces es sordo) y presenta relación con las comidas. Mientras que en la úlcera aparece cuando el estómago está vacío y se alivia en el momento de la ingesta de alimentos, en la gastritis se agrava por las comidas.
Otros síntomas posibles son las nauseas y vómitos, “pesadez” en el abdomen, “digestiones lentas”, pérdida de apetito, etc. ¿Cómo se trata? El tratamiento farmacológico de elección es el denominado “erradicador” , que consiste en la administración de antibióticos y medicamentos antiulcerosos.
Además, también son recomendables certas medidas higiénico-dietéticas: – Modere la ingesta de bebidas alcohólicas y suprima el consumo de tabaco , ambos pueden tener efectos negativos sobre la mucosa digestiva. – Evite las comidas copiosas y mantenga horarios regulares.
Procure que en cada comida la cantidad de alimentos sea moderada y mastique lentamente. – Mantenga una dieta equilibrada, evitando el exceso de grasa y comidas muy condimentadas (exceso de especias y picantes.
) y disminuya los alimentos que favorecen la secreción de ácido ( café, té. – Controle el sobrepeso – No se automedique. Hay múltiples medicamentos que pueden dañar el estómago, entre ellos, un gran número de analgésicos como por ejemplo la aspirina. Consúltelo con su médico. Situaciones de especial precaución: – Agravamiento de los síntomas, aumento del dolor y pérdida de peso. – Aparición de vómitos con sangre roja o de aspecto oscuro que recuerdan a los “posos de café”. – Emisión de heces de color negro que no esté justificada por la ingesta previa de determinados alimentos o fármacos que puedan producir esta manifestación. Cumpla de forma escrupulosa el tratamiento “erradicador” que le recomiende su médico Tenga cuidado con la automedicación: muchos fármacos pueden agravar o desencadenar problemas digestivos.
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¿Qué hace el omeprazol en la gastritis?
La introducción del omeprazol, a finales de la década de 1980, supuso un avance espectacular en el control de las enfermedades relacionadas con el ácido gástrico, en comparación con la cimetidina y la ranitidina, que eran los medicamentos que se estaban utilizando con este fin hasta entonces.
- El omeprazol es un potente supresor del ácido gástrico (inhibe hasta un 80% la secreción de ácido clorhídrico) que está indicado en el tratamiento (cicatrización) de la úlcera de estómago y duodeno; para contrarrestar el reflujo gastroesofágico (por ejemplo, cuando hay una hernia de hiato) y curar la esofagitis (inflamación, con o sin ulceraciones, de la mucosa de la porción inferior del esófago) secundaria al mismo; para erradicar o eliminar la infección por la bacteria Helicobacter pylori (en combinación con varios antibióticos), que está implicada en la mayor parte de las úlceras gástricas y duodenales, así como en el cáncer de estómago;
También está indicado en un proceso muy raro que ocasiona una sobreproducción de ácido gástrico conocido como síndrome de Zollinger-Ellison (producido por un tumor llamado gastrinoma , localizado generalmente en el páncreas), y como gastroprotector, para prevenir la aparición de úlceras en el estómago y duodeno, y sus posibles complicaciones (hemorragia) en individuos que deben consumir aspirina (prevención cardiovascular o cerebrovascular) y/o antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno.
Estas son las situaciones y enfermedades digestivas en las que el uso del omeprazol, o alguno de sus derivados, es adecuado y está aceptado. Sin embargo, en la actualidad, el omeprazol está sobreprescrito en nuestro país: se considera que del 54% al 69% de las prescripciones son inadecuadas.
Es el principio activo de mayor consumo, con un total de 54 millones de envases, que representan el 5,9% del total de envases facturados en 2015, según se recoge en el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2016. Además, comparativamente con el resto de Europa, 85 personas de cada 1.
000 están tomando omeprazol o un derivado diariamente en España, mientras que en Noruega son solo 30 de cada 1. 000 y 27 de cada 1. 000 en Italia, un 70% por encima de la media europea. Es el principio activo de mayor consumo, con un total de 54 millones de envases, que representan el 5,9% del total de envases facturados en 2015, según se recoge en el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2016.
La consideración del omeprazol como un simple “protector” gástrico, sin prácticamente efectos adversos, ha disparado su utilización, en muchos casos sin una indicación clara, o por síntomas no asociados a una hipersecreción ácida. El omeprazol y sus derivados, de forma general, se han considerado medicamentos seguros, con algunos efectos adversos, en su mayoría leves, como cefalea, estreñimiento, diarrea, dispepsia, erupciones cutáneas; y otros más raros, como la deficiencia de vitamina B 12 y de magnesio; osteoporosis, con mayor riesgo de fracturas, y mayor riesgo de infecciones intestinales, todos ellos en pacientes que reciben alguno de estos preparados a largo plazo.
- Desde hace algún tiempo, se ha sugerido que el uso de omeprazol a largo plazo aumenta el riesgo de que aparezcan lesiones gástricas premalignas, como pólipos, atrofia y metaplasia intestinal (transformación de la mucosa gástrica en otra de tipo intestinal), así como de cáncer de estómago;
Algunos estudios han demostrado que el riesgo de cáncer de estómago se incrementa hasta un 43% entre las personas que utilizan el omeprazol durante largo tiempo, si bien no se tuvo en cuenta el papel que podía jugar en ello la infección por Helicobacter pylori (se ha demostrado que la erradicación de esta bacteria reduce el riesgo de desarrollar cáncer gástrico, pese a lo cual una proporción considerable de estos individuos pueden continuar progresando a cáncer de estómago aún después de eliminarla).
Un estudio reciente, publicado el 31 de octubre de 2017 en la prestigiosa revista inglesa Gut , concluye que el uso de omeprazol (o derivados) a largo plazo se asocia con un riesgo de cáncer gástrico 2,4 veces mayor en sujetos en los que se había eliminado Helicobacter pylori (siendo aún mayor en aquellos que seguían teniendo la infección por aquel germen).
El estudio también confirmaba que el riesgo de cáncer de estómago aumentaba con la dosis y duración del uso de este tipo de fármacos, y recomendaba que los médicos deberían (deberíamos) tener cuidado y rigor al recetar omeprazol a largo plazo a los pacientes, incluso en aquellos en los que se haya erradicado Helicobacter pylori.
La consideración del omeprazol como un simple “protector” gástrico, sin prácticamente efectos adversos, ha disparado su utilización, en muchos casos sin una indicación clara, o por síntomas no asociados a una hipersecreción ácida En este orden de cosas, y pensando siempre en la seguridad de los pacientes, cada vez más se tiende a deprescribir el omeprazol, es decir, a reducir la dosis, suspenderlo o usar dosis “bajo demanda” en adultos que hayan completado un tiempo mínimo de 4 semanas con aquél como tratamiento de la acidez de estómago o del ardor (enfermedad por reflujo gastroesofágico) de intensidad leve a moderada cuyos síntomas ya estén resueltos, sin seguir a partir de entones con el medicamento.
Con bastante frecuencia, esto no se suele hacer y el paciente puede continuar sine die con el omeprazol, sin ser ya necesario. Algunos estudios han demostrado que el riesgo de cáncer de estómago se incrementa hasta un 43% entre las personas que utilizan el omeprazol durante largo tiempo En pacientes que tienen un esófago de Barrett (condición en la cual el recubrimiento mucoso normal de la porción terminal del esófago es reemplazado por uno de características diferentes, similares al del estómago, que está producido por la exposición de esa porción de la mucosa al ácido gástrico, como consecuencia de un reflujo gastroesofágico prolongado), una esofagitis grave o antecedentes de una úlcera gastroduodenal que haya sangrado en algún momento, sí que se recomienda continuar con la protección que proporciona este fármaco.
En términos generales, los beneficios del tratamiento con omeprazol, tanto a corto como a largo plazo, superan los posibles riesgos o efectos secundarios, siempre y cuando la indicación clínica de su administración, la dosis y duración del tratamiento sean las adecuadas.
Dr. Juan J. Sebastián Domingo. Profesor asociado de la Universidad de Zaragoza. Jefe de Servicio del Servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Royo Villanova.